El Gobierno de Canarias solicita que el Estado asuma parte de la financiación a las universidades públicas para así ayudar a las comunidades autónomas con menos recursos. La vicepresidenta primera y portavoz parlamentaria de Nueva Canarias (NC) en materia educativa, Carmen Hernández, se reunió ayer con el equipo del ministro de Universidades, Manuel Castells, para abordar la reforma de la Ley Orgánica de Universidades de 2001. En este encuentro, Hernández expresó que «debe existir algún elemento corrector para los territorios con menos recursos económicos para que así se garantice una inversión por alumno igualitaria en todo el estado español». Esta fue tan solo una de las propuestas realizadas durante el encuentro que se prolongó durante varias horas en la tarde de ayer.

La vicepresidenta destacó que la renovación de esta ley es necesaria porque la actual tiene ya 20 años de antigüedad y tan solo «ha sido retocada una vez, hace ya 14 años» por lo que «no responde a los desafíos actuales a los que se enfrenta el sector y nuestra sociedad». De este modo, ayer se debatieron algunos de los elementos incluidos de los cinco grandes bloques en los que se ha dividido esta reforma de la ley: la gobernanza, la financiación, los estudiantes, la innovación y el profesorado. En primer lugar, Carmen Hernández, destacó «la importancia de los estudios superiores, que son un elemento clave para lograr la capacitación, la competencia y el progreso de cualquier estado».

En cuanto a la política de gobernanza, la portavoz de Nueva Canarias propuso que los candidatos a rector puedan ser no solo catedráticos, sino también profesores titulares con carrera para que, de este modo, haya más probabilidades de que las mujeres accedan a este cargo, puesto que el número de catedráticas mujeres es bastante reducido.

La vicepresidenta avanzó la necesidad de abaratar los máster para que no existan tantas desigualdades entre las universidades españolas. «La política actual de becas no es suficiente y tiene que completarse con otra serie de medidas que contemplen el nivel de renta del alumnado y su familia». Asimismo, destacó la necesidad de abaratar los máster por lo que «planteamos una horquilla para que el precio se homologue al precio del grado». Por último, en el bloque de investigación, Hernández propuso que se mantenga la internacionalización de los jóvenes pero que eso no suponga una fuga de talento. «Tenemos que encontrar la forma de fidelizar a nuestros profesionales y ofrecerles calidad de empleo», concluyó.