La eficacia de la vacuna es palpable. Dos indicadores en Canarias son los que muestran que el virus está perdiendo huéspedes. Por un lado, la presión hospitalaria ha caído en picado, después estar desde principios de año con una media sostenida de 380 personas ingresadas, en el día de ayer, volvió a descender en seis pacientes hasta situarse en 304. Un 27% menos que hace un mes, lo que supone la caída más importante desde el confinamiento.

No obstante, parte de las altas de pacientes en el día de ayer tuvieron que ver con el fallecimiento de cinco personas: tres en Gran Canaria y dos en Tenerife. Los fallecidos en Gran Canaria fueron una mujer de 69 años asociada a un brote familiar y dos hombres de 75 y 77, este último asociado a un brote laboral/familiar. Los fallecimientos en Tenerife se corresponden con dos hombres, uno de 72 años vinculado a un brote familiar/social y otro de 31 años, cuyo positivo se confirmó mediante una PCR post mortem, al tratarse de un caso judicializado.

El número de pacientes desciende en seis y se sitúa en 304

Otro de los indicadores que muestran que la situación está mejorando son los nuevos casos diagnosticados. En el último mes, la cifra de casos semanales ha descendido casi un 50%, siendo más acusada en Gran Canaria. Esta semana se ha mantenido la tendencia y los nuevos positivos de esta semana son un 10,6% menor que en la anterior. Por islas, Tenerife registró ayer 102 casos, lo que supone un ligero aumento teniendo en cuenta la tendencia de 70 casos de media de la última semana. No obstante, en lo que se refiere a acumulados en los últimos 7 días, Tenerife mantiene un descenso del 16,5%. Gran Canaria, por su parte, sumó 28 casos, lo que, en el acumulado semanal, supone un 28,4% menos que la anterior. Fuerteventura, restó 22 caso pues según la Consejería de Sanidad, estos contagios no representan riesgo para la transmisión comunitaria. Lanzarote sumó 29, el Hierro 2 y La Palma 1.