La comunidad musulmana en España celebra este jueves el final del Ramadán, conocido como Idu al-Fitr, que viene marcado por el calendario lunar, aunque este año el tradicional rezo conjunto que pone fin a este mes sagrado se verá condicionado por las restricciones impuestas por la pandemia.

La Comisión Islámica de España (CIE) ha fijado este jueves como primer día del Idu al-Fitr de 1442, al no visualizar la nueva luna, y la ruptura del ayuno pone fin al mes sagrado para los musulmanes, una comunidad formada por dos millones de personas.

Por segundo año consecutivo, el Ramadán ha estado marcado por la pandemia de coronavirus, que ha limitado las celebraciones debido al establecimiento de aforos en las mezquitas y los toques de queda.

La CIE ha pedido a los musulmanes evitar las aglomeraciones y las reuniones masivas, así como reducir al máximo posible el tiempo de permanencia en el lugar de culto, al tiempo que ha desaconsejado realizar el iftar -la comida nocturna con la que se rompe el ayuno- en la mezquita para evitar el riesgo de contagio.

La comunidad musulmana de Ceuta, una de las mayoritarias de España, ha decidido suspender el tradicional rezo conjunto de final del Ramadán al tratarse de un acto que reúne a cientos de personas en una misma explanada y lo mismo ha decidido la Comisión Islámica de Melilla.

En otras regiones, se ha pedido a los fieles que acudan al rezo que mantengan la distancia de seguridad y eviten los saludos.

Además, la comunidad musulmana ha pedido flexibilidad a las empresas hacia sus trabajadores musulmanes, para que se les permita faltar el día de la fiesta, a cambio de una jornada de sus vacaciones, como marca el acuerdo de cooperación firmado entre el Estado español y la Comisión Islámica de España en 1992.