El 24,7% de los jóvenes de 16 a 30 años tiene sobrepeso u obesidad. Así se desprende de la encuesta realizada por la Sociedad Española de Obesidad (Seedo) a un millar de jóvenes y que refleja «importantes déficits y áreas de mejora». En este estudio se han valorado una gran cantidad de aspectos relacionados con el peso corporal en una población donde habitualmente existen menos datos.

El presidente de Seedo, el doctor Francisco Tinahones, destaca la importancia de «conocer la prevalencia de obesidad en ese rango de edad, la percepción sobre su peso de los jóvenes, las causas de un peso no adecuado y conocer las estrategias utilizadas para bajar de peso han sido los objetivos principales». Así, otro dato que llama la atención en el estudio es que hasta el 80% de estos jóvenes asumen que la obesidad y el exceso de peso son una enfermedad, a diferencia de la población general, quienes, en su mayoría, no lo reconocen como tal.

Además, un 28,6% de los jóvenes considera que tiene exceso de peso, porcentaje que asciende al 73,1% entre los que tienen obesidad o sobrepeso. Tinahones comenta que «este dato contrasta con estudios anteriores en población general, donde solo un 20% de los obesos se reconocía como tal». La mayoría de los obesos admite que empezaron a subir de peso en la adolescencia. Con todo, el presidente de Seedo advierte de que, pese a que esta población reconoce el sobrepeso como enfermedad, estos no acuden a médicos de familia o a nuticionistas para tratarse, sino que recurren a otras fuentes. En concreto, en este trabajo se aprecia que, al intentar adelgazar, la mayoría lo ha hecho «por su cuenta».

Tanto es así que solo un 14,8% de los jóvenes con sobrepeso u obesidad ha recurrido a un médico y un 36,8% a un nutricionista, mientras que el 50,1% ha seguido una dieta de internet. Además, el 62,9% de los jóvenes sabe que hay fármacos para tratar la obesidad y el 80,6% conoce que la obesidad puede operarse.

La secretaria de la Junta Directiva de Seedo, la doctora Susana Monereo, explica que, en el porcentaje de jóvenes de 16 a 30 años que tienen sobrepeso u obesidad se registra, en toda la muestra, un índice de masa corporal (IMC) medio de 23,18 (se considera peso normal un IMC entre 18,5 y 25). Por otro lado, el 7,9% tiene un IMC insuficiente. Por tramos de edad, se observa que los jóvenes que tienen un IMC superior son los que se encuentran en el rango de edad de los 25 a los 30 años, con un IMC medio de 24,06, lo que contrasta con el IMC medio de 21,91 en jóvenes de 20 a 24 años. Otro dato es que la obesidad o sobrepeso aumentan con la edad, alcanzando el máximo entre los 25 y los 30 años, con un 34,6%. La insuficiencia de peso, en cambio, se comporta en sentido opuesto, pues entre los 16 y los 19 años, un 12,8% tienen un IMC insuficiente, porcentaje que va disminuyendo conforme aumenta la edad.

Asimismo, Monereo añade que no se aprecian diferencias relevantes en el IMC medio atendiendo al género. «Ser hombre o mujer no influye en el IMC medio; sin embargo, la falta de peso es más frecuente entre la mujeres: un 11,6% de las mujeres frente a un 4,4% de los hombres jóvenes tienen un IMC insuficiente», apunta la doctora. Además, un 55,2% de los jóvenes encuestados querría estar más delgado, apreciándose significativas diferencias según el IMC de los entrevistados; así, el porcentaje asciende hasta el 89,7% entre los obesos. En este sentido, subraya la doctora Susana Monereo, «llama también la atención que un 13,9% de los jóvenes con IMC insuficiente quiere perder peso».

Por otro lado, un 44,4% de los jóvenes afirma que alguna vez se le ha aconsejado perder peso, porcentaje que aumenta hasta el 80,1% entre los que declaran sobrepeso u obesidad; curiosamente, a un 17,7% de los jóvenes con IMC insuficiente también les ha recomendado perder peso. Asimismo, el 70,6% de los jóvenes ha intentado perder peso –más las mujeres que los hombre–, porcentaje que se eleva hasta el 90,3% entre los que tienen sobrepeso u obesidad. Entre los jóvenes con un IMC insuficiente, el 39,3%o ha procurado adelgazar.

Perfiles de los jóvenes

La falta de ejercicio, el picoteo provocado por ansiedad y la mala alimentación son, por este orden, las principales razones declaradas para explicar el exceso de peso. El presidente de Seedo indica que «más de 1 de cada 3 jóvenes con sobrepeso u obesidad afirman tener un progenitor con exceso de peso, pero también está aumentada la prevalencia de obesos en su entorno de amigos y en las parejas, lo que advierte tanto sobre la posible influencia genética como de los hábitos de vida y alimenticios compartidos con familia y amigos». Otro aspecto relevante que se subraya a partir de este informe es que el 88,8% de los jóvenes que creen tener exceso de peso reconoce que esto condiciona su vida, llevándole a sentirse acomplejado o incluso rechazado.

El 63,4% de los jóvenes con exceso de peso tiene amigos con esta misma condición (13 puntos porcentuales más que entre el conjunto de jóvenes) y también es más habitual que tengan parejas con sobrepeso u obesidad (21,9% frente al 12%).