Los conductores tinerfeños tendrán que levantar el pie del acelerador en las vías urbanas a partir de mañana. La reducción de la velocidad máxima aprobada en noviembre del año pasado por el Gobierno de Pedro Sánchez –y de aplicación en toda España– entra en vigor para acabar con el aumento de accidentes en las ciudades. Desde el martes se pone fin al límite genérico de 50 kilómetros por hora y se fijan tres topes —20, 30 y 50 kilómetros por hora– que obligarán a los vehículos a ir más despacio y con mayor precaución. No deberán pasar de los 20 kilómetros por hora en las vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera, en las que las aceras estén al mismo nivel que la calzada –por ejemplo, la calle La Carrera de La Orotava o Tabares de Cala, en La Laguna, entre Anchieta y San Agustín– y de los 30 por hora en las vías de un único carril por sentido de circulación –el caso más numeroso–. Asimismo, no podrán superar los 50 por hora los que vayan por vías urbanas de dos o más carriles por sentido de circulación –avenida de Anaga de Santa Cruz–.

Esta vía de Barrio Nuevo, en La Laguna, tendrá un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora. eldia.es

Los ayuntamientos tinerfeños llevan meses preparándose para la puesta en funcionamiento del nuevo Reglamento General de Circulación, aprobado el 10 de noviembre del año pasado mediante el Real Decreto 970/2020, algunos con más diligencia que otros. El grueso de los trabajos consiste en la clasificación de las vías según cada uno de los tres topes y los cambios de la señalética en miles de ellas –solo La Laguna modificó 1.296 señales–, especialmente en las ciudades con más habitantes de la Isla. Estos cambios no se han visto acompañados, hasta ahora, de campañas para informar a la población de estos nuevos límites y las consecuencias si se superan. El marco sancionador contempla multas que van desde los 100 euros para quienes superen el límite de 20 kilómetros por hora a los 600 euros a los que pasen de 81.

La avenida Anaga, en Santa Cruz, tendrá un límite de 50 kilómetros por hora. María Pisaca

El Ejecutivo nacional restringe de esta manera los cuentakilómetros «a la evolución que la sociedad española busca en el uso de los espacios compartidos que constituyen las vías públicas», cada vez más abiertas a los ciudadanos y más acotadas a los vehículos y, por ende, a la contaminación. Hay otro factor decisivo que apunta el Real Decreto 970/2020: el vehículo a motor «ya no es el protagonista» y ha dado paso a un uso compartido de la vía, donde motocicletas, bicicletas, vehículos de movilidad personal y peatones cobran cada día más importancia.

La calle La Carrera, en La Orotava, tendrá un límite de 20 kilómetros por hora. eldia.es

El objetivo es «la reducción de la siniestralidad en el ámbito urbano» que las ciudades españolas vienen demandando a través de cambios en la normativa general de circulación urbana, que «les permitan desarrollar adecuadamente nuevos modelos de ciudad». En 2020 fallecieron en España 519 personas en accidentes de tráfico ocurridos en el interior de las ciudades, la cifra más elevada de los últimos 10 años, en una serie histórica cuyo mínimo se marcó en 2014 y 2015 con 441 muertos.

Operarios marcan en la vía el nuevo límite de velocidad. eldia.es

Algunos expertos no ven tan clara la efectividad de los cambios. Es el caso de Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados. «Los nuevos límites de velocidad van a generar confusión, toda vez que desaparece el límite genérico de 50 por hora», resume. Arnaldo tacha el nuevo marco de «café para todos» porque «se aplica un mismo criterio en vías que tienen diferentes tramos y, por tanto, diferentes características, a los que habría, por tanto, que poner otro límite distinto». Este experto cree que el límite de los 30 va a ser el que cree más confusión y pide a los ayuntamientos que «hagan un esfuerzo para colocar señales específicas en cada calle y así recordar al usuario a qué velocidad debe ir». Y es que teme que con esta nueva norma se haya puesto todo el peso en el conductor: «De no señalizarse bien los cambios y ante la falta de campañas de divulgación, me temo que va a haber muchas dudas». Mario Arnaldo recuerda que los ayuntamientos ya tenían competencias para controlar los aceleradores en las vías urbanas y prevé que el nuevo reglamento «no mejore la seguridad vial».

Con motivo de esta modificación que afecta a todos los tinerfeños –y todos los españoles en general–, EL DÍA analiza cómo se van a adaptar los municipios más habitados, los que tienen más calles en las que a partir de mañana ir a más de 20, 30 o 50 por hora, además de estar prohibido, puede conllevar una sanción.

Santa Cruz, en la primera fase.

La víspera de que se haga efectiva la aplicación de la nueva normativa de tráfico, Santa Cruz de Tenerife no ha realizado cambio alguno en la señalética de su viario y solo tiene un primer estudio de 220 calles susceptibles de reducción de velocidad, lo que sitúa a la capital entre los municipios rezagados. La concejala de Seguridad Ciudadana y Vial del Ayuntamiento chicharrero, Evelyn Alonso, precisa que los primeros datos corresponden a un estudio que ha valorado la afluencia, peligrosidad de la vía y también ha tomado en consideración la propuesta de los vecinos.

Aunque el real decreto que reordena la velocidad en las calles de las ciudades se público en noviembre y daba 6 meses para su aplicación, la responsable del área asegura que nada más que se dictara la norma se reforzó el personal de Seguridad Vial y, una vez se ha desarrollado la primera fase, que ha permitido la detección de las 220 vías más importantes, se prevé realizar una segunda etapa para detectar nuevas vías que se tienen que adaptar. Evelyn Alonso admite que su departamento no ha procedido a cambiar ninguna señalización y solo se ha ejecutado en aquellas vías con obras, como en el caso de la avenida Venezuela, donde se ha instalado la nueva velocidad, pasando de 40 a 30 kilómetros por hora la velocidad autorizada.

Para la sustitución de señales verticales y horizontales se destinarán casi 35.000 euros y habrá que determinar si se incluyen los casos de nuevas necesidades de señalización. En esa cuantía se incluye la reposición de las nuevas señales verticales –se estima que serán 254–, así como el borrado y repintado de las señalizaciones horizontales del límite de velocidad, también conocidas como óvalos, que sumarían unas 842 unidades.

En esta primera fase de sustitución de señales de velocidad se proponen cambios en vías como varios tramos de la avenida Hespérides y también de Los Majuelos; avenida José Martí, la subida a El Mayorazgo, avenida principal de Añaza, Luis Celso García, la calle Sargentos Provisionales, Volcán Jedey, avenida Madrid, viario del barranco de Santos y barranco Molina y otras muchas que forman parte del listado que deben refrendar ahora los técnicos municipales.

Además de esas y otras intervenciones en vías del municipio, se deben modificar las señales vinculadas a los radares de velocidad informativos que, si bien no sancionan sí tratan de concienciar y limitar la velocidad en puntos concretos de la geografía municipal.

La Laguna, de las más avanzadas.

La Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de La Laguna está en la última fase del proceso para adaptar más de un millar de señales verticales y horizontales a los nuevos límites de velocidad que entran mañana en vigor. Para adaptarse a la nueva normativa, La Laguna modifica un total de 1.296 señales: 482 unidades de señal vertical y 814 unidades de marca vial, con limitación de velocidad de 30 km/h.

El edil responsable del área, Alejandro Marrero, manifestó que se ha venido trabajando desde inicios de año en la sustitución de todos aquellos elementos que no se ajustan a la normativa, “ya que queremos tener listos todos los cambios para cuando comience a aplicarse la reforma, que busca reducir la siniestralidad en las ciudades». Debido a la dispersión del municipio, y ante la obligación de la Administración de cumplir con esta medida de la Dirección General de Tráfico, así como de dar las mayorías garantías de seguridad a conductores y peatones”, el concejal solicita la colaboración de la ciudadanía para que informe (a través del correo electrónico seguridadciudadana@lalaguna.es) de posibles puntos que puedan quedar pendientes.

La Orotava, demasiadas vías.

El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de La Orotava, Narciso Pérez (CC), asegura que en la Villa han tratado de irse adelantando a la entrada en vigor mañana de los nuevos límites de velocidad con el cambio progresivo de la señalización, “pero el elevado número de calles que es necesario modificar hace imposible que todo esté listo para el 11 de mayo. Podemos decir que es una modificación que en el caso de La Orotava afecta a prácticamente la totalidad de las vías urbanas”.

“La normativa prevé una limitación máxima de 20 kilómetros hora para las calles de un único sentido de circulación en las que las aceras estén al mismo nivel que la calzada y eso sólo se da en parte de la calle La Carrera, que ya estaba con limitación a 20, y la calle Pescote, que estaba a 30 y se reducirá a 20. El otro cambio sustancial son las vías urbanas con un único carril, que pasan a 30 kilómetros por hora como máximo, y eso supone prácticamente la totalidad de nuestras calles, no sólo en el casco, sino también en los barrios”, detalla Pérez.

El Consistorio villero ha introducido esta modificación en todas las vías en las que se han ejecutado labores de mejora. Así se hizo en zonas de El Torreón, Camino Polo o La Perdoma. Hace un mes formalizó una compra de 300 nuevas señales con límite de velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, “para evitar el desabastecimiento”. Narciso Pérez considera que “tal y como le ocurrirá a la inmensa mayoría de los ayuntamientos, será imposible cambiar la totalidad de las señales antes del 11 [mañana para el lector]. Estamos en ese proceso y creemos que en un plazo de un mes o dos, podríamos tener toda la señalización vial adaptada”. Pérez recuerda que “La Orotava ya tenía calles con la limitación a 30, porque se trata de vías estrechas o con elevada pendiente, así que esperamos que la ciudadanía se adapte pronto y contribuya a un cumplimiento eficaz”. El edil villero considera que este cambio “es positivo”: “Contribuye a la protección del medio ambiente” y “responde a una demanda de los ciudadanos, que quieren unas vías urbanas más seguras y agradables”.

Los Realejos, un centenar.

La concejala de Seguridad de Los Realejos, Carolina Toste (PP), indica que en su localidad esta medida afecta a “en torno a un centenar de calles y a otro tipo de vías”. Considera que esta adaptación es «favorable» para los peatones, pero que tendrá que implantarse de forma progresiva, “comenzando por las zonas comerciales abiertas”, donde se concentra más tránsito de vehículos y peatones, para continuar “hacia esos otros núcleos más diseminados y alejados”. El Ayuntamiento de Los Realejos prevé gastar en torno a 60.000 euros en el pintado de señalizaciones viarias y la dotación de nuevas señales verticales

Para Carolina Toste, las principales desventajas de esta medida son que “las corporaciones locales tenemos que asumir todo el coste, la rapidez en la implantación y «la falta de ayuda» por parte del área de Carreteras del Cabildo, que en esta situación debería colaborar más”. Respecto a las ventajas, Toste señala que “se protegerá mejor la seguridad de los peatones y se reducirá la contaminación acústica por el ruido causado por el tráfico en los núcleos poblacionales”.

Puerto de la Cruz, desde la próxima semana.

El gobierno portuense (PSOE-ACP) indica que la medida afecta en la ciudad turística a unas 50 calles del casco urbano y a otras 121 vías situadas en los barrios. A partir de la próxima semana está previsto que el equipo de señalizaciones “comience a rotular los nuevos límites en el suelo y, allí donde sea posible, mediante nuevas señales verticales”. Los cambios comenzarán de forma prioritaria en las vías con mayor densidad de tráfico. Posteriormente, se actuará en el resto de vías. El Consistorio de Puerto de la Cruz reconoce que “se está estudiando el coste de la nueva señalética”, y aunque se irá colocando de manera gradual, también recuerda que “los conductores tienen el deber de conocer y respetar los nuevos límites de velocidad en las vías”.

El alcalde portuense y responsable del área de Seguridad, Marco González (PSOE), opina que “se trata de una medida positiva que ayuda a garantizar la seguridad de las vías y su relación con los peatones”. Además, añade que “para una ciudad como Puerto de la Cruz, que soporta un alta densidad de residentes y visitantes, todas estas medidas son muy bienvenidas. Aspiramos a lograr esa mejor conciliación entre tráfico y peatones. Nuestro casco ya cuenta con un alto grado de peatonalización, lo que convierte a nuestra ciudad en un espacio más agradable y seguro para pasear en familia».

Adeje, prácticamente hecho.

En el municipio adejero ya se habían adaptado la mayoría de las vías a las normativas anteriores que restringían las velocidades en el ámbito urbano. Es por eso que los cambios afectan a un 80% (416) de las calles del municipio, con la particularidad de que la mayoría consisten en reducir el límite de velocidad de 40 a 30 kilómetros por hora. En ese sentido, son significativos los cambios en vías como la Avenida de La Constitución, la Avenida del Barranco de Las Torres o la Calle Grande. Los casos en los que se reduce de 30 a 20 son muchos menos. Un ejemplo es la Avenida de España. Adeje anuncia que cumplirá el plazo del 11 de mayo para aplicar esta normativa, si bien no ha cuantificado el coste de estas modificaciones, ya que el servicio de mantenimiento de vías es municipal y su trabajo es regular.

En canto a la señalética vertical, el gobierno local informa de que los cambios realizados «son numerosos, pero no significativos», ya que en el ámbito urbano es la que menos se utiliza para indicar los límites de velocidad. Para los responsables municipales, los objetivos que persigue la Dirección General de Tráfico «son de gran importancia, porque se busca una mejor convivencia, la reducción de la contaminación acústica y atmosférica así como el aumento de la seguridad para los peatones, priorizando su presencia en las ciudades». «La sociedad debe ser consciente de la importancia de ser respetuosos y solidarios para una buena convivencia».

Granadilla de Abona, más del 90% de vías afectadas.

Más del 90% (540) de las vías municipales granadilleras se verán afectadas por la normativa. Siguiendo el ejemplo del entorno, en la mayoría de ellas el límite de velocidad quedará establecido en 30 kilómetros a la hora. Tres ejemplos de calles que estarán sometidas a estas nuevas señalizaciones son Las Acacias (subida Mercadona), en San Isidro; Pedro González Gómez, en el casco urbano de Granadilla, y la Avenida Príncipe de España, en El Médano. En cuanto al viario de la zona del Polígono Industrial de Granadilla, el tráfico por sus calles podría circular a 50 kilómetros por hora.

La concejala de Seguridad, María Candelaria Rodríguez, argumenta que ya se está trabajando, en coordinación con el área de Servicios Generales, para la adaptación de estas nuevas medidas, con el objetivo de ir aplicando la medida con la mayor celeridad y cumplir los plazos establecidos. Agrega que la mayor parte de los trabajos a realizar corresponden a la señalización horizontal en la propia vía, por lo que la inversión no es excesiva.

Arona, sin muchos cambios.

Tan solo 96 vías aroneras están sujetas a cambio para su adaptación a la nueva normativa, la mayoría de ellas en la zona turística principal: Los Cristianos-Playa de Las Américas. Epecíficamente, lo que afecta a centros educativos y deportivos. En esta línea se adecúan a 20 kilómetros por hora los entornos de los colegios Los Cristianos (La Pizca, calle paralela a la avenida Chayofita, Arenales y Portazgo) y Pérez Valero (Mónaco y Los Sabandeños), y los institutos Ichasagua (Arenales, Laderas del Espejo, Pedregales y Portazgo) y Los Cristianos (Paralela a avenida Chayofita, Pizca, prolongación de Portazgo y Arenales). Asimismo, se rebaja el límite a 20 kilómetros por hora en los entornos de las piscinas municipales y el pabellón de Los Cristianos. En el interior de la localidad pasan a 30 kilómetros por hora las calles La Chalana, Asomada del Morisco y San Francisco. En Palm-Mar, El Fraile, Costa del Silencio-La Garañaña, Ten-Bel, Parque La Reina-Cho, Guargacho, Guaza, Las Galletas, Arona, Túnez, La Camella, La Sabinita, La Florida, Cabo Blanco, Buzanada, Valle San Lorenzo queda limitada la circulación a 30 kilómetros en todo sus ámbitos, excepto donde existan centros educativos, zonas deportivas o sanitarias, así como centros cívicos y culturales, donde se rebaja a 20 kilómetros por hora.

Arona ya tiene en marcha el trabajo para reemplazar la señalización tras un exhaustivo informe geográfico y fotográfico. El concejal de Seguridad, Transportes, Movilidad, Francisco Marichal, entiende que «se trata de una medida totalmente necesaria, ya que rebaja los límites de velocidad en los núcleos, de manera especial en los entornos de mayor tránsito de personas, como colegios e institutos, lo que esperamos que refuerce la seguridad de nuestros vecinos». «Por otro lado, es cierto que nos enfrenta al desafío de cambiar una gran cantidad de señalética y, además, de hacer un esfuerzo importante en concienciar y en modificar los hábitos que corresponden a los límites de velocidad anteriores».