El número de materias suspendidos no será la única causa para la no promoción del alumnado de Canarias. Los jóvenes del Archipiélago volverán a pasar de curso aunque hayan suspendido varias materias, al igual que ocurrió el pasado curso escolar cuando la grave incidencia del coronavirus obligó a suavizar los criterios de evaluación y fomentó la promoción de buena parte del estudiantado de las Islas. Esta decisión se recoge en la orden publicada por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias para regular la evaluación, promoción y titulación del alumnos de Educación Infantil, Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato para el curso 2020/2021.

La principal novedad que plantea este nuevo documento –que viene a actualizar las diferentes normas que rigen la promoción en los diferentes niveles educativos– se centra en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) puesto que expresa que "los criterios de promoción se flexibilizarán de manera que el número de materias no superadas no será la única causa para la no promoción del alumnado". En este sentido, se tendrá en consideración la evolución académica del alumno de manera global y se examinará "el nivel de autonomía alcanzado, el grado de compromiso con su proceso educativo y aspectos de tipo personal o familiar". Con todo, recoge la orden, tan solo "en casos excepcionales los equipos educativos podrán proponer la no promoción del alumnado".

En el caso de Bachillerato, "los criterios de titulación se flexibilizarán de manera que un alumno podrá titular con hasta tres materias o ámbitos no superados, independientemente de cuáles sean, si se considera que ha alcanzado los objetivos de la etapa" y pueda así "continuar con su itinerario académico". En este sentido, el director general de Ordenación, Innovación y Calidad, Gregorio Cabrera, recuerda que en este nivel educativo el número de materias superadas sí será más determinante para promocionar puesto que este alumnado ha de enfrentarse a pruebas como la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) donde el resultado las diferentes asignaturas tiene una gran importancia.

Gregorio Cabrera descarta el aprobado general del que se habló durante el pasado curso cuando se flexibilizaron también los criterios de evaluación para facilitar la promoción de los estudiantes después de medio curso escolar teniendo que afrontar la docencia virtual derivada del confinamiento. De este modo, explica que, en el caso de Secundaria, "estamos consolidando un principio básico que ha existido desde hace muchos años y es el de fomentar una evaluación colegiada para que el alumno no sea examinado únicamente por las materias que ha superado o no, sino que nos aseguramos de que las personas se encuentran capacitadas para continuar con sus estudios". De este modo, la Consejería de Educación trata de alinearse con la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe), la nueva Ley de Educación que ha obligado ya ha efectuar cambios en el sistema educativo español.

Gregorio Cabrera destaca la importancia de "encontrar un equilibrio" entre la obtención de buenas notas y potenciar "elementos competenciales" para garantizar que "el alumnado continúe madurando". En este sentido, explica que la crisis originada por el coronavirus "nos ha enseñado muchas cosas" porque "somos seres humanos que reaccionamos a una formación global y no a materias aisladas", y por eso concluye que "la mejor manera de afrontar los momentos de crisis es a través de una formación competencial", que además responde a la perfección a la propuesta realizada por la nueva Ley de Educación en cuanto a la elaboración de los nuevos currículos.

El director general de Calidad sostiene que "no se trata de un aprobado general" porque "estamos fomentando una decisión colegiada, con la intervención de profesores que analizan la situación de cada alumno y que no solo tiene en cuenta el número de asignaturas aprobadas". "Nos cuesta mucho asumir que repetir en sí mismo no resuelve nada, nunca es una solución en sí mismo", explica Cabrera, quien añade que, más que fomentar la repetición de curso, lo necesario es contar con planes de recuperación individualizados y fortalecer los ámbitos y materias en los que ese alumno se muestra más vulnerable.

Esta flexibilización de los criterios para fomentar la promoción ya tuvo lugar el pasado curso escolar. A pesar de no ofrecer datos concretos, Gregorio Cabrera asegura que "sí que se produjo una reducción en el número de repetidores en Canarias". En este sentido, afirma que "ha habido más alumnado titulado y además no hemos percibido un empeoramiento en las condiciones docentes debido a que ese porcentaje de repetidores ha sido menor; que esos chicos hayan pasado no ha empeorado la enseñanza de esas clases en concreto".