Tenerife continúa en nivel 3 “por precaución”, mientras que Gran Canaria baja a alerta 2 y Fuerteventura a 1. El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, en su comparecencia de ayer, anunció que los indicadores de Tenerife volverán a ser revisados el próximo martes para decidir si puede pasar a un nivel más favorable.

Y es que, a pesar de que en Tenerife se ha constatado una “reducción” en la cifra de casos, el Gobierno ha preferido esperar a que se consolide la tendencia. “Se sigue registrando un número de casos que, aunque va descendiendo, está por encima del centenar diario –106 ayer–. Gran Canaria, en cambio, lleva 14 días en descenso continuo ”, apuntó el portavoz.

Gran Canaria desciende desde ayer al nivel 2 de alerta por covid y los establecimientos de hostelería y restauración podrán abrir sus zonas interiores para el consumo de bebidas y alimentos, cumpliendo con la obligatoriedad de elaborar un registro de todos los clientes que acceden a estos espacios, tal y como contempla el Boletín Oficial de Canarias (BOC) desde el pasado viernes. La norma tiene como propósito facilitar las labores de rastreo, en el caso de que se detecte un paciente positivo en la infección por SARS-CoV-2. Por esta razón, cada usuario debe facilitar su nombre y apellidos, su Documento Nacional de Identidad y un teléfono de contacto. La información deberá incluir además la fecha y la hora del servicio, y tendrá que mantenerse a disposición de las autoridades sanitarias durante un mes. Según confirmó ayer la Consejería, los propietarios de los negocios han asumido la determinación y, hasta el momento, no han manifestado discrepancias.

La activación del semáforo ámbar también implica ampliar hasta seis la cifra máxima de comensales por mesa en las terrazas, aumentar hasta el 50% el aforo en los gimnasios, admitir visitas en los centros hospitalarios y permitir la apertura de los parques infantiles. “Hemos analizado la información que nos proporciona semana a semana el consejero de Sanidad y los datos epidemiológicos permiten a Gran Canaria pasar del nivel 3 al 2 y a Fuerteventura al nivel 1”, explicó el portavoz Julio Pérez, después de la celebración del Consejo de Gobierno.

Hay que recordar que fue el pasado 22 de marzo cuando ambas islas activaron el semáforo rojo y, durante este tiempo, se han producido numerosos cambios en la curva de contagios. “Reevaluaremos el día 4 la situación de Tenerife y si la tendencia al descenso se consolida también reduciríamos el nivel de alerta”, recalcó.

Asimismo, en la última sesión del Consejo se acordó también incluir pequeños cambios en algunas restricciones. Siguiendo esta línea, en las bodas, bautizos o comuniones que se celebren en establecimientos de hostelería, se suprime el límite de personas que hasta ahora se encontraba vigente y pasará a estar sujeto a las medidas generales de aforo marcadas por cada semáforo.

Por otro lado, tanto las atracciones de feria como los mercadillos esporádicos que se instalen en la vía pública ya no tendrán que contar con autorización sanitaria previa. En ambos casos, será el permiso municipal el que establecerá el aforo máximo permitido, garantizando siempre el mantenimiento de la distancia interpersonal.

Por lo que concierne a la campaña de vacunación, el consejero puso de relieve que “progresa en los términos esperados”. Teniendo en cuenta los últimos datos que maneja la Consejería de Sanidad, hasta el miércoles se habían administrado 604.106 dosis de los sueros y se había logrado la inmunización de 165.408 personas, lo que se traduce en el 8,84% de la población diana (1.871.033 habitantes).

Test negativo para viajar a islas en nivel 3 o 4

El Servicio Canario de la Salud hizo pública ayer la resolución del director, Conrado Domínguez, por la que se determinan las condiciones y requisitos que regularán los viajes interinsulares, tanto aéreos como marítimos, que afecten a las islas que estén en nivel 3 o 4 de alerta por covid. La medida entrará en vigor a partir de hoy y se mantendrá mientras perduren dichos niveles en los territorios afectados por el desplazamiento. Esta resolución indica que, si el viaje no está sujeto a alguna de las exclusiones recogidas en la norma, se podrá entrar o salir de islas que estén en nivel 3 y 4 presentando una prueba diagnóstica de infección activa (PDIA) negativa realizada en las 72 horas previas a la llegada al destino. La PDIA no se le pedirá a los niños que no hayan cumplido aún los seis años. Las pruebas diagnósticas de infección activa admitidas son PCR, test de antígenos, TMA y otras pruebas basadas en técnicas moleculares equivalentes: LAMP (Amplificación Isotérmica de Transcriptasa inversa) o NAAT (Amplificación de Ácidos Nucleicos). La documentación acreditativa de la prueba deberá ser el original, redactada en español y será válida tanto en formato papel como electrónico.