Médicos del Hospital HM Nens de Barcelona han salvado la pierna derecha de un bebé de 23 meses que nació en Parla (Madrid) con una pseudoartrosis congénita de la tibia, una malformación muy rara que en el 50% de los casos acaba con la amputación de la extremidad.

El logro médico lo ha conseguido Francisco Soldado, jefe del Servicio de Cirugía en Traumatología y Ortopedia Pediátrica del Hospital HN Nens, quien hizo al bebé un trasplante vascularizado del periostio de la pierna sana que permitirá que el hueso dañado se una y, según ha informado el hospital, "normalice la infancia del niño".

Isaac nació en mayo de 2019 en la localidad madrileña de Parla y su vida transcurría como la de cualquier otro bebé hasta los siete meses, cuando, según ha explicado su madre, Melisa Carmona, "un día estaba jugando con su tío y oímos un crack. Vimos que algo no iba bien y lo llevamos al hospital de la localidad, del que nos derivaron a uno mayor. Allí, le hicieron una resonancia magnética y nos dijeron que tenía una fisura".

Tras semanas de pruebas, férulas y escayolas, el niño no mejoraba y cada vez lloraba y se quejaba más por lo que la madre buscó información en internet y contactó con el doctor Soldado, quien se interesó por la situación del bebé y le diagnosticó una pseudoartrosis congénita de la tibia.

El médico ha explicado que el hueso tenía una displasia (anomalía en su formación y desarrollo) que le hubiera impedido jugar y practicar deporte o actividad física con normalidad, ya que con el crecimiento, se hubiera ido curvando hasta romperse.

"Esta malformación finaliza con la amputación de la pierna en el 50% de los casos, porque la rotura no se solidifica bien y suele repetirse hasta convertirse en un mal irreparable", ha explicado Soldado, quien ha asegurado que "hasta hace poco, la pseudoartrosis congénita era un problema sin solución, pero afortunadamente, hoy la tiene en el 90 % de los casos".

Soldado presentó el caso a la Fundación HM Obra Social Nens, que se ha hecho cargo del caso de Isaac, que sufría una pseudoartrosis congénita quística, una variedad más compleja y cuyo pronóstico siempre resulta "más incierto".

La intervención quirúrgica consistió en limpiar el hueso y hacer un trasplante vascularizado del periostio -membrana que cubre el hueso y contiene una abundante cantidad de células madre- de la pierna sana a la zona afectada uniéndole las arterias y venas mediante microcirugía.

De esta manera, el tejido sano trasplantado microquirúrgicamente revitalizará la tibia dañada regenerándola y favoreciendo un crecimiento y desarrollo absolutamente normal, según el especialista, que ha destacado que HM Nens es el único hospital de España y de los pocos del mundo en tratar la pseudoartrosis congénita con esta técnica.

Soldado empezó a utilizar esta técnica en 2015 y, a pesar de que es un problema que se ve en muy pocas ocasiones, ya ha operado a 21 niños.

"Para mí, es una gran satisfacción poder ayudar a estos niños a llevar una vida normal y eso, en muchos casos, no sería posible sin la contribución de la Fundación HM Obra Social Nens, que los apoya sin dudarlo", ha concluido el traumatólogo.

Se estima que la pseudoartrosis congénita afecta a un niño de entre 200.000 nacidos vivos en todo el mundo y aunque cada vez es más habitual detectarla en el momento del nacimiento o pocos días después, puede presentarse a lo largo de la primera década de vida.

Aunque se desconoce su origen, algunas teorías asocian el 50 % de los casos a una neurofibromatosis y otras la vinculan a un posible trauma uterino, fractura al nacimiento, desórdenes metabólicos generalizados o malformaciones vasculares.