El Gobierno de Canarias permitirá los viajes interinsulares por ocio en las islas que se encuentran en el nivel 3 de alerta por covid, siempre y cuando las personas interesadas en realizar estos desplazamientos presenten un test negativo en coronavirus. Así lo comunicó ayer el portavoz del Ejecutivo autonómico, Julio Pérez, en su comparecencia posterior a la celebración de la reunión del Consejo de Gobierno. “Se trata de una norma que ya aplicamos en Semana Santa y que ahora recuperaremos por un decreto del presidente, que se publicará en los próximos días”, detalló el consejero, quien además informó que, desde hoy, El Hierro activa el semáforo ámbar ante el aumento de los contagios, mientras que las demás islas continuarán en el mismo grado de alerta en el que se encuentran.

Sin embargo, el consentimiento de los desplazamientos entre islas, sin que existan causas de fuerza mayor, no es el único cambio que se ha producido en el nivel 3, en el que permanecen Gran Canaria y Tenerife. De hecho, el toque de queda se retrasará hasta las 23.00 horas –igualando al establecido en el nivel 2–, por lo que los locales de hostelería y restauración podrán desarrollar su actividad hasta ese límite horario. Además, las piscinas cubiertas de titularidad pública estarán autorizadas a prestar servicio a aquellos usuarios que quieran acceder a ellas con fines terapéuticos, “cumpliendo ciertas reglas de limitación de aforo”. Este alivio de las restricciones, que es fruto de la revisión del cuadro medidas que ya había adelantado Pérez la pasada semana, se hará efectivo tras su publicación en el Boletín Oficial de Canarias (BOC).

Por lo que concierne a la evolución de la pandemia en el conjunto de la región, el portavoz destacó que se aprecian “diferencias significativas” en las islas. “En Tenerife y Gran Canaria, el número de contagios se sigue manteniendo en niveles que el Gobierno, de acuerdo con los técnicos de Salud Pública y nuestros asesores, considera preocupantes”, enfatizó.

Y es que en los últimos 15 días, el promedio de casos diarios en Tenerife superó el centenar y en Gran Canaria se situó en 80, lo que “hace obligatorio el mantenimiento de los actuales niveles”.

Teniendo en cuenta esto, ¿por qué se ha decidido entonces relajar las limitaciones? El portavoz del Ejecutivo canario fue contundente al respecto. “Estamos notando que algunas restricciones pueden suavizarse porque quienes tienen que aplicarlas lo hacen cada vez mejor y nos transmiten su capacidad y disposición para someterse al cumplimiento de estas reglas”, señaló.

Por lo que respecta a Fuerteventura y Lanzarote –ambas en nivel 2–, los informes epidemiológicos muestran que la situación de riesgo medio “se encuentra estabilizada”, mientras que en La Gomera y en La Palma, el riesgo “es menor” y pueden seguir reguladas por el semáforo verde. “En El Hierro, en cambio, se ha producido un número de contagios que, por la dimensión de la isla, tiene un impacto porcentual que obliga a pasar del nivel 1 al 2”, recalcó el consejero.

El avance de la campaña de vacunación también estuvo presente en esta nueva sesión del Consejo. “Hemos recuperado la velocidad y los índices de aprovechamiento de las cantidades de vacunas recibidas –93%–. Padecimos un sobresalto cuando se produjeron las dificultades de aprovisionamiento y las dudas sobre la vacuna de AstraZeneca, pero según la cifra que nos ha dado el consejero de Sanidad, hemos regresado a la de los primeros días”, anunció Julio Pérez, para después insistir en que, desde hoy, el Ejecutivo prevé llegar a las 20.000 inoculaciones diarias en Canarias.