La pandemia reduce la población canaria tras expulsar de las Islas a total de 5.991 extranjeros obligados a hacer la maleta escopeteados por los efectos del virus en la economía en una comunidad en la que el PIB cayó el pasado año –con el turismo a cero– un 20,1%, más del doble que la media nacional. De los 292.542 foráneos empadronados en el Archipiélago el 1 de enero de 2020 se ha pasado a 286.551, un 2% menos. Desde 2017 no se había registrado otro retroceso en la población inmigrante que no llega en patera sino con pasaporte y por el aeropuerto, si bien entonces fue de apenas 2.656. Desde luego nada comparable cuando en 2013 abandonaron las Islas, en lo peor de la anterior crisis económica –la que siguió a la financiera por las subprime en 2008–, 34.096 personas que en buena medida había soportado el crecimiento del ladrillo en aquellos años.

En términos generales el números de canarios ha pasado a ser un 0’2% menor respecto al año pasado, la misma proporción que la española. La población isleña pasó de 2.175.952 habitantes a 2.171.364; en España descendió durante 2020 en 106.146 personas y se situó a 1 de enero de 2021 en 47.344.649. El primer descenso desde 2016, tras haber aumentado en los cuatro años precedentes especialmente gracias a la inmigración, que aunque decrece en todo el país se mantiene por encima de los 5,4 millones. Por contra, la cifra de los nacidos españoles baja de los 42 millones que se habían alcanzado por primera vez el año pasado.

No sucede los mismo en las Islas, pese al revés en el saldo vegetativo desde 2019. Este año, según el padrón provisional, hay 1.884.813 personas de nacionalidad española registradas en los ayuntamientos isleños, 1.403 más que en 2020.

La población empadronada ha disminuido en la mayoría de comunidades autónomas y solo ha aumentado en cinco de ellas. Madrid (34.297 personas menos), Cataluña (23.551 menos) y Castilla y León (13.637 menos) experimentan los mayores descensos, mientras que los mayores aumentos de población se producen en Región de Murcia (6.687 personas más), Castilla-La Mancha (2.571 más) y Cantabria (1.403 más). Baleares también se anota un positivo.

En términos relativos, los mayores descensos de población se registran, junto con las ciudades autónomas de Melilla (-1,0%) y Ceuta (-0,8%), en Principado de Asturias (-0,7%), Castilla y León (-0,6%), Comunidad de Madrid y Extremadura (ambas con -0,5%). Por el contrario, Región de Murcia (0,4%) y Cantabria (0,2%) presentan los mayores aumentos.

En Canarias por nacionalidades de extranjeros Italia, Reino Unidos, Venezuela y Marruecos se mantienen como las más numerosas. De los primeros se cuentan actualmente en las Islas un total de 50.037 frente a los 51.342 de un años antes; de los segundos, tras el brexit, hay empadronados 28.590, 2.000 más; de Venezuela, afectada por una crisis que además de económica es social y política, hay registrados 19.737, un año atrás eran 887 más; de Marruecos si en la actualidad son 18.641, cuando la pandemia aún no estaba en el pensamiento de nadie a este lado del planeta eran 299 más.

Por provincias la de Las Palmas sigue siendo la más poblada, con 1.127.501 frente a los 1.043.863 de Santa Cruz de Tenerife. En las islas orientales las mujeres son mayoría con un 47,7% de varones frente al 52% de las occidentales.

Por edades, la media en Canarias es de 43,09 –aunque jóvenes, no somos de los que más; por comunidades autónomas gana Región de Murcia con 40 años, le siguen Baleares ( 41,7), Andalucía (42,4) y Madrid (42,7)– si bien hay diferencias entre las provincias. En Las Palmas la edad media es de 42,7 años frente a los 43,5 de los tinerfeños. Entre los hombre los más jóvenes están en las islas orientales (42,2) igual que entre las mujeres (43,4).

Los grupos de edad más numerosos en las Islas son los que tienen ahora entre 45 y 55 años, pero a 1 de enero habían 73.502 bebés de menos de cinco años y 741 con 100 o más.