Las farmacias canarias han paralizado desde ayer “de forma preventiva” la venta de un tipo de mascarilla quirúrgica fabricada con grafeno, tras recibir la recomendación por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios de no utilizar protectores que contengan este material compuesto por átomos de carbono. La medida se tomó a raíz de la denuncia de las autoridades sanitarias de Canadá que alertaban sobre un posible riesgo para la salud pulmonar.

En concreto, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha solicitado el cese de comercialización y utilización de las mascarillas quirúrgicas tipo IIR con grafeno fabricadas por la empresa china Shandong Shenquan New Materials Co. Ltd, después de que la Agencia Española del Medicamento solicitara el cese voluntario de su comercialización a la empresa importadora y distribuidora de estos productos sanitarios.

La Aemps recomienda a los profesionales sanitarios y usuarios “la no utilización de mascarillas quirúrgicas que contengan grafeno” y que si alguien tiene conocimiento de un incidente relacionado con el uso del citado producto, lo notifique a través del portal NotificaPS. Y a los distribuidores y establecimientos de venta también han solicitado el cese voluntario de la venta de este producto, y en el caso de disponer de mascarillas quirúrgicas que contengan grafeno de un fabricante distinto de Shandong Shenquan New Materials Co. Ltd, que informen a la Aemps.

El Ministerio de Sanidad comunicó el jueves la apertura de una investigación acerca de los posibles riesgos de la presencia de grafeno o biomasa de grafeno en mascarillas, después de examinar la alerta pronunciada por el Gobierno de Canadá en la que informa de un estudio preliminar que identificó que las partículas de grafeno inhaladas podían causar toxicidad pulmonar temprana en animales, aunque el riesgo para la salud en personas no se conoce de momento.

Medida preventiva

El Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas ha confirmado la retirada automática en las cooperativas y empresas desde que recibieron la recomendación de la Agencia Española de Medicamentos. “Esto no quiere decir que se haya demostrado que son nocivas para la salud, es una medida preventiva y aunque el carácter del comunicado de la Aemps habla de una medida voluntaria, en Canarias se retira automáticamente por seguridad”. Desde el citado Colegio profesional señalaron que sólo se retira la venta de la mascarillas quirúrgicas tipo IIR con grafeno fabricadas por la empresa Shandong Shenquan New Materials Co. Ltd , y que eso no incluye a las FFP2 con grafeno, de momento. “Son un tipo concreto, pero hay muchos más productos sin grafeno, es un filtro que no está en todas las mascarillas”.

Sin embargo, comunidades como País Vasco, Madrid o Castilla y León, han paralizado la distribución de todas las mascarillas con grafeno de la citada compañía china, incluyendo también las FFP2, a la espera de que concluyan las investigaciones sobre sus potenciales riesgos para la salud.

En este sentido, Luis Alberto Henríquez, especialista en Toxicología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Ulpgc) señaló la conveniencia de no utilizar mascarillas con grafeno y optar por otras alternativas. “Evidentemente a la vista de los estudios que hay sobre la toxicidad del grafeno, efectivamente no parece buena idea utilizar este tipo de productos para llevarlo en la cara y aspirarlo todo el tiempo. Como compuesto de carbono arenoso que es, se puede desprender de la mascarilla e inhalarlo, y si la llevas puesta ocho o diez horas al día, podría derivarse algún tipo de problemas de salud. Considero que es un riesgo para la inaceptable en el sentido de que hay otros productos alternativos igualmente válidos que eliminan ese posible riesgo asociado a la exposición al grafeno”.

El investigador de la de la Unidad de Toxicología del Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias (IUIBS) señala que, si bien la retirada de este producto está basada en un único estudio en relación a las mascarillas, hay bastante bibliografía científica sobre la toxicidad del grafeno por exposición inhalatoria.

“Mi opinión, sin generar alarma, es que existiendo alternativas no hay necesidad de utilizar este tipo de productos que, no creo que protejan más por el hecho de tener grafeno”.

Sobre los posibles riesgos, el experto de la Ulpgc señaló que el grafeno llega al alvéolo inhalado en nanopartículas, que no son lo suficientemente pequeñas como para atravesar la barrera pulmonar y entrar en el torrente sanguíneo y producir una toxicidad general. “Se quedan atrapadas en el alvéolo como si fuera un colador y al estar ahí retenidas el pulmón reacciona con inflamación, con disnea y determinados problemas respiratorios derivados de esto. La cuestión es que no hay un control real, esto ha sido tan rápido que no hay legislación acerca de qué material se puede utilizar, como se fabrican... no conocemos los compuestos químicos utilizados en su fabricación y eso que los tienes a dos centímetros de tu boca todo el tiempo”, apuntó el profesor Henríquez.

Un material asiduo en la industria tecnológica

El grafeno es un material compuesto de átomos de carbono que podría ser tóxico para los pulmones si se inhala a diario y en proporciones inadecuadas. Es muy utilizado en diversas industrias, fundamentalmente en la tecnológica, por sus propiedades, entre las que figura su ligereza y resistencia, debido a la cual es habitual que esté presente en sensores o incluso chalecos antibalas. Según los expertos, el motivo que ha llevado a la paralización de estas mascarillas, es que utilizan nanopartículas de grafeno que pueden ser potencialmente inhaladas, lo cual puede derivar en inhalación de las mucosas. Aunque aún no hay estudios que determinen el riesgo para la salud de las personas que utilizan mascarillas con este material, expertos en nanomateriales de Estados Unidos han señalado que las nanopartículas de grafeno “no deben utilizarse allí donde podría potencialmente ser inhaladas sin una buena cantidad de pruebas de seguridad previas”. Por su parte, la industria del grafeno para su uso comercial, The Graphene Council, ha señalado en un comunicado que “la cantidad de grafeno que se utiliza en las mascarillas faciales debidamente fabricadas suele ser baja, en relación al porcentaje del total de materiales utilizados”.