La transformación tecnológica y la inserción laboral de los jóvenes canarios centró la quinta entrega de Encuentros con el futuro, el ciclo de conferencias puesto en marcha por el Consejo Social de la Universidad de La Laguna (ULL) desde el pasado mes de diciembre que ayer llevó por título Los jóvenes ante la pandemia. La sesión, celebrada en el Auditorio de Tenerife, abordó la problemática de la precariedad laboral en los jóvenes y el porvenir del mundo del trabajo, así como la necesidad de abordar una transformación digital para afrontar los retos económicos en el futuro.

La presidenta del Consejo Social de la ULL, María Dolores Pelayo, destacó la necesidad de analizar “el papel de los agentes sociales ante el cambio de paradigma” que se presenta con la incidencia de la inteligencia artificial que “vendrá a cambiar el modelo económico y acelerará los cambios”. Unos cambios que, explicó Pelayo, podrán ser incluso similares a aquellos que se produjeron tras la Guerra Civil. Realizó una esperanzadora reflexión en línea con aquellos que consideran que este cambio dará lugar a una mayor cantidad de empleo precisamente gracias a la digitalización de muchas de las actividades cotidianas, “huyendo así de la visión apocalíptica que sostiene que la tecnología ha llegado para destruir puestos de trabajo”.

El Consejo Social de la ULL dedicó esta sesión a los jóvenes, que “forman parte de una de las generaciones mejor formadas de nuestra historia”. Pero para dar respuesta a sus demandas, es necesario realizar cambios y mejoras y en este sentido, María Dolores Pelayo sentenció que “el mercado laboral continúa siendo la asignatura pendiente del estado del bienestar” y por ello animó a “terminar con la precariedad y ofrecer más y mejor atención individual de los parados”. En este sentido recordó que España es uno de los países desarrollados que más trabajo destruye durante las crisis aunque, en contraposición, es también uno de los que más crea en épocas de bonanza. Así, el mercado laboral español se ha duplicado en los últimos 25 años gracias, en parte, a la introducción de las mujeres y las personas migrantes en este sector, “pero el crecimiento continúa siendo insuficiente dadas las tasas de desempleo que tenemos en la actualidad”, concluyó la presidenta del Consejo Social de la ULL.

El catedrático y director del Laboratorio de Educación y Nuevas Tecnologías de la Universidad de La Laguna, Manuel Area, fue el encargado de inaugurar la sesión de ayer con la intervención Competencias digitales para la ciudadanía del siglo XXI. Retos formativos. El docente destacó que, a diferencia de siglos anteriores, en la actualidad “el tipo de conocimiento que se está construyendo está en constante mutación”. En este sentido destacó la necesidad de “reformular los sistemas formativos” debido a la actual sociedad “líquida y en constante mutación” y añadió que “no hay que formar en contenidos, sino en competencias genéricas y transversales que permitan a los jóvenes resolver los problemas prácticos de su vida cotidiana, encontrar informaciones valiosas, desarrollar el pensamiento crítico y el trabajo colaborativo, expresarse en diferentes formatos y situaciones y favorecer una actitud positiva hacia el cambio”. El profesor universitario alertó de que, en esta nueva era, el término “alfabetización” muta y su vertiente digital lo convierte en un concepto mucho más complejo que va más allá del correcto uso de las máquinas puesto que conlleva “saber desenvolverse de forma crítica y culta en el ecosistema que supone la tecnología digital y la cultura que la acompaña”.

El gerente de la Fundación General Universidad de La Laguna, Juan Diego Betancor, habló sobre el Presente y futuro de la empleabilidad universitaria y destacó la necesidad de “mejorar la capacidad de los universitarios de integrarse en un mercado cambiante y cada vez más digital”. El gerente celebró que “cuantos más estudios se tienen, mejor trabajo se obtiene, y eso es algo que sucede en todo en el mundo. En el caso de Canarias, además, cada vez hay más población con estudios universitarios”. De este modo, animó a los jóvenes a cursar estudios superiores porque se trata del porcentaje de población que mantiene su puesto en mayor medida, “y eso es algo que hemos podido comprobar durante la pandemia”. A esto añadió que, “la población con estudios universitarios no solo pierde menos trabajo sino que además lo recupera antes”. Avanzó, además, que “el futuro seguramente pasará por no ser tan solo trabajadores por cuenta ajena sino por ser emprendedores y para eso es necesario formarse muy bien”.

Durante la mañana también intervino la consejera de Empleo y Desarrollo Socioeconómico del Cabildo de Tenerife y presidenta de FIFEDE, Carmen Luz Baso, lamentó las numerosas incertidumbres que ha provocado la pandemia entre los más jóvenes, que han tenido que afrontar el 2020 como “el año de las desilusiones”. No obstante, destacó que estas circunstancias “nos han ayudado a reflexionar y plantear nuevos retos formativos que mejoran la empleabilidad”. Por su parte, el presidente de Cajasiete, Fernando Berge, destacó la necesidad de adoptar “visiones diferentes para afrontar la problemática del autoempleo”, que además “se ha agravado por las sucesivas crisis económicas”

La consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela Armas, fue la encargada de clausurar la sesión de mañana de esta quinta edición de Encuentros con el futuro y alertó sobre lo efímeros que pueden llegar a ser los éxitos económicos que “pueden ser barridos con un simple virus o con una decisión colectiva”. La consejera centró su intervención en un colectivo específico, las mujeres, y explicó que, en el caso del alumnado femenino, este “se enfrenta a obstáculos impensables para sus compañeros”. No obstante, dio ánimos a los jóvenes “que tienen el mundo en sus manos” y han de ser capaces de “reparar los errores que nosotros hemos cometido y los incendios que hemos provocado”. “Hemos hecho mal algunas cosas pero hemos ofrecido a nuestros jóvenes el timón que les permitirá virar hacia una sociedad mejor”, concluyó Armas.