El Hospital Universitario de Canarias (HUC) ha ampliado su capacidad para poder realizar ingresos hospitalarios con el fin último de evitar que se anulen, suspendan o retrasen cirugías programadas a consecuencia de la presión asistencial de la covid-19. El centro hospitalario ya ha culminado esta segunda obra de urgencia –a cargo del Fondo de Contigencia de covid-19 de la comunidad autónoma– con la que contará con 44 nuevas camas de ingreso de corta estancia. Del total, 22 ya están funcionando a pleno rendimiento junto a las 42 que se habilitaron a principios de diciembre, también aprovechando la llegada de estos fondos estatales.

La nueva Unidad de Hospitalización se encuentra en el Cuerpo D, un edificio abandonado hace más de 10 años que hasta ahora no tenía otra función. La obra ha consistido en reformar todo el espacio e instalar en sus dos plantas unas instalaciones modernas para los pacientes que requieran un ingreso de corta estancia tras ser intervenidos o en el caso de que requieran una cama previa realización de una prueba diagnóstica concreta. “Contar con esta nueva planta de Hospitalización supone una mejora en la asistencia de nuestros pacientes y disponer de mayor número de camas para seguir manteniendo toda la actividad en estos momentos de pandemia por covid-19”, afirmó la gerente del centro hospitalario, Mercedes Cueto.

El espacio cuenta con dos pisos de 1.200 metros cuadrados en los que se han incluido controles de enfermería, área de preparación de medicamentos, baños adaptados y espacios de servicio. En este sentido, el HUC ya ha habilitado la primera planta que cuenta con 22 camas y en unos días pondrá en marcha las que otras 22 que se encuentran en la segunda planta. Las 44 camas se reparten, además, en un total de 18 habitaciones dobles y 8 individuales. Cada una de ellas están dotadas con climatización individual, persianas domotizadas, baños adaptados, TV y llamada de enfermería digital, entre otros servicios.

Con la finalización de este nuevo espacio de hospitalización, culmina la segunda fase de estas obras de emergencia a consecuencia de la crisis de la covid-19 que, con un coste total de 3.319.135 euros, buscaba ampliar la capacidad de hospitalización del centro en un total de 86 nuevas camas. Esto supone un incremento del 12% de sus camas de hospitalización, lo que supone un total de 732 camas frente a las 688 de las que disponía hasta el momento. Aunque ambas obras dieron comienzo hace un año, a principios de abril de 2020, parte de la ejecución culminó el pasado diciembre. 42 de estas nuevas camas llevan activas en el Cuerpo M, el antiguo mortuorio del Hospital Universitario de Canarias, desde entonces. No obstante, del total 39 son de ingreso hospitalario pero están gestionadas por el área Urgencias y el resto son camas de tránsito, por lo que no se utilizan para hospitalizar. No obstante, estas camas se habilitaron mucho antes dada la menor complejidad de la obra. Y es que estos recursos se encuentran ubicados en una zona diáfana y sin separación.

La nueva Unidad permite ampliar la capacidad de hospitalización asociada a procesos quirúrgicos de corta estancia, lo que supone un apoyo para mantener la actividad quirúrgica mientras dure la pandemia y también la posibilidad de ampliar de camas de Observación en el Cuerpo M para el Servicio de Urgencias, que en los últimos meses ha venido denunciando la merma progresiva de recursos.

No todas las especialidades harán uso de este nuevo recurso, dado que hay cirugías que requieren una cama de larga estancia. Así, quienes se beneficiarán serán Traumatología, Cirugía General y Digestiva, Neurocirugía y Radiología Vascular e intervencionista. Además, será utilizada para pacientes que precisan ingreso para la realización de pruebas complementarias en Digestivo, Cardiología, Neumología y Nefrología.