El fracaso desde una visión optimista

A lo largo de la historia de la humanidad son muchas las personas que han encontrado su camino tras un fracaso. Esa es la premisa de la que parte Totó el Payaso para acercarse a los adolescentes canarios y darles a conocer a personajes claves de la historia que llegaron a triunfar en su trabajo tras haber recibido muchas respuestas negativas. Daniel Mesa es el orotavense que se encuentra detrás de este clown que estos días cumple 20 años en la profesión y que habla del fracaso “como una oportunidad, no como una pérdida”. El placer del fracaso es la propuesta con la que el tinerfeño defiende la importancia de la fuerza de voluntad, la constancia y la perseverancia entre los jóvenes isleños; un canto al valor de los que se caen y vuelven a levantarse y una “mano tendida” a los que aún no han descubierto cómo hacerlo.

El placer del fracaso surgió hace varios años como una intervención de Daniel Mesa para las charlas TED. Ahora, el clown ha modificado un poco el discurso y, de la mano de la Fundación Disa, recorre los institutos del Archipiélago, con esta propuesta que además ha sabido hacer frente a la pandemia con una oferta totalmente segura. Enfocado a alumnos de Secundaria y Bachillerato, este taller se centra en los adolescentes porque, como explica Mesa, “es un colectivo que, a nivel educativo estaba bastante abandonado”.

De este modo, el orotavense se centra en dar a conocer las herramientas necesarias para “afrontar el proceso del fracaso y abordar la frustración que eso supone”. Así, Mesa destaca que, “en esa edad, los adolescentes se mueven mucho en la frustración y en la sensación de fracaso en todo momento” y el clown da algunas claves para saber gestionarlo. “No se trata de una intervención al uso porque a los chicos les llama la atención cómo podemos llegar a gestionar el fracaso los payasos”, relata Mesa quien afirmas que “el fracaso no se debe asociar con una puerta que se cierra y que nunca más se va a abrir, sino que se trata de una parte del proceso diario que hay que saber gestionar para que juegue a nuestro favor”. Así, los jóvenes participantes tienen la oportunidad de descubrir la historia de un profesional canario del mundo del arte que relata en primera persona su propia experiencia.

El placer del fracaso es una charla interactiva en la que Daniel Mesa se sirve de diapositivas para mostrar diferentes casos de éxito de personas que pueden resultar cercanas a los menores, como reconocidos deportistas, profesionales de la ciencia y de las redes sociales. “Todos los casos de éxito de los que hablamos son reales pero también son fruto del trabajo y de la superación y, por supuesto, de muchos errores y fracasos que se pueden gestionar y superar”, explica Totó el Payaso.

La sesión se completa con una serie de ejercicios físicos antes de finalizar con los que los jóvenes pueden comprobar que el fracaso está mucho más cerca de todos que el éxito: “El fracaso es lo que tenemos más a mano a diario y es más sencillo fracasar”. No obstante, Totó el Payaso alerta de que “la clave está en mostrar a los jóvenes que el fracaso no es otra cosa que una nueva oportunidad y es en ese momento cuando logramos que sea un poco más plancentero”. Y gracias a estos relatos tan cercanos Mesa logra que también los alumnos cuenten sus propias experiencias personales. En este sentido explica que, “ante una ruptura, un suspenso o la pérdida de un mayor hay que implicarse y tratar de aceptar la situación”.

Con estas acciones, este artista trata de mostrar que “el payaso vive de fracaso en fracaso y que todo gran fracaso se compone de pequeños errores nos conducen al gran error del que ya no hay salida” pero anima a los jóvenes a “aprender a gestionar ese momento tan dramático en el que la frustración aparece y en el que también se da rienda suelta a la agresividad y la irascibilidad”. Y por todo ello destaca la importancia de “perderle el miedo al fracaso”. A pesar de este importante aprendizaje, Daniel Mesa advierte de que “obviamente invitamos a dar siempre la mejor versión de todos nosotros, pero no hay que olvidar que no se consigue un éxito si no se sabe gestionar un fracaso” porque, al fin y al cabo, “no hay mayor fracaso que no intentar las cosas”.

Después de varias semanas recorriendo institutos de Tenerife, Gran Canaria y La Palma, El placer del fracaso continúa visitando diferentes aulas del Archipiélago y se prevé que las charlas sigan en marcha, al menos, hasta el próximo mes de diciembre.