El ministro de Universidades Manuel Castells anunciaba hace unos días a la comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Senado que en mayo se haría un homenaje a los rectores represaliados tras la Guerra Civil. Entre ellos, al que fuera responsable de la Universidad de Oviedo desde 1931 hasta su fusilamiento en 1937, el catedrático de Derecho y político Leopoldo Alas Argüelles. El anuncio no estuvo exento de polémica al confundir el ministro al rector con su padre, el escritor Leopoldo Alas, Clarín. Da la casualidad que un biznieto del rector depurado por el Franquismo es docente en el Politécnico.

La escuela, los institutos de enseñanzas medias y la Universidad no escaparon a la represión franquista que se impuso tras la Guerra Civil española. El control de la educación y formación de las futuras generaciones era una pieza clave para el sostenimiento del nuevo régimen y para lograrlo no solo se hizo una revisión de la legislación, sino una depuración de maestros, catedráticos, rectores y demás funcionarios del entonces ministerio de Instrucción Pública. Tres de los profesores represaliados -Leopoldo Alas Argüelles (Universidad de Oviedo), Salvador Vila Hernández (Universidad de Granada) y Miguel de Unamuno (Universidad de Salamanca)- recibirán un homenaje el próximo mes de mayo. Casualidades de la vida, un biznieto de Leopoldo Alas Argüelles, fusilado tras ser relevado del cargo por ser miembro del Partido Republicano Radical Socialista, es hoy profesor en el IES Politécnico.

El ministro de Universidades Manuel Castells anunció el pasado 25 de marzo en el Senado este homenaje de desagravio para restaurar la memoria de los que fueron aniquilados por el franquismo. El anuncio no estuvo exento de polémica al confundir el ministro a Leopoldo Alas Argüelles (1883-1937) con su padre, el escritor Leopoldo Alas, Clarín (1852-1901), autor de ‘La Regenta’, obra cumbre del realismo español, ambientada precisamente en Oviedo bajo el nombre de Vetusta, donde vivía con su familia, aunque era natural de Zamora.

El biznieto del rector Leopoldo Alas Argüelles, José Tolivar Pueyo, de 24 años, llegó a Canarias el pasado diciembre tras apuntarse a una bolsa de trabajo de Educación. “En verano salió una bolsa extraordinaria para contratación de profesorado de diversas asignaturas y me apunté. En Asturias aún no había salido nada”, cuenta el joven, que nunca había estado en Gran Canaria.

“Estoy feliz tanto con el alumnado como con el conjunto de los trabajadores y trabajadoras del centro. La acogida ha sido fantástica por parte de todo el mundo”, dice el profesor de Matemáticas sobre la comunidad educativa del instituto de la calle Canalejas.

José Tolivar Pueyo es biznieto del que fuera rector de la Universidad de Oviedo entre 1931-1937, por parte de padre. “El rector era el padre de mi abuela Cristina, madre de mi padre Leopoldo”, aclara el docente, que no ha seguido la estela familiar de ser jurista.

“Mi padre y mi madre sí lo son. También un abuelo y dos tíos. No obstante, otros familiares han estudiado otras carreras. De hecho, tengo también antepasados matemáticos. Me decidí por la carrera de Matemáticas porque tanto en la época de la ESO como en el Bachillerato tuve profesores fabulosos que me inculcaron el interés por las mismas”, añade José Tolivar, encantado de vivir en Canarias. “La adaptación a la ciudad ha sido fácil”, dice.

No es el único representante de la familia del escritor Leopoldo Alas, Clarín; quien tenía una estrecha amistad con su homólogo Benito Pérez Galdós, que vive en Canarias. Una biznieta del novelista y sobrina nieta del rector, Isabel de la Llave, lleva tiempo residiendo en la Isla.

En cuanto al homenaje que se le hará a su bisabuelo, cuya trayectoria ya ha sido reconocida en tres ocasiones por la Universidad de Oviedo, así como por el propio Ayuntamiento de la ciudad asturiana que le declaró Hijo Predilecto y levantó un monolito en su honor en el lugar en que fue fusilado, José Tolivar afirma que “el Gobierno de España es el heredero, por más que pese, de quien lo condenó a muerte, depuró y sancionó hasta ser ejecutado” por lo que es una obligación restituir el honor de los represaliados. “Universidad, Ayuntamiento y Comunidad Autónoma no tienen nada que ver en la destitución y ejecución de mi bisabuelo”, puntualiza.

“Creo que es hora de homenajear a todos los represaliados, sin ningún tipo de privilegio”, prosigue el docente que, por lógica, no conoció a su bisabuelo. “Era bonancible, dialogante, muy feminista en aquellos tiempos y amante de su familia y de su gato”, dice sobre los recuerdos que mantiene la familia del rector, primogénito de los tres hijos del escritor.

El propio José Tolivar Pueyo destaca el papel que tuvo su bisabuelo durante la República y la contribución que realizó a la Universidad como rector, tras entrar como catedrático de Derecho Civil en 1920. “Había sido diputado constituyente en el 31 y miembro de la Comisión Constitucional. La que propuso, entre otras cosas, el voto femenino. Asimismo, también fue subsecretario de justicia y autor material de la Ley de Divorcio de 1932. Fue rector de una de las doce universidades que existían entonces y, entre otras muchas cosas, afrontó y reconstruyó en tiempo récord la Universidad de Oviedo, quemada con su extraordinaria biblioteca 1934”.

Tras el golpe de Estado de 1936, fue detenido por las tropas sublevadas, pasó por un consejo de Guerra y fue fusilado el 20 de febrero de 1937. Como muchas otras familias de represaliados, la de Leopoldo Alas Argüelles sufrió “persecución, marginación, llegando a la ruina y a tener que pagar sanciones con mi bisabuelo ya muerto aparte del exilio de mi abuela a Francia siendo una niña”, explica el profesor. En cuanto al desliz del ministro, José Tolivar es consciente de que “todos cometemos errores”, aunque ha echado en falta “una rectificación”.

Sobre estas líneas, José Tolivar Pueyo. A la derecha, arriba, el escritor Leopoldo Alas, Clarín, padre del rector de la Universidad de Oviedo, Leopoldo Alas Argüelles, abajo. El ministro de Universidades Manuel Castells confundió al padre con el hijo durante el anuncio del homenaje. |