El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha manifestado su "desconcierto" por la decisión del Gobierno de Canarias de mantener a Tenerife en nivel 3 de alerta, en vigor desde el pasado 18 de marzo.

José Manuel Bermúdez consideró que los datos epidemiológicos de los últimos días "permitirían a la isla bajar a nivel 2, con lo que eso supondría para la ciudadanía y un sector como el de la hostelería, que está sufriendo las consecuencias de las restricciones decretadas por el Ejecutivo".

Bermúdez ha asegurado que siempre ha sido "muy respetuoso" con las decisiones que se han tomado con la base de criterios objetivos, pero, según dijo, "no podemos estar de acuerdo en que esos mismos criterios sirvan para tomar decisiones diferentes, porque provoca desconcierto y desánimo entre quienes han hecho un esfuerzo las últimas semanas para contribuir a mejorar los datos epidemiológicos".

Según el alcalde, "la ciudadanía de la isla y sus empresarios, sobre todo de la hostelería, han hecho un esfuerzo en las últimas semanas que el Gobierno de Canarias no ha sabido reconocer". "La falta de criterio y objetividad en las medidas provocan desánimo en los ciudadanos y los empresarios que ven cada vez más lejos una solución a las actuales circunstancias", añadió.

"Los empresarios de la hostelería esperaban poder abrir comedores o aumentar una hora el toque de queda para tratar de mantener sus negocios en funcionamiento, para paliar una situación que es dramática no sólo para ellos, también para las familias cuyos empleos dependen del sector", concluyó Bermúdez.