David Calle (Coslada, 1972), pionero en el mundo de la educación online, impartió esta semana en Expobienestar, la conferencia Cómo afrontar los cambios que supone digitalizar la educación. Ingeniero de Telecomunicaciones de formación y profesor de vocación, en 2011 fundó el canal Youtube y la plataforma educativa en habla hispana más importantes del mundo en su categoría. A través del canal unicoos –que cuenta con más de 800 vídeos de matemáticas, física, química y tecnología de Secundaria y Bachiller, y registra cerca de un millón y medio de seguidores y más de 200 millones de visitas–, ha creado una comunidad de aprendizaje y enseñanza que fomenta el espíritu de lucha, afán de superación y curiosidad científica. Su plataforma www.unicoos.com está considerada la más importante de Secundaria y Bachiller en asignaturas STEM en todo el mundo. Y con su último proyecto, www.beunicoos.com, dio un paso más para impulsar la igualdad de oportunidades, con contenidos de todas las asignaturas y también recursos y herramientas para que los docentes puedan afrontar con éxito la digitalización de sus clases.

¿Cómo un ingeniero da el paso hacia la docencia y se convierte en el impulsor de la plataforma educativa ‘online’ más importante en habla hispana?

Pues fue de casualidad, yo había dado clases cuando estudiaba en la Universidad y me encantaba, pero terminé Telecomunicaciones y empecé a trabajar de ingeniero. Con 30 años me quedo en el paro y me vuelven a contratar en la misma academia en la que había trabajado, pensaba que iba a ser un mientras tanto hasta que me volviera a surgir oportunidades como ingeniero, pero el caso es que descubrí que lo que me apasiona es dar clases, monté mi propia academia, y allí sigo desde entonces.

¿Cuándo surge la idea de trasladar a Youtube las clases?

Llevaba mucho tiempo pensando en grabar vídeos para que los chavales pudieran repasar en sus casas, aunque no lo hacía porque me daba una vergüenza total. Pero en 2011, con la crisis económica, la mitad de los alumnos dejaron la academia porque sus padres se habían quedado en el paro y no podían permitírselo. Entonces me dije que la vergüenza no servía para nada, me compré una pizarra y un rotulador, me puse las pilas, y así salió el canal de Youtube. Al principio mis alumnos me dijeron, te van a ver sólo 20, pero esos 20 alumnos se han convertido en millones, es una locura, y el proyecto ha crecido, ahora es un canal de Youtube y dos páginas web.

En pleno debate sobre la reforma educativa, ¿qué cambiaría del sistema actual?

Cambiaría sobre todo que y como enseñamos, porque no tiene sentido que obligamos a los chavales a ser máquinas de calcular y de memorizar en un siglo en el que los robots calculan y memorizan más rápido que nosotros. También cambiaría como evaluamos y calificamos, e introduciría algunas cosas como tener sentido crítico o distinguir las fake news de otras, pero de forma transversal, no me liaría a meter asignaturas nuevas. Y sobre todo, que trabajen en equipo, que en clase no fuera tanto un trabajo individual sino en equipo, incluso los exámenes podrían ser en grupo. No conozco ningún logro de la humanidad que lo haya hecho una sola persona, para que el hombre llegara a la Luna hubo seguramente tres o cuatro mil personas trabajando. La escuela debería premiar los logros grupales más que los individuales porque la vida, al final, es trabajar en equipo casi siempre.

La pandemia ha evidenciado muchas carencias en el sistema educativo, pero quizás la más importante es la brecha digital, ¿en qué afecta esta desigualdad y cómo cree que habría que gestionarlo para blindar el principio de igualdad para todos?

Este es un tema que me preocupa mucho, de hecho Unicoos nació para intentar dar las mismas oportunidades a todos, esa siempre ha sido nuestra obsesión, intentar que todos tuvieran acceso a una academia o a un profesor particular. Y con la pandemia, la brecha no ha sido sólo digital, sino más bien social y esa es la que me preocupa realmente, porque hay chavales que viven en habitaciones compartidas con sus padres, o con más gente y no tienen sitio para estudiar, que tienen que compartir un ordenador o una tablet con sus cuatro hermanos, o que no tienen a unos padres que puedan estar pendiente de ellos porque tienen que trabajar. Esa es la brecha social más difícil de gestionar y para la cual no tengo muchas respuestas. Ojalá se apoyara este tipo de casos especiales, porque muchos niños pueden quedarse descolgados, y no hablamos de un curso, sino prácticamente de dos.

¿El profesorado ha estado a la altura en esta crisis sanitaria?

Hay casos de todos los colores como en todos los colectivos. Conozco casos en los que los profesores han podido y han estado a la altura, y otros que no han podido estarlo porque no se les ha dado formación, no se les ha ayudado, y no se les ha dado recursos. Cuando en junio del año pasado dije que no se habían hecho los deberes, algún profesor se lo tomó del lado personal, pero yo me refería a la administración. Dar clases online no es grabarte con una cámara, o mandar deberes a los alumnos, necesita de muchas más cosas, y si no tienen la formación y los recursos para ello, no pueden hacer su trabajo como tendrían que hacerlo. En este sentido estoy convencido de que quien no ha hecho los deberes son las administraciones.

En estos tiempos en los que predomina la enseñanza ‘online’, ¿cuál cree qué es el valor de la docencia presencial?

Pues para mi es insustituible, y lo dice alguien que da clases en Youtube. Lo que se hace en clase es insustituible, ya no sólo por lo que tu profesor te puede inspirar por hablar con él, te comparta o te pueda atender mucho mejor, ya que verá en el acto cuando no has entendido algo, sino porque los chavales también necesitan socializar, en primaria, en secundaria y en bachiller. Se les ha robado mucho tiempo a estos niños de socializar con sus compañeros, de hablar, de discutir, de debatir, de jugar, de enfadarse, de reconciliarse... esas habilidades sociales que se adquieren cuando estás en grupo sólo se pueden conseguir si es presencialmente. Ojalá cuando hagamos algo por digitalizar la educación, intentemos que todos esos valores sean los que menos se pierdan en el proceso, porque las ecuaciones si que se pueden enseñar en un canal de Youtube, pero este tipo de cosas evidentemente no.

¿Cómo valora el hecho de que durante el confinamiento los padres tuvieran que convertirse en “profesores” para ayudar a sus hijos con los estudios?

Lo más curioso de todo esto es que sólo hicieron falta dos o tres meses para que todo el mundo comprendiera lo importante que es la escuela. Aunque aquí también podemos hablar de brecha social, porque no todos los padres pueden hacerlo, ayudar con los deberes y explicar a los niños cosas. Ha sido duro, conozco casos de padres con dos o tres niños que se vieron envueltos en una auténtica locura.

¿Habría que cultivar más la autonomía entre los alumnos?

Evidentemente tocaba ayudarles, sobre todo al principio, pero la labor de un padre no es dar clases a sus hijos de matemáticas por ejemplo, o de estar pendientes de sus deberes, o preocuparse de si mañana tienen un examen. Esa autonomía hay que labrarla desde chiquititos, a veces no es fácil, pero es importante que la adquieran.

¿Qué mensaje le gustaría que calara tras su intervención en Expobienestar Canarias?

Que familias, profesores y administraciones debemos remar juntos en la misma dirección. La educación debe dejar de ser ya una lucha política para convertirse en el fin más importante de nuestra sociedad junto con la sanidad. Ojalá esta pandemia sirva para que trabajemos todos en equipo por los chavales, que son nuestro futuro.