Los divorcios aumentaron un 72% en Canarias después del confinamiento, lo que sitúa a la Comunidad Autónoma a la cabeza de la tasa anual de rupturas matrimoniales del país, con 23,6 casos por cada 10.000 habitantes, 3,6 puntos más que la media nacional, según los datos recogidos por el servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, publicados ayer. Entre las regiones que también han superado la media se encuentran la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares. El psicólogo Leocadio Martín Borges considera que estos son “datos exclusivamente coyunturales” que no responden a “las características sociológicas” del Archipiélago.

Además, el aumento de estas cifras no es un hecho extraño, ya que, según Martín, “es un hecho similar al que ocurre en los períodos vacacionales, en los que también aumentan las separaciones”. Esto se debe a que “el incremento de la convivencia puede agudizar posibles desavenencias que, en otras circunstancias, se soslayan o no se tratan”.

A pesar de este significativo aumento, el Archipiélago experimentó una disminución total del 7,4% con respecto a los datos de 2019. Desde el inicio de 2020 se observó una tendencia a la baja, ya que durante el primer trimestre de ese año se registró un descenso del 22% de divorcios no consensuados, un 12,4% menos de divorcios consensuados y un 38,5% de separaciones consensuadas.

En lo que respecta a los datos nacionales, también se registró un descenso de las cifras, algo más alta que las de las Islas, con una disminución total del 13,3% en relación al año anterior. El 2020 es el sexto año consecutivo en el que disminuyen las tasas de rupturas matrimoniales, entre las que se engloban nulidades, separaciones y divorcios.

Este descenso progresivo puede estar relacionado con “cuestiones socioeconómicas como las que nos han condicionado en esta última década”, que también pueden desembocar en un menor número de matrimonios, ya que “para embarcarnos en un proyecto de vida en pareja, hay que tener una cierta estabilidad, que no ha sido una característica de los últimos tiempos”. Martín augura que la tendencia en los próximos años seguirá bajando. “Me temo que la estabilidad tampoco será la característica de los tiempos que se nos avecinan”.

Sin embargo, también puede deberse al efecto contrario, ya que “las circunstancias adversas nos hacen valorar mucho a quien tenemos a nuestro lado. Es como si redescubriésemos a esa persona que, quizás, habíamos olvidado que estaba ahí”, observa Martín.

Durante el confinamiento los datos descendieron notablemente, el más llamativo es el descenso del 85% en las separaciones no consensuadas. En lo que refiere a separaciones consensuadas, divorcios no consensuados y consensuados, disminuyeron un 38,5%, un 30,9% y un 26,9% respectivamente.

Las medidas de guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales consensuadas crecieron un 32%, mientras que las no acordadas bajaron un 3%.

En total, durante el año 2020 se presentaron más de 95 mil demandas de disolución matrimonial, de las cuales 5.127 corresponden a las Islas Canarias, 416 casos menos que en 2019.