Más de 2.000 especies marinas diferentes se hospedan al este de Canarias. Plancton, peces pequeños, atunes y tiburones, también ballenas y tortugas… esta ingente biodiversidad se concentra en dos puntos clave de las Islas, entre Lanzarote y Fuerteventura, donde aprovechan la influencia del afloramiento de las costas africanas. Un reciente estudio científico, liderado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), ha tratado de recopilar todas las especies que se pueden encontrar en dos Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) de las Islas para ayudar a su gestión y aumentar su nivel de protección, convirtiéndolas en Zonas de Especial Conservación (ZEC).

Este estudio aúna todos los conocimientos bibliográficos conocidos sobre los organismos que habitan en esta zona de las Islas, como los que se conocen gracias a las campañas realizadas por los investigadores del IEO.

Una de estas zonas es el LIC del Banco de la Concepción, ubicado a 75 kilómetros al noroeste de Lanzarote. En aquel lugar se erige, desde un punto muy profundo del océano (a más de 2.600 metros), una enorme montaña, de 2.450 metros, crece hasta los 150 metros de profundidad. Esta accidente geográfico submarino, similar en altura a algunos de los picos más altas de España como El Calvitero (Extremadura), el Pico del Lobo (Castilla-La Mancha) o La Torre Blanca (Cantabria y Castilla y León), es un lugar único para la vida. De hecho, en otro tiempo fue refugio de sirénidos como el manatí y un lugar privilegiado para que el tiburón más grande que jamás ha existido, el famoso megalodón, encontrase alimento. La ubicación del banco y su interposición a las corrientes provocan el afloramiento de aguas profundas cargadas de nutrientes, lo que convierten a esta montaña submarina en un oasis de biodiversidad. Además de convertirse en un lugar idóneo para que especies bentónicas (del fondo marino), como algas y corales, encuentren un lugar donde arraigar, este banco atrae a numerosos organismos pelágicos (que viven en la superficie), desde plancton hasta peces pequeños y, tras ellos, otros mayores, como túnidos y tiburones, junto con cetáceos o tortugas en busca de alimento.

El LIC Espacio marino del oriente y sur de Lanzarote-Fuerteventura comprende una extensa área de más de 14.000 kilómetros cuadrados que incluye las islas del Archipiélago de Chinijo, todo el litoral al este de Lanzarote y Fuerteventura y los bancos submarinos de Amanay y El Banquete, al sur. Se han identificado una veintena de hábitats diferentes desde sebadales en el litoral hasta jardines de corales y gorgonias en aguas profundas. La enorme extensión de este espacio y su gran variedad de ambientes hace que sea el que presenta una mayor biodiversidad de hábitats y especies. De hecho, de las 30 especies de cetáceos conocidas para Canarias y de las 84 descritas en el mundo, 28 han sido registradas en estas aguas.