Un estudio liderado por investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y realizado con el instrumento Osiris, del Gran Telescopio Canarias (GTC), encuentra el cúmulo de galaxias en formación más densamente poblado del Universo primitivo. Los investigadores predicen que esta estructura, situada a una distancia de 12,5 mil millones de años luz, habrá evolucionado hasta convertirse en una agrupación similar al Cúmulo de Virgo, un vecino del Grupo Local de galaxias al que pertenece la Vía Láctea. El estudio se publica en la revista especializada Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS) y puede leer también a través de la página web del IAC.

Los cúmulos galácticos son agrupaciones de galaxias que se mantienen unidas entre sí gracias a la interacción gravitatoria. Para entender la evolución de estas ciudades de galaxias, los científicos buscan estructuras en formación, los llamados protocúmulos de galaxias, en el universo primitivo. En 2012, un equipo internacional de astrónomos determinó con precisión la distancia a la galaxia HDF850.1, conocida por ser una de las galaxias con mayor tasa de formación de estrellas del Universo observable. En ese momento, y por sorpresa, los científicos también descubrieron que esta galaxia, que se encuentra en una de las regiones del cielo mejor estudiadas, conocida como Campo Profundo del Hubble (Hubble Deep Field/GOODS-North), forma parte de un grupo de alrededor de una docena de protogalaxias que se formaron dentro de los primeros mil millones de años de historia cósmica. Hasta su descubrimiento, solo se conocía otro grupo primordial análogo.

Ahora, gracias a una nueva investigación realizada con el instrumento Osiris, instalado en el Gran Telescopio de Canarias, el equipo ha demostrado que se trata de una de las regiones más densamente pobladas de galaxias en el Universo primitivo y han realizado, por primera vez, un estudio detallado de las propiedades físicas de este sistema.

La autora principal del artículo, Rosa Calvi, quien anteriormente fue también investigadora postdoctoral del IAC, explica que, “sorprendentemente, hemos descubierto que todos los miembros del cúmulo estudiados hasta ahora, cerca de dos docenas, son galaxias con formación estelar normal, y que la galaxia central parece dominar la fabricación de estrellas en esta estructura”. Esta reciente investigación muestra además que este cúmulo de galaxias en construcción está formado por varios componentes, o distritos, con evoluciones diferentes.

Los astrónomos predicen que esta estructura cambiará gradualmente hasta convertirse en un cúmulo de galaxias similar a Virgo, la región central del supercúmulo del mismo nombre, donde se encuentra el grupo local de galaxias al que pertenece la Vía Láctea. “Vemos esta ciudad en construcción tal y como era hace 12.500 millones de años, cuando el Universo tenía menos del 10% de su edad actual, por lo que estamos asistiendo a la infancia de un cúmulo de galaxias de los que encontramos típicamente en el Universo local”, destaca el investigador del IAC y coautor del nuevo estudio, Helmut Dannerbauer.

La distancia medida a las fuentes estudiadas coincide perfectamente con las predicciones basadas en estudios fotométricos previos realizados en el Grantecan por Pablo Arrabal Haro, quien anteriormente era investigador predoctoral del IAC, y que se encontraba bajo la supervisión de José Miguel Rodríguez Espinosa, investigador del IAC y secretario general adjunto de la Unión Astronómica Internacional (IAU), y de la investigadora y subdirectora del IAC, Casiana Muñoz-Tuñón, todos ellos coautores del actual estudio. Arrabal desarrolló un método para seleccionar galaxias con formación estelar normal basado en el sondeo fotométrico conocido como Shards (Survey for High-z Absorption Red and Dead Sources), uno de los programas principales del Observatorio Europeo Austral (ESO) realizado en el Grantecan. “Estoy muy contento de ver que el método desarrollado durante mi tesis doctoral funciona tan bien para encontrar y confirmar una región altamente poblada de galaxias en el Universo lejano”, señala Pablo Arrabal Haro.

El programa Shards ha sido dirigido por el investigador del Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA) y también autor del artículo, Pablo Pérez-González, quien indica que “medir exactamente cómo se van formando esas estructuras, sobre todo al comienzo del Universo, no es fácil puesto que necesitamos datos excepcionales como los que estamos tomando con el telescopio GTC dentro de los proyectos Shards y Shards Frontier Fields, que permiten determinar distancias a galaxias y entre galaxias en los confines del Universo con una precisión nunca alcanzada hasta ahora”. Por su parte, el astrónomo de soporte del GTC y coautor del artículo, Stefan Geier, destaca que “este resultado tan sorprendente no hubiera sido posible sin las extraordinarias capacidades del instrumento Osiris, combinadas con la gran área colectora del Grantecan, el mayor telescopio óptico e infrarrojo del mundo”.

El Gran Telescopio Canarias y los Observatorios del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) forman parte de la red de Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS) de España.