Media España está a la espera de vacunar a los mayores de 80 años que viven en sus domicilios, ya que por el momento solo se administra este tratamiento en 11 comunidades autónomas a este colectivo, entre ellas, Canarias. Las vacunas contra la covid, en las que están puestas todas las esperanzas de los mayores para reducir la mortalidad, se están distribuyendo de forma desigual en las distintas comunidades autónomas. En 11 de ellas han empezado ya a inyectarles las dosis en centros de salud y en domicilios a los pacientes que por su situación no se pueden desplazar.

En concreto han comenzado en Cataluña, Castilla-La Mancha, Galicia, Andalucía, La Rioja, Extremadura, Canarias, Cantabria, Murcia, Asturias y Aragón, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. A todas ellas se sumarán, previsiblemente, también esta semana el País Vasco y Castilla y León.

Madrid no ha empezado aún a vacunar a los mayores de 80 años que viven en sus domicilios, pero tiene previsto hacerlo a partir de la semana que viene, al igual que la Comunidad Valenciana, y ha anunciado que espera poder iniciar antes del verano la "macrovacunación", es decir, a toda la población en general.

Por su parte, Castilla y León tiene previsto comenzar "en breve", mientras que Baleares y Navarra calculan iniciar este proceso de vacunación durante el mes de marzo.

Las vacunas que se están administrando mayoritariamente a este colectivo son las de Pfizer y Moderna.

Canarias ya han empezado a vacunar a este segmento de edad que reside fuera de las residencias, con dosis de Pfizer y Moderna, y que asciende a 70.073 personas. A todos ellos se les va administrar la dosis correspondiente en centros de salud y de día, así como en domicilios.

Básicamente se ha empezado por las islas menos pobladas, es decir las no capitalinas, donde el proceso de vacunación del resto de grupos ha concluido más rápido (Gran Canaria y Tenerife prácticamente suman 1,9 de los 2,2 millones de habitantes de las islas).