Canarias se recuperaba de dos años malos en el apartado de donación de sangre cuando María Teresa Gutiérrez Izquierdo, exconcejal de las áreas de Bienestar Social, Vivienda, Comercio y Fiestas entre 2008 y 2015 en el consistorio de San Sebastián de La Gomera, asumió la dirección del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia. Su desembarco en el ICHH se produjo tres meses antes de que estallara la actual crisis sanitaria en el mercado de Wuhan (China).

Con la pandemia desbocada, las expectativas para mejorar los registros de 2019 (62.983 donaciones en el Archipiélago) eran mínimas o casi nulas. “El miedo a perder las 300 bolsas diarias, que es el número de donaciones que se necesitan para ser autosuficientes, ha estado presente en los últimos meses y es verdad que en los peores picos de 2020 pasamos por unos apuros que se lograron corregir gracias a los llamamientos realizados”, ha agradecido una técnico superior en gestión sanitaria que se puso al frente del ICHH el 26 de septiembre de 2019.

Reorganización de día a día

Cuando la primera ola del coronavirus impactó de lleno contra el modelo sanitario canario hubo que reorganizar los servicios. Los quirófanos no se cerraron, pero sí que descendió el número de operaciones al “congelarse” las listas de espera. Los urgencias se transformaron en una prioridad y la sangre, por supuesto, siguió faltando. “En el peor momento recibimos la solidaridad de los donantes, algunos de los cuales llevaban mucho tiempo sin acercarse a los puntos de extracción”, ha comentado Gutiérrez Izquierdo sobre los cambios que se dieron una vez se declaró el estado de alarma. “Las unidades del ICHH desaparecieron de las calles y hubo que planificar un nuevo protocolo para evitar complicaciones... Si en los días en los que estábamos libres del Covid-19 había problemas con los grupos A+ y 0+, además del 0-, que es una variante que escasea en las Islas, ahora que no existía la posibilidad de acudir a estas unidades móviles la cosa se podía complicar mucho más. Por fortuna, siempre hemos recibido buenas respuestas a los llamamientos, incluso, cuando los hicimos durante el confinamiento”.

Gutiérrez Izquierdo estima que las 63.008 donaciones –59.563 de sangre total y 3.445 de aféresis, que es una técnica en la que se separan los componentes de sangre para otra aplicación en el campo de la medicina– que se obtuvieron a lo largo de 2020 suponen un importante logro si tenemos en cuenta las importantes restricciones que se han acumulado a la hora de donar. “Todavía tenemos que comparar los datos con otras comunidades autónomas –no todas han facilitado ya el resumen del año pasado–, pero viendo algunos valores la posición de Canarias es muy ventajosa si la ponemos sobre lo sucedido en otros puntos de la geografía nacional en la que se dio un retroceso generoso”.

La directora del ICHH explica los buenos resultados del año pasado a partir de un triángulo que ha resultado imbatible: “Esto es un éxito de los donantes, de los técnicos del ICHH y de las instituciones y empresas que han colaborado para poder salvar una situación extrema”, ha enumerado la gestora gomera.

Unos “minutos” de solidaridad

“La sangre no entiende de fiestas ni de pandemias, siempre es muy necesaria”, ha subrayado la directora del ICHH sobre un gesto que se extrae en menos de 20 minutos. “El objetivo continúa siendo ser solidarios todos los días, no solo en el momento de acudir a donar”.

De los protocolos de seguridad, por último, Teresa Gutiérrez incide en el hecho de que “donar sangre siempre ha sido seguro, pero ahora se ha reforzado el procedimiento con un servicio telefónico de cita previa que está disponible en la web del ICHH”, subraya.