La rectora de la Universidad de La Laguna (ULL), Rosa María Aguilar, destacó ayer el papel fundamental que ha llevado a cabo la institución académica para ayudar a aplanar la curva de contagios en Tenerife, donde se alcanzaron cifras alarmantes durante más de un mes y hasta hace poco más de 15 días. En mitad de esa crisis sanitaria, el pasado 16 de diciembre, la ULL decidió trasladar la docencia semipresencial a un entorno totalmente virtual, pasando así del escenario 1 al 2, tal y como estaba previsto en el documento de Criterios generales para la docencia y la evaluación en condiciones de presencialidad adaptada durante el curso 2020/2021. Adenda General a las memorias de grado y máster. Tras la mejoría experimentada en las últimas semanas, la rectora firmó en la noche del miércoles una resolución por la que el centro académico retomará el segundo cuatrimestre, que comienza la próxima semana, con su modelo de presencialidad adaptada.

De este modo, a partir del próximo martes, la docencia volverá a ser eminentemente presencial, aunque se completará con sesiones virtuales puesto que la mayoría de las clases se encuentran divididas en grupos y mientras uno de ellos acude al aula, el otro recibe la lección a través de internet. Esta organización difiere completamente del escenario que estaba en marcha desde el pasado mes de diciembre, cuando los datos de la pandemia obligaron a trasladar toda la docencia a internet. Mientras que las clases pasaron a ser completamente virtuales, el resto de edificios e instalaciones de la Universidad de La Laguna continuaron funcionando con normalidad durante esas semanas.

A pesar de todo ello, la rectora recuerda ahora que aquella decisión hizo que se evitaran los desplazamientos de unos 23.000 miembros que componen la comunidad universitaria lagunera. “Quiero poner en valor que la provincia de Santa Cruz de Tenerife es una de las zonas que más a mejorado sus datos en las últimas semanas y y creo que en ese aspecto la ULL ha tenido mucho que ver porque con la puesta en marcha del escenario 2 de docencia hemos evitado muchos desplazamientos”, relata la rectora. 

Aguilar recuerda que todos los cambios que se han producido a lo largo de este curso tratan de dar respuesta en todo momento a “las situaciones de incertidumbre” que está generando la crisis sanitaria y buscan ofrecer el mejor entorno de trabajo para el personal universitario. “Hemos tenido que tomar decisiones anticipadas y por eso el pasado mes de julio aprobamos tres posibles escenarios en los que ofrecer nuestra docencia durante este curso”, recuerda la rectora quien ahora añade que “lamentablemente, es muy improbable que durante los próximos meses podamos afrontar el escenario 3 de vuelta a la normalidad, aunque me gustaría pensar que finalmente lo lograremos porque la Universidad de La Laguna es una universidad presencial”.

A tan solo unos días de que finalice el primer cuatrimestre de este atípico curso, Rosa María Aguilar celebra que “nuestra percepción de cómo han transcurrido estos meses es buena; el aspecto más complicado fue la organización de los grupos rotatorios para cumplir con los aforos en las clases pero eso ya está solucionado”. Además, después de que los exámenes del segundo cuatrimestre del curso pasado se tuvieran que realizar de forma on line, las pruebas que han tenido lugar durante estas últimas semanas se han desarrollado con normalidad, gracias al trabajo realizado durante el último año por el Vicerrectorado de Agenda Digital y Modernización, que ha permitido que el alumnado se examine a través de los campus virtuales, que se han ampliado.

Programa de cribado

La Universidad de La Laguna vuelve al escenario 1 de presencialidad adaptada y por ello la rectora anima a toda la comunidad universitaria a sumarse al programa de cribado puesto en marcha por la institución académica a comienzos de este curso. Se trata de un sistema que funciona, y Aguilar lo puede confirmar de primera mano puesto que fue gracias a él que descubrió que había dado positivo en coronavirus tras la Navidad, puesto que era asintomática.

Apelamos a la responsabilidad de nuestra comunidad universitaria y los animamos a que participen porque hasta el momento es el Personal de Administración y Servicios y el docente investigador el que más está colaborando, pero ahora que comienzan las clases presenciales queremos que también se una el estudiantado”, relata Aguilar, quien recuerda que este programa de cribado estará en marcha hasta final de curso.