A pesar de las virguerías que nos ofrece el universo digital, es probable que acaben sustituyendo a las descafeinadas láminas que aún cuelgan en las paredes de miles de aulas del Archipiélago por una de estas. Y es que aunque a la larga terminen siendo un elemento más decorativo que pedagógico, las Islas ya están representadas en un mapa en relieve de alta calidad plástica y cartográfica desarrollado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) en colaboración con el gobierno insular y su empresa pública Cartografía de Canarias S.A. Eso sí, está disponible en versión impresa y digital.

Están recién salidos del horno, mejor dicho, de los Talleres Cartográficos del Instituto Geográfico Nacional pero aún no han llegado a Canarias. El mapa más moderno del Archipiélago que se ha elaborado en España es el resultado de una alianza entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el Gobierno de Canarias, que colabora en esta novedosa iniciativa a través de la empresa pública Cartográfica de Canarias S.A. (Grafcan).

Los talleres cartográficos son el alma del IGN, el lugar en el que se editan e imprimen la bibliografía y cartografía oficial que aparecen en los planes editoriales anuales. Esta es una de las tres imprentas oficiales que tiene el Estado, junto con la del Laboratorio de Control de Calidad y la del Servicio de Edición y Trazado. Su organización es similar a la de una cadena de montaje, es decir, que el trabajo se desarrolla de manera escalonada en distintos procesos: taller de producción de planchas e impresión digital de gran formato, el taller de impresión Offset y el taller de encuadernación y plegado. Eso es el proceso que ha seguido el mapa de Canarias en relieve que está a punto de presentarse.

A escala 1.350.000

Además de ser una valiosa herramienta de trabajo para los profesionales que trabajan en la planificación medioambiental, se trata de un recurso que tendrá un recorrido pedagógico para las nuevas generaciones de estudiantes. El mapa, elaborado a escala 1.350.000 –es el equivalente a la resolución de los datos del mapa digital, que también se usa como base para la versión en relieve a escala 1.500.000–, se puede encontrar en versión digital e impresa. “Entre las numerosas ventajas que le podemos sacar a esta mata aparece en un lugar preferencial la opción de que los alumnos puedan conocer mejor la orografía de las Islas y el estudio de las profundidades”, subrayan desde la consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación que gestiona el socialista José Antonio Valbuena.

Una de las cuestiones que destaca la parte canaria que impulsa este proyecto es la inclusión de unas líneas isóbatas (es una curva que se utiliza en las representaciones cartográficas para unir los puntos que tienen la misma profundidad en los oceános y en el mar– que fueron cedidas por el Instituto Hidrológico de la Marina y que posibilitan visualizar las distintas plataformas submarinas que existen en Canarias: esas pequeñas elevaciones se aprecian con total nitidez en la versión impresa.

Expertos del Instituto Hidrográfico de la Marina fueron los responsables de aportar un material asociado al relieve submarino inédito en este campo que ofrece una alta calidad plástica de los fondos de las Islas que se integran en esta aventura cartográfica.

Se trata de la primera vez que la edición de este relieve se realiza en coproducción entre administraciones públicas. Todo mapa, debido a que es un producto de alto valor añadido e interpretado sobre la realidad, tiene una componente artística o estética que resalta la morfología del territorio cartografiado y, a la vez, permite su fácil lectura e interpretación de los distintos elementos que lo componen. La selección de tintas para representar el relieve ha sido muy cuidada.

En escalas como la de este mapa, las grandes estructuras morfológicas no pueden ser identificadas con facilidad, aspecto imposible de soslayar en el caso de las Islas Canarias y, por ello, se recurre a la técnica de tintas hipsométricas imitando en lo posible los colores naturales que emulan una perspectiva aérea tomada a unos 160km de altura. Esta elección de tintas permite representar el territorio de forma especialmente legible en zonas bajas, las más densamente pobladas y con mayor actividad humana, que es precisamente el ámbito espacial donde más políticas públicas se desarrollan.

Este tipo de cartografía es capaz de comunicar al lector de forma mucho más intuitiva y sin necesidad de conocimiento cartográfico alguno una visión global del territorio, por lo que tiene un valor excepcional tanto en el ámbito educativo como en el uso profesional. Teniendo en cuenta la complejidad del mapa realizado y el excelente resultado obtenido, se pone en valor ante los ciudadanos el trabajo que las instituciones públicas desarrollan en el ejercicio de sus competencias, con objetivos comunes que convergen en la satisfacción de las necesidades e intereses de la sociedad.

Otras investigaciones

Mucho antes de que se pusiera en marcha esta iniciativa, ya se dieron algunos pasos determinantes a la hora de entender los avances que en esta ocasión presenta el Instituto Geográfico Nacional (ING) junto con el Gobierno de Canarias.

Entonces, el buque oceanográfico de la Armada Hespérides afrontó una campaña para completar la cartografía de los fondos submarinos de la zona económica exclusiva española en Canarias (200 millas alrededor de las Islas), con detalles sobre su relieve, profundidad e incluso composición geológica de los estratos situados bajo el lecho marino.

El Hespérides comenzó a trabajar en la cartografía de esa zona del océano, a la que ya había dedicado nueve campañas, las últimas seis casi consecutivas (2011 a 2018, salvo 2014 y 2015). Para este trabajo, se embarcaron en el buque investigadores del Instituto Hidrográfico de la Marina, el Real Instituto y Observatorio de la Armada (ROA), el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y las Universidades de Cádiz y de Las Palmas de Gran Canaria.

El Hespérides se dedicó durante cuatro semanas (con una parada de descanso en Madeira) a realizar una cartografía detallada de los fondos y recopilar datos magnéticos, gravimétricos y sísmicos, que le pueden revelar las propiedades de los sedimentos situados bajo el lecho del mar.

Con ello, obtuvo una “fotografía” de esos fondos, situados a entre 2.000 y 4.000 metros de profundidad, con un nivel de detalle y de información muy superior a cualquier otra tarea del mismo tipo que se ha realizó en esa zona del Atlántico. Aunque los proyectos son independientes entre sí, es evidente que la información que se han cruzado los investigadores que han participado en campañas para conocer mejor los fondos marinos del Archipiélago están jugando un rol importante a la hora de planificar una extensión que en breve llegará con una alta calidad plástica y cartográfica.