La curva en Tenerife se ha atascado tras una semana viviendo de acuerdo a las restricciones del semáforo amarillo extraordinario –modificadas este lunes para ser más laxas–. La rebaja de las restricciones en la Isla no ha provocado, por el momento, un repunte de los contagios. Sin embargo, sí que ha suscitado que el ritmo de descenso de la curva de contagios disminuya –pasando de una rebaja semanal del 25% a una del 10%– y que la incidencia acumulada a siete días vista se haya estancado en los 40 casos por 100.000 habitantes, acabando por primera vez con el descenso que había estado manteniendo desde hace más de un mes.

Por lo pronto, el ligero incremento se ha visto reflejado tan solo en el municipio de La Laguna, en el que ha pasado de diagnosticar poco más de una decena de casos, a duplicar estos diagnósticos y encontrarse entre los 25 y los 30 los últimos días. No obstante, por el momento, el incremento solo ha paralizado el descenso de la incidencia en ese municipio que, tras varias semanas de descenso paulatino del número de afectados por 100.000 habitantes, ayer tuvo un ligero incremento que le llevó a registrar una incidencia semanal de 57,14.

Mes negro.

El virus se ha cobrado cerca de un centenar de vidas –99 en concreto– tan solo en lo que ha transcurrido de enero, que ya se ha convertido en el mes negro de la pandemia en Canarias. Concretamente la jornada de ayer fallecieron siete personas en el Archipiélago, tres en Gran Canaria, tres en Lanzarote y una en Tenerife. Uno de los fallecidos en Lanzarote fue informado en el día de ayer. Además, se produjo otro fallecimiento en Lanzarote, que si bien no está en la estadística oficial se incorporará en los próximos días tras su validación.

De hecho, tan solo en la última semana, se han producido un 41% de todos los fallecimientos registrados durante el mes de enero. Con estos datos, el número de defunciones en las Islas debido a las complicaciones de la Covid-19 ascienden a 510. En otras palabras, en lo que va de año, se han registrado dos de cada diez muertes provocadas por la pandemia en Canarias.

Pico de hospitalizaciones.

Y mientras los fallecimientos no dejan de sucederse, los hospitales están lejos de poder respirar. En el día de ayer se marcó un nuevo récord de hospitalizados desde agosto, un total de 394. De ellos, 195 se encuentran en Tenerife, que, siguiendo la tendencia, ha tenido un ligero repunte de ingresos tras 14 días de rebaja de presión asistencial, habiendo hospitalizado en solo un día a 6 personas en una cama de agudos. Le sigue Gran Canaria, con 142 personas hospitalizadas, de las que 114 permanecen en planta y 28 en UCI. De esta manera, mantiene su incremento de hospitalizaciones, aunque a un ritmo ligeramente menor que en semanas pasadas. Lanzarote es la tercera isla con más hospitalizaciones y la que está notando más esta tercera ola. En la isla hay ahora 54 personas hospitalizadas, de las que 11 están en la UCI y 43 en planta. Además, el ritmo con el que se incrementan las hospitalizaciones es el más alto de toda Canarias.

La llegada al pico.

Tras casi dos semanas de imposición de nuevas restricciones en Gran Canaria y Lanzarote –y una desde que se decidiera endurecerlas– el aumento de sus respectivas curvas de contagios muestra las primeras señas de haber amainado. Lanzarote, que en semanas anteriores duplicaba y triplicaba sus contagios cada semana, en esta tan solo ha variado un 0,65% con respecto a la anterior. La isla ha diagnosticado 623 casos, menos de un centenar más que los que constató la semana previa (619). No obstante, y a pesar de este retroceso de los contagios, los diagnósticos semanales continúan siendo once veces más elevados que se registraban a principios de diciembre. En cuanto a Gran Canaria, también ha reducido la velocidad en la que se acumulan nuevos casos semanalmente. La isla venía de registrar un crecimiento semanal de entre el 60 y el 30% y, durante estos últimos siete días, se ha situado en un 4%. En ambos casos, esta ligera caída del incremento de contagios ha generado que sus respectivas curvas de incidencia hayan alcanzado una cierta estabilización.

Brote en el hospital.

Sobre el brote en la planta de Medicina Interna del Hospital Doctor José Molina Orosa, en Lanzarote, la Consejería procedió a repetir el screening a todos los pacientes ingresados y a todos aquellos que recibieron el alta 48 horas antes de detectarse dicho brote en esta unidad, así como al personal sanitario que trabaja en el área. Hasta el momento, los estudios realizados, incluido el de los contactos estrechos, han detectado siete positivos: dos entre los familiares de los afectados, tres más entre los pacientes, uno de los cuales había recibido el alta el día anterior a la detección del brote, y dos profesionales sanitarios de la planta. Cabe recordar que hasta el momento se ha procedido al aislamiento de 31 profesionales de esta unidad.

6.676 contagios en enero.

El Archipiélago ha sumado 6.676 contagios en los primeros 25 días de este nuevo año. Se trata de la cifra más alta desde el inicio de la pandemia. En este sentido, Tenerife sumó ayer 36 casos lo que provoca un leve incremento de su curva de casos activos que se situó en 4.259. Gran Canaria, por su parte, suma 140 casos más que el día anterior, manteniendo el aumento de su curva epidémica que se coloca en 2.952 activos. Lanzarote suma 78 nuevos casos con 990 activos epidemiológicamente, un descenso respecto a días anteriores. Fuerteventura suma un caso más que la jornada anterior y baja hasta los 186 activos. La Palma resta dos casos por ajuste estadístico, por lo que cuenta con dos casos activos; La Gomera no registra nuevos casos, manteniéndose en un activo. Por su parte, El Hierro sin casos nuevos, mantiene sus acumulados en 28 activos.

Casi 4.000 personas inmunizadas.

Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, 3.993 personas en Canarias han recibido la pauta completa de vacunación frente a la Covid-19, es decir, los dos pinchazos. En total, se han administrado 50.110 dosis, lo que significa un 105,5% del total de las entregadas. Este ligero desfase tiene relación con que en principio no se contemplaba que el vial entregado fuera un reservorio de seis dosis, sino de cinco.