"Pensé que daba ejemplo al vacunarme", ha declarado el Obispo Sebastià Taltavull a Diario de Mallorca, tras la polémica suscitada por haber recibido la primera dosis anti-covid el pasado 5 de enero, víspera de Reyes, aprovechando la sesión de vacunación en la residencia para sacerdotes jubilados de la calle Sant Bernat de Palma, situada justo detrás de la catedral. "Ahora las cosas se ven de otra manera, pero en diciembre, cuando hicieron la lista, me insistieron en que debía estar porque los que teníamos responsabilidades teníamos que ser un ejemplo para la ciudadanía, ya que había muchas dudas. En ese momento, lo acepté por hacer un bien, lo vi como un acto de bondad hacia los demás, en absoluto buscaba un privilegio, todo lo contrario, era un acto de compromiso", añadió Taltavull.

Según explica, él vive solo en el Palacio Episcopal, pero tiene una habitación en la residencia de sacerdotes mayores, con los que mantiene un estrecho contacto y una intensa convivencia. "Hay un director, pero en último término, yo soy el último responsable", precisó el obispo, quien insistió en aclarar que él no pidió entrar en dicha lista, sino que "me apuntaron para dar ejemplo". Esta semana los sacerdotes de la residencia recibirán la segunda dosis, como marcan los protocolos.

El obispo ha quedado "un tanto sorprendido" por la polémica suscitada con su vacunación. "No sé qué haría ahora, ha cambiado la perspectiva. Te decían que había que comprometerse y dar ejemplo y ahora se te vuelve en contra. En fin...", concluyó Taltavull, quien también subrayó que es "persona de riesgo por tener 73 años".