La consejera de Educación, Artesanía y Sanidad del Cabildo de La Palma, Susana Machín, se ha vacunado contra la Covid-19 saltándose el protocolo impuesto por el Gobierno de Canarias y el Ministerio de Sanidad. Ni es paciente ni personal del Servicio Canario de Salud para recibir la dosis. No estaba incluida en la lista del personal sanitario ni entre los pacientes del Hospital Nuestra Señora de los Dolores que tenían que recibir la inoculación y, sin embargo, fue incluida en la misma por el director médico del centro, que depende del Cabildo.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias confirmó ayer que la consejera no se encontraba en el listado de vacunación que recibió el Servicio Canario de la Salud procedente del Centro Sociosanitario Nuestra Señora de Los Dolores el 23 de diciembre para proceder a inyectar la primera dosis, que estaba destinada al personal sanitario y sociosanitario de las Islas y a los mayores residentes en los geriátricos públicos y privados.

Después de la información publicada ayer por este diario, el Gobierno de Canarias abrió una investigación para conocer las causas por las que se procedió a vacunar a la consejera de Educación, Artesanía y Sanidad del Cabildo de La Palma, pese a que no estaba en el grupo de personas susceptibles de vacunación, circunstancia que confirmó ayer el director del área de Salud de La Palma, así como el área de Informática de la Consejería de Sanidad, responsable de la documentación de este proceso de vacunación.

La consejera fue incluida en la lista por “orden expresa” del director médico del Centro Sociosanitario Hospital Nuestra Señora de los Dolores. “En los listados de personal que debían recibir la vacuna, y que inicialmente se enviaron al Servicio Canario de Salud no, se incluyó, por parte del personal administrativo que así lo remitió, a algunas personas que sí deberían estar en esta selección, pero que no pertenecían al personal del centro. Se ordenó personalmente por parte de esta dirección médica la instrucción de incluirlas entre el personal que se debía vacunar, cuando el personal del Servicio Canario de Salud se desplazó a nuestro centro”, explica el director del hospital, que se saltó la normativa canaria y estatal sobre vacunación.

El responsable del hospital justifica su decisión en la estrategia de vacunación frente al Covid-19 en España, por la cual se establece que el primer grupo de prioridad de vacunación es el de residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de mayores. En el caso de la consejera, y según el informe del director médico dado a conocer por la Consejería de Sanidad, “Susana Machín Rodríguez se incluyó también, puesto que diariamente acude al centro, donde tiene despacho, interactua con pacientes, familiares y con el resto de los trabajadores de forma continua”.

Es precisamente esa la misma justificación que da el Cabildo de La Palma, que a través de un comunicado conjunto del grupo de gobierno insular, integrado por el PP y el PSOE, argumenta que la consejera fue incluida en el proceso de vacunación de pacientes y personal del Hospital de Nuestra Señora de Los Dolores tras “consultar al Servicio Canario de Salud y ser aconsejada” para que se registrara en el listado de vacunación del centro, “en donde tiene su despacho”. Sin embargo, el Gobierno de Canarias desautoriza esta versión. Machín estaba encuadrada en la relación de pacientes y profesionales del Hospital de Dolores, “realizada por el equipo directivo para la vacunación”, pese a que la consejera no es personal del centro ni tampoco paciente, circunstancia de la que no se informó al Gobierno de Canarias.

El Cabildo argumenta que la relación de vacunados no solo contenía al personal sanitario, sino a todos los trabajadores del centro, como los departamentos de cocina, limpieza, mantenimiento, lavandería o administrativo, “y también a la consejera porque trabaja a diario en estas instalaciones y mantiene contacto con los trabajadores, pacientes y sus familiares”. “La consejera desarrolla su labor en las instalaciones del Hospital de Dolores”, el único centro sanitario de la Isla dependiente de la corporación insular, y que acoge a pacientes con enfermedades crónicas, de avanzada edad, que son considerados de alto riesgo.

Desde el Cabildo insisten en que el Hospital de Dolores es el centro oficial de trabajo de Susana Machín, “donde se encuentra la mayor parte de la jornada laboral”, aunque su despacho oficial está en la Casa Rosada, en especial para las gestiones relacionadas con las áreas de Educación y Artesanía. El hospital, pese a esta aclaración oficial, no es el lugar de trabajo habitual de la consejera.

El Cabildo insiste en que sí: “Dispone de un despacho y convive cotidianamente en estas instalaciones tanto con el personal sanitario como con los propios pacientes”. Desde el grupo de gobierno se considera además que habría representado un riesgo para la seguridad de los usuarios del centro que la consejera Susana Machín no se hubiera vacunado. De hecho, destacan que en los dos cribados que ha realizado el Servicio Canario de Salud en el Hospital de Dolores, mediante la realización de pruebas PCR, se incluyó también a la consejera. Pese a estas explicaciones, según las directrices aprobadas por el Gobierno de Canarias y el Ministerio de Sanidad la consejera no debería de haber sido vacunada.

La consejera defiende su vacunación porque debido a la pandemia sanitaria decidió trasladar su lugar habitual de trabajo al Hospital de Dolores, donde, según dice, se ha “volcado totalmente con su personal y con los pacientes”. Machín no es sanitaria ni personal sociosanitario y entre sus responsabilidades como consejera no está atender a los pacientes.

Machín insiste en que cuando llegó el turno de realizar la vacunación en el centro se efectuó una comunicación con el Servicio Canario de Salud para incluirla en el proceso, lo que fue desmentido por la Consejería de Sanidad en su comunicado.