¿Cómo mantener el hielo sin que se derrita únicamente con los medios que existían en el siglo XVI? Esa pregunta la han resuelto a la perfección tres alumnos de Mayco School de La Laguna: empleando cajas de madera con virutas rodeando grandes bloques de hielo. Esa respuesta ha hecho que el equipo el Triplete de Ascenso, compuesto por los alumnos Isaac Montesdeoca, María del Cristo Betancor y Sergio Brouard, gane el concurso puesto en marcha por QuinteScience en toda España. Los jóvenes han demostrado así sus conocimientos y pericia para resolver los acertijos y pruebas que plantea esta asociación.

La profesora Sheila Torres tutorizó esta participación y destaca la “implicación y capacidad de trabajo en equipo” que han mostrado estos alumnos para enfrentarse al reto QuinteQuest ya que se trata de jóvenes “autónomos” a los que “les motivan los retos”. La docente explica que “este tipo de concursos incentiva la curiosidad por las ciencias en los alumnos”, un aspecto muy importante sobre todo en etapas tan decisivas como la adolescencia, cuando “se hace difícil conseguir que presten atención a cualquier proceso que requiera esfuerzo y tiempo”. Por último, hace hincapié en la importancia que tienen certámenes como este puesto que se encargan de divulgar ciencia, una actividad sumamente importante en la actualidad, cuando “tanta gente aún duda de ella”.

Montesdeoca es el mayor del grupo y en la actualidad cursa 4.º de ESO. A pesar de que es la primera vez que participa en un certamen organizado por QuinteQuest, hace tres años fue invitado a realizar una prueba individual de Matemáticas para acceder al programa Estalmet, que logró pasar, por lo que participó en el programa durante los siguientes dos años.

El joven llegó al equipo después de que el profesorado de Mayco eligiera a los dos mejores alumnos de Ciencias de su curso para que fueran los capitanes de los dos equipos que se presentaron a la prueba. Sus compañeros, María del Cristo Betancor y Sergio Brouard cursan 3.º de ESO y de ellos destacan sus capacidades y habilidades académicas en Ciencias y Matemáticas.

Se presentaron a este certamen 542 equipos españoles y pasaron la primera fase tan solo 25 grupos, solo dos de Canarias. La primera fase del concurso consistió en una serie de pruebas a modo de escape room on line a imagen y semejanza del videojuego Among Us. En esa primera etapa no contaron prácticamente con ayuda de los profesores y se fueron enfrentando a las propuestas sin una preparación previa.

A continuación, en la segunda fase del certamen, tuvieron que presentar un proyecto llamado Los heladeros del siglo XVI en el que tuvieron que realizar un estudio de cómo mantener el hielo en estado sólido con los medios de aquellos años. En ese momento, los jóvenes se reunieron para proponer diferentes ideas y establecer cuáles eran las más prometedoras. Motesdeoca relata que “una tarde nos sentamos e hicimos un proceso de brainstorming para pensar qué principios usaríamos para ralentizar la fusión del hielo. Sacamos dos o tres ideas y pensamos en los materiales que serían necesarios para lograrlo”. Y, así, de aquel primer encuentro obtuvieron cerca de una veintena de alternativas que permitían llevar a cabo los principios que se les habían ocurrido.

El equipo cree que, entre los motivos de su victoria, se encuentra la atención que le prestaron a todos los detalles. “Intentamos realizar el proyecto de la manera más científica posible: sacamos fotos del procedimiento, medimos todas las variables durante los experimentos y pasamos mucho tiempo pensando en qué conclusión sería la más adecuada en el siglo XVII”, relata Isaac Montesdeoca quien también destaca “la creatividad que tuvimos a la hora de elegir los materiales con los que hicimos los experimentos”. Así, los jóvenes dedicaron muchas horas a llevar a cabo este experimento, “pero eso no fue un problema en ningún momento, ya que todos teníamos muchas ganas de hacerlo todo bien y preciso, por lo que las ganas nunca faltaron”, apunta el capitán del equipo.

Tras este reconocimiento, los jóvenes se plantean ahora a qué dedicarse profesionalmente. Isaac Montesdeoca se plantea estudiar un doble grado de Física y Matemáticas porque la aviación le interesa mucho aunque “mis puertas están abiertas para cualquier otra opción que la vida me proponga”, afirma. Por su parte, María del Cristo Betancor tiene claro que quiere dedicarse al mundo de la ciencia, aunque aún no sabe qué estudiará ni a qué profesión se quiere dedicar, mientras que Sergio Brouard siente interés por las ciencias más puras y le gustaría estudiar alguna ingeniería, “aunque tengo interés por las ciencias del espacio”, matiza.