Cáritas Diocesana en Tenerife ha dispuesto 100 plazas para personas sin hogar en siete alojamientos distribuidos por toda la isla, en las que ofrecerá atención socioeducativa y, en general, procesos de reinserción social desde una visión "integral".

La entidad diocesana ha especificado este viernes en un comunicado que en cuatro alojamientos se atiende a ese colectivo en la zona metropolitana, norte y sur de la isla, en los proyectos Guajara, Lázaro, San Antonio de Padua y María Blanca.

En esos alojamientos se ofrecen servicios básicos como alimentación, higiene, medicación, transporte y ropero durante las 24 horas del día para todos aquellos que manifiesten, eso sí, un "compromiso" hacia la intervención socioeducativa.

Además, la organización de la Iglesia católica ha dispuesto el proyecto Café y calor, un recurso de baja exigencia con cobertura nocturna, Atacaite, destinado a familias monomarentales en situación de exclusión social, y el proyecto Ciprés, dirigido específicamente a mujeres sin hogar.

Cáritas ha lamentado en esa línea que la situación de estas personas implica una alta exclusión social, entendida como un conjunto de características de diversa índole y "de larga trayectoria" que requieren de una atención "altamente especializada".

Y que se caracteriza también por la falta de una red de apoyo y una vivienda digna y adecuada de las personas que se encuentran en esa situación, han añadido en la nota de prensa.

En esa línea, Cáritas ha recordado que la administración pública es la garante de los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, y la responsable de establecer políticas públicas que garanticen el acceso a la salud, a una "buena administración" y a la vivienda, entre otros aspectos.

"La creación o la apuesta por equipos técnicos y recursos especializados que minimicen daños y desde donde se puedan iniciar procesos de intervención que prevengan situaciones de cronificación, no debe ser una opción sino una obligación", han concluido.