La evolución de la infección por SARS-CoV-2 es aún tan impredecible como las complicaciones que puede provocar en el estado de salud de los afectados. Entre las más comunes se encuentra la aparición de un cuadro neumónico que, a diferencia de los que originan otros virus o bacterias, tiende a cursar con mayor gravedad clínica. ¿Por qué? Existen varios factores. Uno de ellos es la producción de una respuesta inmunológica exacerbada que estimula la síntesis de citoquinas –proteínas que coordinan esta respuesta–, lo que se traduce en un daño alveolar difuso.

“El Covid-19 tiene una gran afinidad con las células respiratorias y afecta a las vías bajas de los pulmones, donde se encuentran los alveolos. Cuando el virus infecta estas zonas provoca neumonías más graves, que se caracterizan por ser bilaterales y difusas. Además, expone a los pacientes a un mayor riesgo a sufrir el Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo, que es una afectación muy grave que requiere intubación y ventilación”, explica el doctor Javier Guerra, especialista en Neumología en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria.

Según detalla el facultativo, las neumonías causadas por bacterias como los neumococos, por ejemplo, suelen afectar a un único lóbulo pulmonar y no producen una activación inmunitaria tan potente. “Esto hace que los pacientes tengan menos daños pulmonares y ventilen mejor”, aclara el especialista. Si bien es cierto, que las neumonías provocadas por virus como el de la gripe, por ejemplo, también pueden ocasionar complicaciones similares a las que causa el covid. “Hay que tener en cuenta que son menos frecuentes, pues la experiencia nos dice que la gripe suele producir cuadros más benignos. Sin embargo, esto no quiere decir que no se puedan dar algunos casos”, resalta.

Lo cierto es que las neumonías por Covid-19 afectan indistintamente a jóvenes y ancianos. Sin embargo, en este último grupo poblacional existe un peor pronóstico. En ellos se registra un mayor número de ingresos en las unidades de medicina intensiva y una mayor mortalidad por estas circunstancias, algo que se extrapola también a los pacientes pluripatológicos.

“En cuadros graves pueden producirse fallos multiorgánicos que no son causados directamente por el virus, sino por la afectación orgánica. Esto puede derivar en fallos renales o hepáticos, entre otros muchos”, señala el profesional sanitario.

Asimismo, a juicio del doctor Guerra, la evolución de los enfermos es, en muchos casos, desconcertante. “En el hospital hemos tratado a pacientes que han llegado con poca afectación pulmonar, pero a los dos días han empeorado y han tenido que ser trasladados a intensivos. Sin embargo, por suerte, la gran mayoría de las personas que precisan ingreso por neumonía, no necesita ventilación mecánica y puede permanecer en planta con la ayuda de otros soportes si es preciso”, destaca el neumólogo.

Por lo que concierne al arsenal terapéutico disponible para tratar esta complicación, el doctor indica que son los antibióticos, los antivirales y los antiinflamatorios los principales recursos. “En la actualidad, solo contamos con estos fármacos. Ahora mismo, se está investigando con el plasma sanguíneo de convalecientes para averiguar nuevas oportunidades de tratamiento, pero habrá que esperar a que concluyan los estudios. Es evidente que todavía tenemos que aprender mucho más sobre este virus”, sentencia.

En las imágenes, la placa de tórax de un paciente muestra la afectación pulmonar producida por un cuadro neumónico. Se trata de una de las complicaciones más características de la infección por SARS-CoV-2 y que precisa ingreso hospitalario. |