Ayer comenzó en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife el juicio contra un hombre acusado de abusos sexuales continuados sobre su hija menor de edad, para el que la Fiscalía solicita 15 años de prisión. La sesión se desarrolló a puerta cerrada. El individuo investigado negó todos los hechos que se le atribuyen, según la información que trascendió una vez que finalizó la primera jornada de la vista.

Según la fiscal, los hechos presuntamente ocurrieron en viviendas en el barrio de El Cardonal (La Laguna) y en el municipio de Candelaria. Y los supuestos abusos se produjeron en diferentes episodios desde que la pequeña tenía cinco años hasta que cumplió los diez. La letrada de la acusación particular declinó realizar cualquier tipo de declaración por el momento. El abogado de la defensa, Julio González Ortigosa, manifestó que los peritos que realizaron el informe psicológico de la menor aseguran que su testimonio no se corresponde con el de alguien que ha vivido una experiencia de ese tipo. Ayer prestaron declaración la propia víctima, su madre, un maestro y los mencionados peritos.

Según el letrado de la defensa, la niña afirmó que no se acordaba de muchos aspectos relacionados con los abusos. En base a la calificación de la fiscal, el padre se desnudaba y también le quitaba la ropa a la víctima, para después rozar sus órganos sexuales con las nalgas de su hija. Y, para el Ministerio Público, una vez el progenitor amenazó a la menor con un cuchillo si no dejaba de oponerse a sus acciones.

González señaló que, según los peritos, cuando una menor sufre los hechos relatados “se acuerda” de todo o de casi todo, pero también tiene “un sentimiento de culpa o de vergüenza y una afección” al narrarlo. En base a la instrucción de este asunto, los abusos sexuales ocurrieron siempre que el investigado y la niña afectada estaban a solas en el domicilio familiar o en el del adulto, cuando este se separó de la madre. La segunda sesión del juicio está previsto que se desarrolle mañana.