Ni siquiera el centro de vigilancia del clima se ha librado de los efectos de la borrasca 'Filomena'. La intensa nevada que cayó desde ayer sábado en la cumbre de Tenerife dejó un manto blanco no solo en el paisaje sino que cubrió toda la instrumentación con al que el Centro Meteorológico de Izaña.

Todos los aparatos del recurso de la Agencia Estatal de Meteorología en la Isla quedaron ocultos bajo la nieve, dejando a los responsables con la preocupación de posibilidad de uso. Sin embargo, tal y como resume el propio centro en Twitter, al final "no tiene mala pinta". El hielo, que habitualmente congela la instrumentación no ha afectado esta vez en exceso, lo que sin duda es buena noticia para los científicos.

Al menos de momento, porque la estación, a escasos metros del Observatorio del Teide del Instituto de Astrofísica de Canarias, lleva durante todo este fin de semana soportando temperaturas bajo cero y acompañados de precipitación en forma de nieve. En la madrugada de hoy llegaron los termómetros alcanzaron en Izaña los -5,9 grados.

Eso sí, a lo largo del día, los mercurios han dado un pequeño respiro a los científicos que aprovecharon que durante la tarde se elevaron hasta rondar los dos grados bajo cero para captar en un video el estado de sus instrumentos de control meteorológico.

Tampoco ha sido un buen aliado el viento. Si la zona de Izaña, a unos 2.400 metros de altura, suele registrar las rachas más intensas de toda la geografía de Canarias, hoy no ha sido la excepción. El viento llegó a alcanzar los 100 kilómetros por hora en el entorno de centro, lo que aunque ha barrido la nieve de los tejados también "favorece la formación de carámbanos de hielo cuando las gotitas subenfriadas tocan cualquier objeto". 

Así lo explican en el perfil de Twitter de la Aemet, en el que además dejan claro que los instrumentos siguen operativos. "Ahora a trabajar", concluye el mensaje.