La Universidad de La Laguna (ULL) prevé ahorrar hasta 800.000 euros gracias al cierre de sus instalaciones durante la Navidad, Semana Santa y el parón estival. De hecho, la institución académica cerró el miércoles sus puertas y hasta el 6 de enero con el objetivo de contener gastos y racionalizar sus servicios. Se trata de una medida que se puso en marcha por primera vez durante la época más cruda de la anterior crisis económica y que se viene repitiendo para garantizar un menor consumo de agua y luz y reducir el personal de limpieza y seguridad durante esas jornadas de parón.

El gerente de la ULL, Juan Manuel Plasencia, recuerda que precisamente los contratos de limpieza y seguridad son los más cuantiosos con los que cuenta la institución por lo que la reducción durante estos días de cierre es más que significativa. “Si cerramos nuestras instalaciones, ese personal se puede tomar vacaciones y no es necesario que contratemos a más trabajadores durante esos días”, precisa el gerente quien recuerda además que estos cierres coinciden con épocas en la que la afluencia de personas a los edificios universitarios desciende notablemente, más aún este año, cuando la docencia pasó a ser telemática el pasado día 14. Asimismo, el gerente resalta que esta decisión ayuda a organizar mejor los trámites de la Universidad puesto que “no hay tantos vaivenes y nuestro personal puede organizar mejor su trabajo conociendo los momentos de cierre”.

Estas medidas de racionalización de los gastos se producen pocos días después de que el Consejo de Gobierno de la Universidad de La Laguna aprobara por unanimidad el presupuesto del centro académico para 2021, valorado en 161 millones de euros. El gerente explica que este proyecto se ha podido sacar adelante, además, después de que el Gobierno de Canarias aprobara también su ley de presupuestos, que consigna una partida para las universidades públicas canarias sin recortes para el próximo año. “Hemos podido mantener nuestro presupuesto, que además se ha visto incrementado en cinco millones para combatir el Covid”, anuncia Juan Manuel Plasencia, quien celebra el incremento de la financiación por parte del Gobierno de Canarias y del Ministerio de Universidades.

Estos 161 millones de euros se traducen en un incremento del 3,56% para 2021, “lo que nos permite garantizar que podremos tener condiciones financieras adecuadas para garantizar la docencia con el modelo de presencialidad adaptada y, además, incrementar nuestros medios técnicos y tecnológicos, los servicios de apoyo al estudiantado, los medios informáticos y tener herramientas suficientes para garantizar las condiciones de seguridad y salud en nuestras infraestructuras”, enumera el gerente universitario.

Duplicar el servicio de limpieza, mejorar la actividad preventiva de la Universidad y dar continuidad al programa de cribado que se inició con el comienzo de este curso a modo de proyecto piloto serán posibles gracias a este incremento de la financiación de cinco millones de euros. Además, el presupuesto del próximo curso permitirá poner en marcha un total de 148 proyectos por valor de once millones y medio de euros. En este sentido, estas líneas se basan en mejorar la calidad e investigación de la ULL gracias a siete programas concretos, y mejorar también la política de apoyo al estudiantado con otros nueve proyectos. La movilidad y la proyección internacional se relanzarán vinculadas también a la mejora de la colaboración con otras entidades pero, sobre todo, se trabajará en la modernización de la gestión de la institución académica “para ser más eficaces” a través de 34 proyectos.

En cifras, se destinarán más de 4,3 millones de euros durante el próximo año para la promoción de la investigación; más de 4,1 millones irán dirigidos a la mejora de la infraestructura universitaria y la sostenibilidad; más de 1,5 millones de euros se dirigirán a dar apoyo a la comunidad universitaria, a través de ayudas económicas para guardería y comedor, la concesión de becas, el incremento de la participación estudiantil y el apoyo a los trabajadores. Por último, se ha consignado casi un millón de euros a la mejora de la calidad de la docencia universitaria.

A todo ello se suman los cinco millones de euros para combatir la pandemia, que se traducirán en el incremento del servicio de limpieza y la mejora tecnológica de las aulas. Y es que la implantación de nuevos escenarios de docencia ha obligado a hacer una importante inversión por parte de la ULL. En este sentido, aunque el ahorro ha sido indudable puesto que cada vez hay menos visitantes en las instalaciones universitarias, Juan Manuel Plasencia indica que “tan solo se trata de un efecto colateral y no nos hemos puesto a cuantificar el dato concreto”.