¿Juega mucho a la Lotería?

Juego... poco (se ríe), pero juego, a la Lotería, a la Bonoloto, al Euromillones, pero solo cuando hay más bote porque solo 17 millones es poco (se ríe).

¿En el último año se han cerrado administraciones por la crisis?

No, ni se han creado y se han cerrado, tal vez se han trasladado. En el año 2015 fue el último concurso que hubo.

¿Cuántos puntos de venta hay en la provincia?

Tenemos 272: 200 mixto y 72 integrales, que son las administraciones.

¿Cómo se ha planteado la campaña de Navidad?

Tenemos las dificultades que tiene todo el mundo, pero no cabe duda que el hecho de que nosotros demos ilusión hace que forme parte de una liberación de la pesadumbre que tenemos. No creo que lleguemos a las ventas del año pasado, aunque no lo sabemos; como ocurre en cualquier empresa, dada la situación pandémica. Piense que lo primero es que no se puede reunir la gente a las puertas de una administración. Tenemos colas, pero consecuencias del distanciamiento social.

¿Cómo entregará los carteles de los premios de la Lotería Navidad? No habrá sidra...

No, no. Este año se celebrarán los premios de la Lotería de Navidad sin champán. Ya se ha comunicado a los puntos de ventas que el día del Sorteo del Extraordinario del 22 de diciembre tenemos que ser muy prudentes porque tenemos que salvar esto (la situación de coronavirus) entre las vacunas y la responsabilidad social que debemos tener cada vez más.

Será una entrega sencilla, entonces.

Debe ser sencilla. Sé que hay puntos de venta donde se crea una expectación grande, pero nosotros cuando llevemos el cartel, lo primero, vamos a ir con nuestra mascarilla y mantendremos la distancia que nos imponen las condiciones sanitarias, y si alguien no quiere hacerlo le obligaremos a que sea así; tenemos que velar por nuestra integridad física.

Será un sorteo diferente por las medidas de seguridad.

Ya están los bombos custodiados en el salón de sorteo, que se desarrollará sin público y con la mitad de espacio para la prensa y con las mascarillas quienes no canten los números y a una distancia mayor entre los bombos.

¿Cuáles son los números más demandados de este año?

Tenemos tantas fechas... Tenemos el 02020, el 25320... La fecha del inicio de la pandemia, o del día que dijeron que había que usar mascarilla. Los cien mil números están en el bombo y el que sale con los cuatro millones o 400.000 euros al décimo es el más bonito.

¿Cuánto tiempo hace que el azar visitó a lo grande la provincia tinerfeña?

Nosotros estamos dando premios continuamente: una Quiniela de catorce, esta semana, en San Eugenio Alto. Continuamente estamos dando premios. También en el entorno del Loro Parque se dio 1.500.000 euros.

¿Se ha mantenido la consignación respecto al año pasado?

Son cien mil número y cada uno con 172 series. La consignación por habitante es de 41,07 euros en Canarias, pero nosotros nos distanciamos de Las Palmas, con una consignación de 49,21 euros frente a los 33,56 de la otra provincia. La consignación es lo que se entrega a las administraciones, luego está lo que se despacha en los terminales.

La venta en los terminales ha acabado con la emoción de los premios porque los reparte más.

Cuando llevamos el cartel del premio a cualquier punto de venta están encantados (se ríe). Hay zonas donde son más llamativas que otras a efectos de prensa. No cabe duda que si toca en una administración que se le ha consignado un número entero es más llamativo; son 1.720 décimos a los que le ha tocado si se ha vendido toda la consignación. En los puntos de venta depende de lo que haya sacado en terminal.

¿El tinerfeño es de los que más gastan en Lotería?

En Canarias, si; pero a nivel nacional, no. Con 41,07 euros por canario que se consigna por administración, estamos por debajo de la media nacional, de 65,66%; sólo están por debajo nuestro Baleares, Ceuta y Melilla. Castilla y León es la que tradicionalmente más gasto por habitante tiene, con 102,15 euros consignados en el sorteo del día 22.

Estamos a la cola en venta, entonces.

Sí, pero tenemos suficiente. Hay que jugar con consciencia.

¿Cree que, ante la crisis, hay quien haya confiado su situación económica a la Lotería?

No. Si acaso en un intento más de poder salir de esa crisis que pueda tener, pero nadie debe confiar su situación económica al juego; puedes tener la esperanza de que te toque, pero piensa que tienes una oportunidad entre cien mil. Si no juegas, seguro que no te toca (se ríe).

¿Ha sido un año de menos consumo de Lotería?

Sí. Hay que tener en cuenta que hemos estado dos meses sin vender, pero la gente ha respondido bien a los sorteos que hemos tenido. Fíjese en el Euromillones, que hemos llegado a los 200 millones de euros. Han habido semanas -aunque pocas- que hemos vendido más que en el mismo período del año anterior.

¿Cuándo se juega más?

Cuanto mayor es el bote de un premio, más se juega. Hay quien dice: hay que repartirlo más, pero la realidad que uno juega para que le toque el mayor bote.

¿Cuáles son las terminales favoritas?

El 5 es el que más ha salido, 32 veces. El 4 y el 6, en veintisiete oportunidades, y el 8, en veintitrés ocasiones. El que menos, el 1, que ha salido 8 veces.

¿En qué se fija cuando compra un número? ¿O le da lo mismo el que le vendan?

Yo pido un número cualquiera porque sé que están todos en el bombo (se ríe). Imagine que pida un número y luego salga el que estaba al lado... (risas).

¿Todavía los agraciados acuden a agradecer al vendedor que les diera la suerte?

Antes conocíamos a muchos porque pagábamos los premios en la delegación. Pero eso ya ha cambiado, al margen de la protección de datos.

¿Qué tiene la gasolinera La Chasnera que siempre le toca algún premio?

Vende mucho y el cálculo de probabilidades hace que toque algún premio, pero puede salir a cualquiera. El año pasado tuvimos 43 salidas a llevar carteles de premios de la Lotería de Navidad, y no solamente a la gasolinera de La Chasnera, sino también a otros puntos; pero La Chasnera vende muchísimo y eso hace que la gente piense que va a tocar allí. Cuanto más venta más posibilidades; eso está claro.

¿Cuál ha sido el premio que le agradó más darlo y por qué?

En la Lotería Nacional no ha sido tanto como en el Bonoloto. Antes pagábamos aquí. Recuerdo una vez que había un bote de diez millones de pesetas y vino un señor en cholas, con una camiseta y un bañador, con su mujer. Le habían dicho que tenía un premio y le confirmamos que tenía 10 millones de pesetas. Le pedimos el carné de identidad para abonarlo, y nos dijo que lo tenía en el hotel, pero se disculpó porque no tenía coche. Le comentamos que cogiera un taxis y explicó que era muy caro, porque había venido a Tenerife con los gastos pagos; le recordamos que le había tocado 10 millones de pesetas. La emoción fue impresionante. Luego una peña de fútbol de Tegueste, que le tocó un montón de millones de pesetas.

¿Hay alguna novedad en el sorteo de este año?

No. La única novedad es que en vez de 170 series por número son 172.

¿La decisión obedece a un mayor consumo de lotería?

Existía y existirá, cuando pase esta situación provocada por la crisis. Para este sorteo confío que tengamos un buen premio, si no es el primero, el segundo, y si no... el tercero (se ríe), y si no el cuarto, o el quinto, y si no la pedrea y muchos reintegros (risas). El Gordo de Navidad ha caído en diecisiete veces en Tenerife.