La Universidad de La Laguna (ULL) decidió el lunes entrar en el escenario dos previsto en los Criterios generales para la docencia y la evaluación en condiciones de presencialidad adaptada durante el curso 2020/2021 y que contempla un sistema de clases totalmente virtual. Esta decisión fue tomada por el equipo rectoral después de que se haya producido un incremento en el número de casos positivos de coronavirus en los últimos días en el entorno universitario, al igual que está ocurriendo en el resto de la Isla. La rectora de la ULL, Rosa María Aguilar, indica que esta situación se prolongará, como mínimo, hasta después de las vacaciones de Navidad, cuando se volverán a analizar los datos para decidir si se continúa con la docencia online o se vuelve al escenario de presencialidad adaptada, que es el que se venía dando desde el comienzo del año académico el pasado 5 de octubre.

Y es que solo quedan tres días de clase antes del parón navideño y, recuerda la rectora, los viernes son jornadas de escasas actividades académicas presenciales, por lo que no habrá muchos cambios en estos últimos días en los que tampoco se realizan exámenes puesto que la evaluación del primer cuatrimestre tendrá lugar a partir de mediados de enero. En cualquier caso, tras la vuelta de las vacaciones de Navidad, el equipo rectoral volverá a analizar la evolución de la pandemia en Tenerife para tomar una decisión.

La rectora anima a la comunidad universitaria a participar en el programa de cribado

A lo largo de estos meses, la ULL ha puesto en marcha un programa de cribado para que los miembros de la comunidad universitaria se presenten de manera voluntaria y se sometan a PCR de manera aleatoria. Desde que comenzó, los positivos no han sido muchos – tan solo dos hace un mes– pero en las últimas semanas se han incrementado de manera notable al igual que lo que ha ocurrido en el resto de la Isla. Así, la rectora destaca que “este sistema de cribado nos ha servido para evitar que haya contagios en el entorno universitario, lo que nos ha dado mucha tranquilidad”. No obstante, Aguilar reconoce que no han participado tantas personas como habían planteando con la puesta en marcha de esta medida. “Hemos hecho campañas de información y precisamente tenemos una en marcha para los usuarios de las residencias de estudiantes, sobre todo ahora que van a volver a casa; así pueden hacerse una PCR antes”, relata la rectora lagunera.

Mientras que las clases pasan ahora a ser completamente virtuales, el resto de edificios e instalaciones de la Universidad de La Laguna continúan abiertos. Las bibliotecas y las salas de estudio siguen en funcionamiento para todos aquellos alumnos que no puedan seguir la docencia online desde sus hogares y precisen de sistemas de conectividad. “Nuestros servicios seguirán ofreciéndose con la misma calidad porque este modelo que implantamos ahora es el que tuvimos vigente durante el último tramo del pasado año académico y está avalado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA)”, afirma la rectora.

Aguilar recuerda que, “siempre que las circunstancias nos lo permitan, volveremos a la presencialidad porque somos una universidad presencial y queremos seguirlo siendo, aunque adaptándonos a las medidas sanitarias exigidas”. No obstante, recordó que en este momento no serán muchas las molestias ocasionadas por la entrada en el escenario dos de docencia plenamente virtual, ya que actualmente solo se efectúa la evaluación continua de cada una de las asignaturas y esta ya se realiza de manera telemática.

La entrada en el escenario dos de docencia evitará que se desplacen 23.000 personas al día

El objetivo último de esta medida tomada por la ULL es “disminuir la movilidad de nuestra comunidad, que está compuesta por más de 23.000 personas, para reducir el riesgo de contagio”. De este modo, con respecto al resto de personal de la ULL, se reducirá la presencialidad en todo lo posible, aunque manteniendo todos los servicios operativos. Además, las residencias de estudiantes continúan abiertas y funcionando con las medidas de seguridad que vienen implementando desde el comienzo de curso. “La Universidad es un lugar seguro pero también es un reflejo de la sociedad tinerfeña, y por eso se han incrementado los contagios”, recuerda.

A pesar de esta medida puesta en marcha, Rosa María Aguilar explica que “el escaso número de casos positivos de coronavirus que hemos tenido hasta la fecha indica que lo hemos hecho bien. Los casos se deben a contactos privados y en los espacios universitarios no hemos tenido contactos directos, ni en las aulas ni en ningún otro lugar”, relata la rectora, quien continúa: “Sí podemos colaborar disminuyendo la movilidad y que eso permita reducir el riesgo de contagios en Tenerife, lo haremos, porque en eso se basa la responsabilidad social de la ULL”. Y es que Aguilar recuerda que “la ULL se encuentra al servicio de Canarias y de Tenerife, y parece que ayudaremos a Tenerife a afrontar la situación en la que nos encontramos si reducimos la movilidad y estamos en condición de hacerlo”. De este modo, la ULL planificó todos los posibles escenarios en los que impartir docencia el pasado mes de julio con una adenda en las guías docentes.