Los habitantes de Reionsa (Cantabria) están “muy preocupados” por la evolución del coronavirus en su municipio, donde 82 usuarios y trabajadores de su residencia de personas mayores están contagiados, además de otros 96 vecinos, lo que sitúa la incidencia de la enfermedad en 1.244 casos por 100.000 habitantes.

Por las calles de la localidad, que tiene una población de 9.000 habitantes, la actividad continúa con cierta normalidad, mientras que en los alrededores de su hospital (Tres Mares) se respira calma.

Sin embargo, la carpa con el coroauto (para llevar a cabo PCR sin que el paciente salga del coche) que hay junto al hospital no permite olvidar lo que sucede en el municipio, en el que 178 vecinos están infectados con la covid, lo que supone una incidencia en 14 días de 1.244 casos por 100.000 habitantes, según los datos del Servicio Cántabro de Salud.

Sin movimiento

Esa tasa se debe posiblemente a lo que ocurre en la residencia San Francisco I, donde apenas se ve movimiento, más allá de alguna persona que entra y sale en su coche, y un usuario desmigando pan desde su ventana para alimentar a las aves de la zona.

En este centro hay 54 residentes con coronavirus, además de 16 trabajadores que están contagiados, y otros cuatro usuarios del centro han tenido que ser trasladado a la instalación covid que el Gobierno tiene habilitada en la localidad de Suances y ocho están hospitalizados.

El alcalde de Reinosa, José Miguel Barrio, asegura a Efe que desde el ayuntamiento siguen con preocupación la evolución del brote de esta residencia, que fue un centro “ejemplar” durante a primera ola, porque no registró ningún positivo.

Barrio cree que esa buena situación fue “producto de las buenas prácticas, el buen hacer, la disciplina y el compromiso, tanto de los trabajadores de la residencia como de los residentes”.

Ahora considera que “ha influido la mala suerte”. “Hay que hacer las cosas bien, pero hay que tener suerte, y la suerte nos ha abandonado de momento”, lamenta el regidor, quien añade que desde el Consistorio están en “contacto directo con el Gobierno de Cantabria y con el Hospital” porque “tiene que ser una lucha de todos”.

La Consejería de Sanidad ha hecho un cribado en la residencia que ha permitido “anticiparse y detectar casos asintomáticos y poco grave”, y dispone de las 20 camas del Tres Mares “para atender el volumen de pacientes que pueden derivarse de esta residencia”.

De hecho, el vicepresidente cántabro, Pablo Zuloaga, ya ha avanzado que el Tres Mares podría convertirse en un hospital covid y derivar los ingresos por otras patologías a otros centros.