Las personas con discapacidad mantienen más y recuperan antes su empleo en tiempo de pandemia. Así concluye un estudio de la Sociedad Insular para su Promoción (Sinpromi) con un muestreo en tres momentos cronológicos durante este año –marzo, mayo y septiembre–. El trabajo se ha llevado a cabo con la Isla como escenario global en tres zonas: Área Metropolitana, Norte y Sur. Las conclusiones las presenta la consejera de Acción Social del Cabildo, Marián Franquet, junto a la responsable de Integración Laboral de Sinpromi, Teresa Peña, y la gerente del IASS, Yazmina León.

Esos dos entes públicos, Sinpromi y el IASS, “son los pilares insulares en el trabajo con la discapacidad”. Lo afirma Franquet quien incide en que “esta tarea es transversal y abarca todas las áreas” porque “la discapacidad es un campo amplio y con muchos matices”.

La consejera reconoce que “los estereotipos son muy malos como punto de partida”. y aclara que “nosotros los teníamos respecto a las dificultades a la hora de la reincorporación de este colectivo a sus puestos de trabajo tras los ERTE”. Pero, apostilla, “la clave está en romper la barrera mental del acceso al empleo porque una vez consiguen entrar, se quedan. En este sentido, el nivel de inserción es muy alto. Y lo demuestra este informe con unas conclusiones contra todo pronóstico”.

El estudio, que ya se puede encontrar en la página web de Sinpromi, parte de las 505 personas con discapacidad de distinto tipo que habían accedido a un puesto de trabajo antes del Estado de Alarma por la Covid-19 contabilizados en los servicios del área de Empleo del organismo insular. Una conclusión es que “son las personas con enfermedades mentales severas las que mantienen el empleo con mayor facilidad y a quienes los empresarios están recuperando con mayor rapidez después de superar el periodo de baja en el ERTE”.

Casi pleno empleo. En el Área Metropolitana, antes de la declaración del 14 de marzo, el 97,34 por ciento de las personas evaluadas trabajaba. A fecha de 31 de mayo, en plena pandemia, sólo era el 58,51 y un 28,19 entra en ERTE. El 31 de agosto, por último, se observa un alza hasta el 69,68 por ciento, mientras en ERTE queda el 16,49. Los datos recabados en la zona Norte son bastantes similares. Antes del estado de alarma, el 96,35 por ciento de las personas se encontraba trabajando, En mayo, son el l 46,72 y un 34,31 se encuentra en ERTE. A finales de agosto vuelve a incrementarse hasta el 51,09 por ciento con un 24,82 en ERTE. Dos fotografías, por lo tanto, bastante similares.

“Impacto” en el Sur.

“El impacto” llega en el detalle de la aproximación al Sur de la Isla. Directamente relacionado con el cero turístico y el cierre de establecimientos hoteleros. Del 92,44 por ciento de empleados en marzo al 12,79 de mayo, con un 61,63 por ciento en ERTE. Ha habido una recuperación, pero "endeble", según Tere Peña, a falta de la recogida de los datos de noviembre/diciembre en la que se trabaja ahora. Sólo han vuelto al trabajo el 27,91 por ciento y un 48,84 se mantiene en ERTE. La tendencia es mantener la línea positiva en el final de año.

El valor del diagnóstico.

Franquet da valor a los diagnósticos “para no diseñar políticas de empleo erróneas". Recuerda “un año muy complicado. Nos hemos adaptado todos a las nuevas tecnologías y esa es una enseñanza positiva”. El otro pìlar fundamental de la Acción Social es el Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS). A través de la conexión con las entidades que forman el Anillo Insular de Políticas Sociales. Un trabajo en red con un papel clave de las ONG del denominado Tercer Sector. León explica que el Cabildo, a través del convenio de dependencia, atiende a más de 3.300 personas. Destaca las nuevas 156 de este año “duro”. Con un presupuesto anual de 52,5 millones de euros.

Franquet resalta el “compromiso y el ejemplo” como factores a cuidar por las administraciones públicas, “a veces con algo tan sencillo como cumplir la legalidad”, resume. Recuerda que “hemos avanzado mucho pero queda bastante por hacer para conquistar derechos humanos básicos”. Advierte de “un momento clave próximo para las personas discapacitadas, muchas mayores: la Navidad”. Asegura que “estamos preparados con la mejor perspectiva para usuarios y familias”. La consejera insular anuncia como un reto para 2021 la elaboración del primer Plan Integral de Discapacidad. Una herramienta para el impulso de políticas y mantener el compromiso de la transversalidad. Hubiera estado bien una intérprete de signos en la sala, que sí aparece en el vídeo promocional de la conmemoración con la participación de los propios usuarios,