El virus, un invitado más | JUAN CASTRO

El virus, un invitado más

El virus, un invitado más

Hace ya semanas que en las estanterías de los supermercados se pueden encontrar polvorones y turrones, y luces y guirnaldas decoran ya las calles de los distintos municipios de las Islas. Nada raro en estas fechas que, sin embargo, van a a vivirse de una forma muy diferente a lo habitual. Y es que como asegura Eva Elisa Álvarez, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, “el coronavirus no se toma vacaciones por Navidad”, por lo que no hay que bajar la guardia ni en las noches más especiales.

“No hay que volverse locos”, matiza Álvarez. Se refiere a que evitar que el SARS-CoV-2 se convierta en un ‘invitado’ más en los encuentros familiares es posible, siempre y cuando se cumplan con las recomendaciones establecidas para contener la propagación del virus. Limitar el número de asistentes, mantener la distancia de seguridad o quitarse la mascarilla únicamente para comer o beber, fueron algunas de las medidas expuestas durante el simulacro de almuerzo seguro organizado ayer por la Consejería de Sanidad en el restaurante Casa Montesdeoca en el que cuatro miembros de la Escuela de Actores de Canarias fueron los encargados de escenificar varias de las pautas adecuadas que se aconseja seguir, y que se enumeran a continuación.

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Nada de besos ni abrazos.

Las Navidades son tiempo de reencuentros, pero este año deberán ser menos caluroso que de costumbre. Tal y como se viene repitiendo desde que se inició la crisis sanitaria, estas fiestas también hay que evitar el contacto físico entre personas no convivientes, por ello se aconseja no dar besos ni abrazos.

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Distribución por núcleos de convivencia.

Durante el citado simulacro, los actores se metieron en la piel de dos parejas que vivían en casas independientes y que, por lo tanto, a la hora de sentarse en la mesa lo hacían con una silla de separación. También tiene que ser así en la vida real. Es decir, de cara a la disposición de los comensales, estos habrán de ubicarse por núcleos de convivencia y no entremezclarse.

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Higiene de manos cuando sea necesario.

Además de la vajilla, cubiertos, copas y adornos, en las mesas navideñas de este año es importante que tampoco falte del hidrogel. En este sentido, la especialista en Medicina Preventiva recomienda realizar la higiene de manos nada más sentarse. “Pero no hace falta que nos echemos cada vez que toquemos algo porque si no no vamos a disfrutar ni de la cena”, apostilla. Eso sí, en caso de que una persona tosa o estornude es importante que, a continuación, se proceda a realizar una nueva desinfección. Al respecto, Eva Elisa Álvarez recuerda que hay que toser y/o estornudar sobre un pañuelo desechable, por lo que también se aconseja tener cerca una papelera.

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Mascarilla puesta si no se come o se bebe.

Esta es la medida en la que más hincapié hace la médico para reducir al máximo el riesgo de contagio durante los encuentros festivos. “Hay que tenerla puesta hasta que tengamos la comida y la bebida servidas”, asevera. Tan solo cuando llegue ese momento se podrá proceder a quitarse el protector facial que también se aconseja que se guarde en un sobre -que puede estar ya colocado en la mesa- para evitar la contaminación. “El momento de la comida es el de mayor riesgo, por eso lo ideal es que sea lo más reducido posible y se eviten las sobremesas largas”. Por supuesto, una vez que se finalice la ingesta de alimentos, “hay que volverse a poner la mascarilla”.

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Solo una persona para servir los platos.

Para limitar el movimiento alrededor de la mesa, así como que haya demasiadas idas y venidas a la cocina, es preferible que sea solo una persona la que se encargue de servir la comida al resto de comensales. También de retirar los platos y cubiertos una vez que finalice el almuerzo o cena. Esto evitará que se rompa el distanciamiento recomendado entre no convivientes.

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No mezclar los cubiertos.

Una vez que se utilicen los cubiertos, estos no deberán introducirse en platos comunes, ya que la saliva es una de las vías de propagación del virus. “Así que este año no se puede compartir el postre”, apunta la doctora.

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Brindis sí, pero sin chinchín.

De cara al brindis, lo que preocupa es que “no entren en contacto las copas porque contienen las secreciones respiratorias de quién la usó”, asegura Álvarez. Es por eso que se conseja brindar sin el tradicional chinchín. Para evitar que haya confusiones con las copas, desde la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS) también recomiendan poner algún distintivo, por ejemplo, una pegatina.

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Mejor sin villancicos.

La mascarilla protege, pero también hace un poco más complicado entenderse al hablar. De ahí que sea “preferible” no tener música de fondo para contribuir a una mejor escucha. Por el mismo motivo, así como para evitar una relajación en lo que se refiere al resto de medidas de seguridad, no se aconseja tampoco “el momento villancicos familiar”. De hecho, se recomienda limitar lo máximo posible la duración del encuentro familiar o social.

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Ventilación.

“Si se puede realizar al aire libre la celebración, mejor”, apunta Álvarez. En caso de no ser así, se aconseja ventilar la casa cada poco tiempo y mantener siempre las ventanas abiertas unos centímetros para que haya una constante renovación de aire.

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Intercambio de regalos.

Los intercambios de regalos también se pueden llevar a cabo, ya que con una buena higiene de manos el riesgo de que el virus se transfiera a través del papel es mínimo. Eso sí, la mascarilla hay que llevarla siempre puesta.

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No relajarse con los test.

Ante la posibilidad de realizarse una PCR o test de antígenos de cara a las fiestas para acudir a los encuentros sociales y familiares con mayor tranquilidad, Álvarez recomienda cautela. “El problema es que estas pruebas te dan el resultado del momento en el que se realizan y que des negativo no quiere decir que minutos después o días después seas positivo. Este ha sido uno de los principales problemas que nos hemos encontrado con los brotes”, señala.

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Si hay síntomas no hay fiesta.

Si se detecta algún síntoma de contagio hay que activar el protocolo, aunque sea Navidad. Y es que en caso de sospechar que se pueda estar infectado, “hay que aislarse y no acudir a casa de nadie, aunque eso implique pasar las fiestas en solitario”, recalca la doctora. En este caso, hay que llamar a la línea 900 112 061 de atención al coronavirus.

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Turnos para los cuidadores.

Con respecto a los que corren más peligro de cara al virus, la médico señaló que en caso de que varios familiares cuiden a una persona vulnerable, es mejor que no coincidan todos en la misma celebración. Ya que si fuera necesario instaurar una cuarentena no estarían todos afectados.

“El virus no se toma vacaciones por Navidad, hay que mantener las medidas todo el tiempo", asegura Eva Elisa Álvarez (en el centro, en la imagen del medio). En la imagen de al lado, los actores que simulan llegar a casa de unos amigos se saludan a distancia. En la fotografía de la derecha, una de las comensales guarda su mascarilla en un sobre. |