El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha lanzado este miércoles la mayor llamada humanitaria de su historia con el objetivo de recaudar 6.400 millones de dólares (5.292 millones de euros) para ayudar a 190 millones de niños afectados por la crisis humanitaria y la pandemia de la covid-19.

Durante 2021, UNICEF pretende ayudar a 300 millones de personas, de los cuales 190 millones serán niños. Este llamamiento supone un aumento del 35 por ciento sobre los fondos que solicitó para 2020, en respuesta al incremento de las necesidades humanitarias a nivel mundial.

"Cuando una pandemia devastadora coincide con un conflicto, el cambio climático, los desastres o el desplazamiento, las consecuencias para los niños pueden ser catastróficas", ha subrayado la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore.

Actualmente, nos enfrentamos a "una emergencia de derechos de la infancia en la que la covid-19 y otras crisis se están combinando para privar a los niños de su salud y bienestar", ha advertido, por lo que esta situación "sin precedentes" exige "una respuesta igualmente sin precedentes", que evite "una generación perdida".

La situación derivada de la pandemia ha interrumpido los servicios de inmunización en más de 60 países, mientras que casi 250 millones de estudiantes en todo el mundo siguen afectados por el cierre de escuelas, a lo que se suma que la inestabilidad económica está alterando los servicios esenciales, dificultando que las familias lleguen a fin de mes y aumentando el riesgo de violencia doméstica y de género.

En este contexto, también han surgido nuevas crisis humanitarias, como el conflicto en la región etíope de Tigray, que ha dejado a 2,8 millones de personas en situación de necesidad humanitaria, o en la provincia de Cabo Delgado de Mozambique, donde más de 425.000 personas, incluidos 191.000 niños, se han visto desplazadas como resultado de los enfrentamientos entre grupos armados irregulares y fuerzas armadas.

El aumento de fenómenos meteorológicos extremos ha afectado severamente a América Central y Asia Oriental, mientras que se han agravado las emergencias en países como Afganistán, Bangladesh, Burkina Faso, Libia o Sudán del Sur, además de Yemen y Siria, entre otros.

Mientras tanto, los informes sobre asesinatos, secuestros, reclutamiento y uso de niños como soldados van en aumento.

Ante esta situación, con la recaudación de los fondos UNICEF ayudará a 149 millones de mujeres y a 7,4 millones de niños con discapacidad, proporcionará tratamiento contra la desnutrición aguda grave a 6,3 millones de niños y vacunas contra el sarampión a 27,4 millones de niños.

También facilitará el acceso a agua potable a 45 millones de personas, a servicios de salud mental y apoyo psicosocial a 19,2 millones de niños y cuidadores y acceso a intervenciones de mitigación, prevención o respuesta a riesgos relacionados con la violencia de género a 17 millones de niños y mujeres.

Por último, apoyará a 93,3 millones de niños con educación formal o informal, incluyendo aprendizaje temprano, y proporcionará ayuda en efectiva a 9,6 millones de hogares.

Asimismo, el organismo destaca los esfuerzos que está haciendo para la adquisición y suministro de la vacuna contra el coronavirus para "llegar a los niños y familias más vulnerables".