Contar con una vacuna contra la Covid-19 es cada vez una realidad más cercana. La población ansía la llegada de las primeras dosis aprobadas por las autoridades sanitarias y el Gobierno de Canarias ultima los detalles de un plan de vacunación para las Islas, en el que se salven los escollos propios de un territorio fragmentado. “Será una campaña tremendamente medida”, afirma el jefe de sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias y presidente de la Sociedad Española de Vacunología, Amós García Rojas. Quien espera que a finales de enero comience a inyectarse el antídoto y, aunque no se atreve a aventurar cuándo concluirá la distribución de la vacuna, estima que después del verano de 2021 el porcentaje de ciudadanos vacunados “será razonable”.

Canarias seguirá el plan de vacunación anunciado esta semana por el Gobierno central aunque con ligeras adaptaciones, porque ser un archipiélago suma algunas dificultades a la distribución del fármaco. Por esto, los expertos de las islas ya se aplican para definir algunos puntos como la logística para el reparto de las vacunas o el ritmo al que se podrá suministrar. “Todavía hay que evaluar si se instalarán puntos concretos para la vacunación contra el SARS-CoV-2 o si se destina a esta tarea todos los equipos de Atención Primaria”, señala García Rojas y reconoce que, dadas las características de la vacuna, ve más factible centrar el suministro del antídoto en espacios habilitados para la ocasión, especialmente en las Islas no capitalinas.

En cuanto a los grupos poblacionales que recibirán la vacuna, el Archipiélago respetará los mismos que plantea el Gobierno de España, que ha creado quince bloques entre los que prioriza la inyección del fármaco a mayores de 64 años, personal sanitario, personas que trabajen en lugares cerrados o trabajadores esenciales. Como casi todo lo relacionado con la vacuna, el tiempo que tardará la ciudadanía en estar inmunizada es una especulación. En este sentido, el virólogo de la Dirección General de Salud Pública detalla que este aspecto dependerá de los flujos de llegada de la vacuna a Canarias y de la predisposición de la población para inyectarse el fármaco.

Solo el 43% de la población española se pondría la primera vacuna contra la Covid-19 si estuviera disponible mañana y fuera indicada por las autoridades sanitarias. Esta percepción sobre la inmunización llegaba hasta el 70% en la anterior encuesta COSMO-Spain, realizada en julio por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Por este motivo, García Rojas sostiene que “hay que trabajar para convencer a los ciudadanos de la importancia de la vacunación”. Asimismo, estima que “cuando llegue junio de 2021 podremos tener un porcentaje razonable de la población ya vacunada, sin llegar al 70% de la población, que es lo ideal para conseguir la inmunidad colectiva”.

De momento, se desconoce el número de dosis que llegará al Archipiélago, pero el presidente de la Sociedad Española de Vacunología asegura que “serán las suficientes para cubrir a la población que lo necesita”. Aunque hay numerosos laboratorios trabajando en el desarrollo de una vacuna contra la Covid-19, las primeras que llegarán para distribuirse, apunta García Rojas, serán las de Moderna y la de Pfizer. Estas vacunas se comenzarán a distribuir siempre que tengan la autorización de organismos como la Agencia Europea de Medicamentos o Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, que someterán a los fármacos a diferentes procesos de evaluación.

A medida que se vayan aprobando las vacunas de las diferentes farmacéuticas, se repartirán para su suministro. Esto obligará a que diferentes grupos de población se inmunicen frente al SARS-CoV-2 con diferentes fármacos. Si bien, esto no influirá en el resultado puesto que, como recuerda, García Rojas, “los niveles de eficacia de las diferentes vacunas son muy similares”. Esta circunstancia es muy usual y hay enfermedades como la gripe para la que se usan diferentes vacunas cada año, ya que depende del laboratorio que gane el concurso. Sin embargo, el epidemiólogo destaca que la población no podrá elegir qué vacuna prefiere ponerse.

Contenedores con 900 dosis

El anuncio de Pfizer de que su vacuna contra el SARS-CoV-2 funciona en el 90% de los casos fue muy esperanzador, a pesar de que todavía el fármaco está pendiente de aprobación. Esta vacuna necesita conservarse a -70° C, lo que inicialmente se planteó como un reto difícil de lograr, especialmente en las zonas más aisladas. Amós García Rojas, jefe de sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, asegura que el propio laboratorio sería el encargado de suministrar las neveras para transportar la vacuna, que llegaría a Canarias en contenedores especiales capaces de conservar el fármaco a la temperatura correcta, con una capacidad aproximada de unas 900 dosis. Esos lotes se distribuirán en los mismos contenedores a los puntos de vacunación. | I. D.