Un 78 por ciento de los textos administrativos no son claros, y el 97 por ciento de los formularios para la solicitud de ayudas, becas y subvenciones como el Ingreso Mínimo Vital resultan en su mayoría incomprensibles y rebuscados para el ciudadano.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio ‘¿Habla claro la administración pública?’, en el que se han analizado 760 textos administrativos, a los que se ha sumado un cuestionario a veinte técnicos de la Administración Pública y entrevistas a expertos en diferentes disciplinas.

Este estudio ha sido realizado por la consultora Prodigioso Volcán dentro de sus proyectos de Comunicación Clara, consistentes en la aplicación de inteligencia artificial a la lengua española con el objetivo de transmitir de forma fácil y transparente información relevante para la ciudadanía por cualquiera de los diferentes canales actuales (papel, teléfonos móviles, ordenadores y otros dispositivos).

Los textos analizados en el estudio, al que ha tenido acceso Europa Press, procedían de 14 ministerios, 12 comunidades autónomas, once ayuntamientos, seis universidades y cuatro organismos estatales.

El formulario para la solicitud del Ingreso Mínimo Vital ha sido uno de los analizados en la investigación. Solicitar la prestación económica recientemente aprobada por el Gobierno implica cumplimentar 22 páginas con más de 7.000 palabras en las que predomina “un lenguaje formal y retorcido cuyo tiempo de lectura, que no de comprensión, serían 25 minutos”, según dice Itxaso Recondo, responsable de Comunicación Clara en Prodigioso Volcán.