“Vendrán meses, quizás años, en los que la gente del fútbol va a sufrir, sobre todo los de abajo”. Es una de las reflexiones que compartió ayer, durante una charla telemática organizada por la Fundación CajaCanarias, con la etiqueta de Foro Enciende Las Redes, Ernesto Valverde. El que fuera entrenador del Barcelona, entre otros clubes, conversó con Leontxo García, periodista especializado en ajedrez y balonmano, acerca de la influencia de la crisis del coronavirus en el mundo del deporte.

En líneas generales, coincidieron en la preocupación que les genera el futuro a corto plazo a causa de la pérdida de recursos económicos, a través de la vía de patrocinadores o venta de entradas, principalmente para los clubes modestos o los de modalidades con menor seguimiento, tal como apuntó García. “Los partidos de la Liga Asobal se pueden ver en directo, pero casi nunca por canales de audiencia millonaria, y eso quiere decir que esa retransmisión no compensa a un patrocinador que, probablemente, tenga que afrontar ERTE o despidos. ¿Cómo va a justificar entonces que gasta dinero en el deporte?”.

Valverde incluyó otra inquietud diferente a la económica. “El deporte se está volviendo más aséptico por el hecho de que hay más distancias y menos convivencia, una tendencia a la individualización: todos juntos, pero más separados”, señaló confesando su temor de que los hábitos tarden en normalizarse. Precisamente, al hablar de los protagonistas de los espectáculos en las gradas, vaticinó que el regreso a las canchas no llegará de repente. “Pensamos que la gente va a volver en tropel a los estadios, pero eso va a requerir un reajuste y habrá que ver cómo lo asimila el público”, advirtió Valverde, menos optimista que García, cuya esperanza pasa por una distribución “masiva” de una vacuna lo antes posible para que “todos (deportistas, clubes...) resistan como sea”. No obstante, reveló que las previsiones de los organizadores de “enormes eventos”, como los Juegos Olímpicos de Tokio, le hacen ver la botella medio llena. “Están lanzando mensajes muy optimistas y yo lo soy”, dijo.

En cualquier caso, el divulgador vasco no pasó por alto que la puesta en marcha de competiciones ha resultado problemática en los últimos meses. “Lo que hasta la pandemia era un regalo para cualquier ciudad, como albergar, por ejemplo, una etapa de la Vuelta a España, ahora es un enorme inconveniente sanitario por tener a un mogollón de gente metida en hoteles, restaurantes o incluso en la línea de salida de una carrera”.

La visión de Ernesto es similar, pero coloca el foco en los más perjudicados, los deportistas que están en fases de formación. “El problema se acentúa con la base, porque es más fácil suspender estas competiciones”, comentó siendo comprensivo con el esfuerzo que se está realizando por mantener la actividad en la punta de la “pirámide”, donde conviven los deportistas y clubes de alta competición. “Estamos en una situación excepcional y se está manteniendo la parte alta de la pirámide por una razón económica, pero la otra es la que más está sufriendo".

La novedad de las gradas vacías también fue abordada en la charla. Valverde, sin equipo desde enero de 2020, contó que llegó a jugar a puerta cerrada y nunca se acostumbró. “La influencia de las aficiones se nota”, reconoció antes de dar el dato de que el porcentaje de victorias de equipos locales ha disminuido en un 4 por ciento en estas circunstancias y que la proporción de empates no ha variado. “Los árbitros son los que se están sintiendo más liberados. A los de casa les pitan más faltas en contra y les sacan más tarjetas”, observó.

Durante la charla, Leontxo se acordó de la referencia del playoff por el título de la NBA, desarrollado en la sede única de Miami. “Fue un ejemplo de responsabilidad profesional de las estrellas del deporte”, destacó. “Los jugadores de la NBA estuvieron mucho tiempo viviendo en una burbuja y seguro que no les hizo ninguna gracia, pero ganan tantísimo dinero y tienen tanta responsabilidad comercial, que se les podía exigir en esa dirección, pero distinguiría mucho entre los deportes muy profesionales, con sueldos muy altos, y otros en los que llegan muy justos a fin de mes o son aficionados”.

Al respecto, Valverde afirmó que “la capacidad de generar una burbuja en la que haya pocas posibilidades de contaminación exterior es muy diferente para deportistas aficionados que tienen más contactos, porque necesitan estudiar, trabajar o viajar de otra manera. Los protocolos de actuación han variado un poco lo que es el espíritu de equipo, del fútbol".

Jugada maestra del ajedrez

Probablemente, el ajedrez es la única modalidad deportiva que ha salido ganando durante la pandemia, a pesar de que casi han desaparecido todos los torneos presenciales, en la que España era líder mundial, al menos hasta marzo. “Sin embargo, este ha sido el juego más beneficiado, porque es el único que se puede desarrollar por internet”, explicó Leontxo García. “El número de torneos desde abril a septiembre ha sido tremendo”, añadió el especialista. “Las audiencias se han disparado y algunos de los mejores ajedrecistas del mundo se situaron entre los profesionales de juegos electrónicos que más dinero han ganado durante la pandemia. En el caso de Magnus Carlsen, probablemente habrá ganado más de un millón de euros en estos meses”.