La Laguna se ha visto obligada a cancelar todas las actividades que había organizado -culturales y de ocio- hasta el próximo 20 de noviembre, momento en el que está estipulado que Tenerife abandone el semáforo en rojo. El consistorio ha alegado "preocupación" por la situación epidemiológica del municipio a la hora de tomar una decisión que llega con la intención de apuntalar las medidas impuestas por la Consejería de Sanidad que, aún con las restricciones vigentes, permite que se realice la actividad cultural programada siempre que tenga autorización previa.

La Laguna no celebrará, por el momento, ni los senderos de Cruz Roja, ni el proyecto 241 Miradas ni la Batalla de Maestros. Tampoco abrirá sus puertas el Teatro Leal ni el Teatro Unión Tejina y se aplazarán dos actuaciones musicales previstas en el exconvento de Santo Domingo. "He optado por esta determinación para evitar riesgos", lamenta Luis Yeray Gutiérrez, su alcalde en un comunicado de prensa. El municipio notificó el pasado lunes 9 nuevos positivos -el número más bajo de los últimos días- y sus casos activos ya ascienden a 834. Además, La Laguna cuenta con 13 personas hospitalizadas en UCI (el 44% del total en Tenerife) y 47 en planta (el 36% del total en la Isla).

Más alcaldes se unen. Pero no ha sido el único. A solo dos días de que se celebre la Junta de Seguridad de Tenerife, otros municipios de la Isla -los que muestran peores datos con respecto al avance del coronavirus - han decidido reforzar la comunicación de las medidas ya impuestas a través del semáforo en rojo y las normativas de nueva normalidad imperantes en el Archipiélago.

Es el caso del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que, tras notificar uno de los peores brotes de esta segunda ola y acumular 115 casos por 100.000 habitantes de incidencia a 7 días vista, ha decidido hacer un llamamiento a sus vecinos para tratar de frenar el avance lento pero consistente del virus en el municipio.

En este sentido, el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, solicitó a los ciudadanos que definan su grupo social de convivencia estable, que limiten los encuentros fuera del mismo y que, en todo caso, en sus reuniones haya un máximo de diez personas. Lo hizo en un nuevo bando publicado a principios de semana en el que recuerda cuáles son las medidas impuestas en la isla y el Archipiélago, como la prohibición de fumar y de los actos multitudinarios de más de diez personas, la restricción a la actividad deportiva federada -que se tiene que celebrar sin público- o el cierre de la hostelería, la restauración, las terrazas y los bares a medianoche como máximo.

En el mismo documento, además se apela directamente a la responsabilidad y sentido común de la ciudadanía de esta capital y de sus visitantes para frenar esta segunda ola de contagios. "Es sumamente importante que la ciudadanía se conciencie en la necesidad de acatar las normas y recomendaciones establecidas por las autoridades sanitarias", insistió el alcalde, que recordó que "solo de esta manera se podrá frenar el ritmo de contagios y evitar la adopción de medidas más severas que provocarían graves perjuicios para todos". Santa Cruz de Tenerife notificó el pasado lunes 16 nuevos casos y ascendió ayer a los 1.084 casos activos. Del total, 12 se encuentra hospitalizado en una unidad de críticos (el 41% del total) y 55 están hospitalizados en una cama de agudos (82% del total).

Sanciones y responsabilidad. A la responsabilidad social también apeló el presidente del Cabildo insular, Pedro Martín, que adelantó que se va a plantear el endurecimiento de las multas por incumplir las normas -y que pueden oscilar entre los 100 y 600.000 euros-, pues, como argumentó "desgraciadamente solo cuando se sanciona parece que se entiende". El presidente insistió que estos contagios que se están produciendo en la Isla, enfocados principalmente en las dos ciudades y en la zona norte, están relacionados con la vida de sus propios residentes. "No es culpa de las personas que vienen de fuera, porque no están viniendo, tenemos muy pocos visitantes", afirmó el presidente. De ahí que volviera a hacer un llamamiento a la población para cumplir las normas de cara a la navidad, tratando de que la situación "no sea más complicada que la que tenemos ahora".

Más rastreadores. El presidente del Cabildo también adelantó que, desde la Consejería de Sanidad, se ha incrementado el número rastreadores en la Isla. Concretamente, ahora Tenerife cuenta con 80 más de los 160 que se han repartido entre ambas islas capitalinas recientemente. Con estas nuevas incorporaciones, Canarias ya dispone de 660 rastreadores y la Consejería de Sanidad, además, adelantó que se pretende llegar a contar con al menos 1.000 efectivos. Todos ellos deberán ser formados previamente para adquirir los conocimientos de manejo de los diferentes programas de volcado de datos que facilita regularmente el Servicio Canario de la Salud (SCS).

Tres fallecidos en la residencia. El brote de la residencia santacrucecera San Pancracio, ubicada en el barrio de Vistabella, ha tenido que lamentar el fallecimiento de dos de sus usuarios en el día de ayer. Sumados al que se produjo el pasado sábado, este brote ya ha acabado con la vida de tres personas, lo que lo coloca como uno de los peores sucedidos en una residencia de mayores en las Islas. Del total de 26 residentes que habían dado positivo en coronavirus, 10 se mantienen ingresados -en las últimas horas tuvieron que hospitalizar a dos personas más- y 13 permanecen aislados en las instalaciones de la propia residencia. La Consejería de Sanidad ha asumido la gestión del centro de titularidad privada para garantizar la protección de la salud de los usuarios, ya que 13 de los trabajadores encargados de atender a los residentes han dado positivo en Covid-19, por lo que están cumpliendo la cuarentena correspondiente.

La situación tinerfeña. Tenerife mantiene dos de sus indicadores en riesgo alto, dos en riesgo medio y uno en riesgo bajo, según los umbrales establecidos por el Ministerio de Sanidad para establecer las acciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de Covid-19. Con una incidencia de 75,2 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días, Tenerife ha rebasado el nivel de riesgo alto por muy poco en este indicador. También lo ha hecho con respecto a la ocupación de las Unidades de Críticos que, actualmente, se encuentran copadas por un 17% de pacientes enfermos de Covid-19.

En el umbral medio se encuentran la incidencia acumulada a 14 días vista y la ocupación de camas de hospitalización. La isla cuenta con una incidencia acumulada en dos semanas de 134,8 casos por 100.000 habitantes, mientras que la ocupación de camas de agudos aumentó ayer hasta el 6%. El único indicador que permanece en bajo es el del índice de positividad que se ha situado en una media de 6,5% en los últimos siete días. Esto no significa per sé que el riesgo de Tenerife sea elevado, puesto que se debe analizar teniendo en cuenta más indicadores.

El HUC se resiente. El Hospital Universitario de Canarias (HUC) es el que ahora mismo cuenta con una mayor presión asistencial por pacientes de Covid-19 en toda Canarias. El 32% de su UCI y el 8% de sus camas de hospitalización están ocupadas por estos pacientes. El Hospital de La Candelaria, por su parte, ha reducido su presión en UCI hasta el 19%, pero ha incrementado la ocupación de camas de agudos hasta el 7%.

Reducción de casos en las Islas. En el día de ayer se notificaron tan solo 86 casos nuevos de coronavirus. Un descenso que llega un martes y que ya es común en la serie temporal, dado que durante los primeros días de las semana se notifican los positivos diagnosticados durante el sábado y domingo, días con menor actividad. En este sentido, en el día de ayer se diagnosticaron 55 nuevos casos en Tenerife -que conforman el 63% del total-, 21 en Gran Canaria, 6 en Fuerteventura, 2 en La Palma y uno en La Gomera y Lanzarote, respectivamente. También se procedió a procurar un número considerable de altas epidemiológicas por lo que 316 personas fueron consideradas como curadas. Esto permitió, a su vez, que la curva epidémica sufriera un descenso considerable y descendiera a los 4.799 casos, un número similar al registrado el 3 de septiembre.