La Laguna lleva un mes con una incidencia por encima de los 100 casos por 100.000 habitantes. Ahora, con el conjunto del Archipiélago rebajando progresivamente su incidencia -salvo por algún brote puntual-, la ciudad universitaria se ha convertido en el epicentro de la pandemia en Canarias. En el día de ayer, la incidencia del municipio marcó su pico más alto de la segunda ola con una incidencia a 7 días vista de 139,6 casos por 100.000 habitantes, alejándose así de otras ciudades como Las Palmas de Gran Canaria (36,5 casos por 100.000 habitantes) o incluso su vecina, Santa Cruz de Tenerife con una incidencia acumulada de 78,6 casos por 100.000 habitantes.

Este aumento de la incidencia convivió ayer con un nuevo crecimiento de los casos de coronavirus en la isla. La Consejería de Sanidad sumó ayer 108 nuevos positivos a la estadística de Tenerife, que acumuló así el 75% de los diagnósticos constatados en todas las Islas. Este nuevo crecimiento de casos por encima del centenar se da después de 5 días en los que Tenerife había reducido sus nuevos contagios, a pesar de que permanecía liderando las estadísticas en Canarias.

Ingresos estables. Los ingresos hospitalarios en la isla se han estabilizado levemente, aunque en el día de ayer volvió a marcarse un nuevo récord en la presión asistencia de la segunda ola en la isla capitalina. Concretamente, en Tenerife había ayer 143 personas ingresadas, 7 más que el día anterior. El hospital con mayor presión asistencial es el de La Candelaria que tiene 69 pacientes ingresados, de los que 9 están ocupando camas de UCI. Tras él se encuentra el Hospital Universitario de Canarias (HUC) que ayer contaba con 60 pacientes Covid-19, de los que 19 permanecían ingresados en la UCI. Cabe recordar que el HUC cuenta con dos brotes activos. Uno con tres positivos y otro que afecta a 7 trabajadores y a dos pacientes. Ambos controlados.

Más PCR. Ante las previsiones invernales, Tenerife se está preparando para poder tener una capacidad diagnóstica suficiente. En este sentido, en el día de ayer se puso en marcha el séptimo punto de extracción de muestras de la isla situado en la Dársena Pesquera de Santa Cruz de Tenerife. Como explicó Ramón Pinto, director de enfermería de Gerencia de Atención Primaria de Tenerife, en él podrán albergar entre 300 y 400 personas al día que se podrán hacer la prueba de manera "cómoda y rápida" desde su vehículo. "Nos hemos adaptado a la situación que tenemos y previsto lo que puede ocurrir", concluyó. Con este dispositivo se incrementará la capacidad diagnóstica hasta las 1.600 pruebas diarias en todo Tenerife.

Empuje de Gran Canaria. En total ayer se diagnosticaron 143 casos nuevos en el Archipiélago, de los que 15 se dieron en Gran Canaria, 12 en Lanzarote, 5 en Fuerteventura, 2 en La Gomera y uno en La Palma. El Hierro no sumó ningún caso. Cabe destacar que el número de contagios en Gran Canaria es el más bajo desde el 6 de agosto. Es decir, han tenido que pasar casi tres meses para que Gran Canaria registrara menos de 18 casos en un solo día. Esta reducción considerable de casos en la isla (de un 32% en dos semanas) es la que ha permitido empujar la curva epidémica hacia abajo. Así, en estos momentos hay 5.815 casos activos en el Archipiélago, lo que coloca a Canarias en una situación similar a la de principios de septiembre.

Los menos afectados. El número de contagios en las Islas mantienen a Canarias como la comunidad autónoma con menor incidencia del virus. La incidencia acumulada a una semana vista en el Archipiélago se sitúa 34,23 casos por 100.000 habitantes, lo que multiplica por siete la media nacional. El porcentaje de positividad de Canarias, en un 4,5%, es también el más bajo de toda España y el único que respeta los umbrales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Más trastornos entre los jóvenes. Los psicólogos han percibido un aumento de casos de trastorno obsesivo compulsivo en menores como consecuencia del impacto de la pandemia de la Covid-19. La decana del Colegio de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Linares, ha criticado que se haya transmitido el mensaje de que los menores son responsables de los contagios a los adultos e insistió en que este colectivo ha sido uno de los que más ha sufrido por haberse visto imbuidos en un parón de sus vidas en el que han carecido de la seguridad de su entorno protector familiar y escolar.