El Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH) del Gobierno de Canarias lanzó ayer un aviso urgente a la población para que acuda a donar sangre ante el importante descenso en las reservas del Centro Canario de Transfusión, que pone en riesgo la correcta atención de la demanda hospitalaria. La donación de sangre es un pilar fundamental para el normal funcionamiento del sistema sanitario, más en plena pandemia del Covid-19. En Canarias hacen falta 300 donaciones de sangre diarias para atender tanto la actividad hospitalaria programada como las urgencias: tratamientos de pacientes oncológicos, leucemias, cirugías, trasplantes, accidentes de tráfico, partos con complicaciones... que necesitan transfusiones de hemoderivados de los diferentes grupos sanguíneos. En estos momentos, los grupos A+, O+ y O- son los más solicitados.

El ICHH ya ha puesto en marcha las medidas correctoras oportunas habituales, dirigiéndose mediante SMS a las personas donantes de sangre de estos grupos registradas en sus bases de datos y reforzando los avisos masivos a través de sus redes sociales. La sociedad debe ser consciente del papel esencial que cumple la donación de sangre para el normal funcionamiento del sistema sanitario. Además, la caducidad de los componentes de la sangre hace que sea absolutamente indispensable mantener un número constante de donaciones que permita dar respuesta a las necesidades hospitalarias durante todo el año.

En estos momentos el ICHH mantiene operativos diferentes puntos de extracción temporal en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventra, además de los puntos fijos disponibles en todo el Archipiélago. Las personas interesadas en donar sangre deben solicitar cita previa llamando al 012 (922 470 012 / 928 301 012), opción 8, de lunes a viernes de 10:00 a 20:00 horas o cumplimentando el formulario publicado en la portada del sitio web efectodonacion.com. En los centros hospitalarios de la Red Transfusional Canaria se puede donar sin cita previa, si bien se recomienda llamar con antelación al servicio para garantizar el normal funcionamiento de los bancos de sangre.