Si en 2015 el estrecho margen de ocho votos le valió para proclamarse decano del Colegio de Abogados frente a la candidatura de José Luis Parodi, en las elecciones de 2020 José Manuel Niederleytner y su proyecto Más Colegio, Más por ti ocupará todos los puestos de la futura Junta de Gobierno de la institución, tras imponerse por un margen de casi 200 apoyos a la plancha El Cambio que nos representa, encabezada por Natalia Domínguez Sosa, que no obtuvo representación en el equipo que marcará las directrices del Colegio en los próximos cinco años, dado que Mila Pacheco se impuso también a Paula García en la disputa por el puesto de vicedecana.

"La diferencia ha sido esta vez más holgada, lo que supone un reconocimiento a estos cinco años de trabajo", explicaba ayer el reelegido decano, quien manifestaba la ilusión y el entusiasmo que supone trabajar por el colectivo de los abogados por un periodo de cinco años más y hacerlo, además, "con un equipo magnífico, con ilusión y entusiasmo, trabajando por el conjunto de los colegiados y aportando el bagaje y la experiencia de estos últimos cinco años".

En una coyuntura marcada por la pandemia, el decano manifiesta la dificultad que esta situación representa, sobre todo, en cuanto al acceso a los sedes de los órganos de justicia, al tiempo que presume un incremento en los casos ligados, fundamentalmente, al ámbito laboral, así como en las causas de divorcio.

Del programa que presentó en el año 2015, José Manuel Niederleytner señala que se cubrieron "casi en su totalidad" los objetivos propuestos, poniendo especial énfasis en la revalorización de las retribuciones del turno de oficio y también en el incremento del número de guardias, si bien admite que se hace necesario continuar y ahondar en este campo. Y ahora, con vistas al lustro que le queda por delante, el decano subraya la importancia de impulsar la digitalización, acentuada por la presencia del coronavirus, en la idea de alcanzar "la meta del papel cero" en la tramitación de los procesos administrativos, así como la desconexión de los profesionales en periodos vacacionales, no sólo en el habitual mes de agosto, sino también en las épocas de Navidad y Semana Santa, como fórmula tendente a lograr "la conciliación de la vida familiar y profesional".

También incluye en su programa instituir un sello de calidad, una fórmula dirigida a combatir el intrusismo profesional que se da en algunas zonas de la Isla, fundamentalmente en el Sur, como una manera de dignificar el oficio de la abogacía frente a la percepción que tiene la ciudadanía.

Niederleytner pone asimismo el acento en el firme propósito de constituir una Comisión de Igualdad, órgano que estaría orientado a conseguir "la paridad y la equiparación entre hombres y mujeres en el ejercicio de la profesión", incorporando además las claves de un lenguaje inclusivo, en la idea de combatir cualquier rasgo que suponga un trato de carácter discriminatorio.

El decano insiste además en la idea de que el edificio de la futura Ciudad de la Justicia debe estar ubicado en la zona de Cabo Llanos de la capital tinerfeña, un posicionamiento que declara "vamos a seguir defendiendo" frente a cualquier otra alternativa.

En relación con el ruido político que está generado la renovación de los órganos de justicia, centrado en el caso de la lucha entre PSOE y PP por la designación de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Niederleytner señala que "no es un asunto que afecte al trabajo diario de los profesionales", si bien espera que esta situación se resuelva cuanto antes.

Más allá de este debate, el decano sostiene que se debe preservar por encima de todo "la independencia del poder judicial", alejado de orientaciones políticas, precisamente uno de los argumentos que siempre ha esgrimido tanto en el desempeño de su carrera profesional, como también en su condición de decano.