La Universidad de La Laguna (ULL) inició la pasada semana un programa de cribado para detectar posibles contagios y casos asintomáticos de coronavirus en su comunidad. Hasta comienzos del mes de marzo, la institución académica espera poder realizar 20.000 PCR, a razón de un millar cada siete días. Este proceso es voluntario, por lo que el alumnado, profesorado y personal de administración y servicios que desee acceder a este test deberá solicitarlo mediante un procedimiento que ya se encuentra en marcha a través de la sede electrónica.

La ULL invertirá más de 170.000 euros para poder poner en marcha este sistema de cribado. El sistema elegido para las pruebas no se basa en el más habitual de recogida de muestras mediante un hisopo nasal, sino que basta una muestra de saliva. Su eficacia está contrastada, es menos engorrosa para los pacientes y permite analizar hasta cinco muestras a la vez. Si el test sale negativo, significa que los cinco usuarios están libres del coronavirus; en caso de que se detecte la presencia del patógeno, entonces se haría una segunda prueba a cada una de las personas para concretar quién era la infectada.

Se trata de kits de origen holandés, adquiridos a un distribuidor local. Las pruebas serán realizadas en el Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias, que ha sido validado desde mes de abril por el Instituto de Salud Carlos III como uno de los centros nacionales autorizados para hacer pruebas de Covid-19, al contar con las instalaciones, material y personal especializado necesarios.

El procedimiento de los kits elegidos por la ULL para realizar el programa de cribado está diseñado para asegurar el anonimato del usuario en cada momento puesto que los datos de salud están especialmente protegidos por la legislación. Una vez el usuario se inscribe en la plataforma para someterse a la pruebas, pasará a formar parte de un listado de candidatos para hacerse el test. Cada semana, un robot de software elegirá aleatoriamente al millar de individuos para esa semana. Sin embargo, este proceso cuenta con la particularidad de que quien resulte seleccionado no será eliminado de la lista cuando se haya realizado la prueba, y podrá ser invitado de nuevo a realizarse el test en varias ocasiones a lo largo de las 20 semanas que dure el proyecto. Se logra así reforzar la seguridad comunitaria de la prueba, al hacer test múltiples aleatorios a la misma población.

Las personas elegidas recibirán en su móvil y correo electrónico una confirmación, un código alfanumérico que servirá para identificarlas durante todo el proceso y solo tendrá validez durante una semana. Además, se les hará llegar unas instrucciones sobre cómo realizar la muestra, y un enlace a la aplicación de cita previa. El bote de muestras se recogerá en las porterías de las facultades y edificios de la institución y en los siete días siguientes a la recepción del mensaje, deberá solicitarse turno a través del enlace recibido para acudir a entregar su muestra en el Instituto de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias. Sin pedir la cita no se podrá realizar esta entrega.

Cada bote recibido será etiquetado con el mismo código alfanumérico que recibió el usuario en su móvil para que la muestra quede identificada sin revelar la identidad de quien la entrega. Una vez realizado el test, se asociará el resultado a ese código alfanumérico y se remitirá desde el instituto de vuelta a la Sede Electrónica. Una vez ahí, de manera totalmente informatizada y sin participación humana, el código con su respectivo resultado será asociado otra vez con el nombre de la persona y, de manera automática, se realizará una comunicación doble del resultado: a la persona que solicitó el test, por un lado y a la Consejería de Sanidad, para que inicie el protocolo que sea preceptivo en caso de haber algún resultado positivo.

La idea de realizar estas pruebas surgió en agosto, por lo que la adquisición de materiales y puesta en marcha de las infraestructuras y procedimientos se ha logrado en menos de dos meses. Si los fondos Covid-19 del Gobierno de Canarias que reciba la Universidad lo permiten, la institución espera poder prolongar la campaña más allá de sus primeras 20 semanas. El proyecto supone la colaboración del Gabinete de Análisis y Planificación y el Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales. También participan el Servicio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones; el delegado de Protección de Datos; la Oficina Técnica; el Servicio de Cartería; el Servicio de Información y Orientación; el Servicio de Planificación Académica; la Secretaría General y el Gabinete de Comunicación, junto al Vicerrectorado de Agenda Digital y la Gerencia.