¿Cómo surgió la posibilidad de presentarse a liderar una candidatura, El cambio que nos representa

Pertenecía a la anterior Junta de Gobierno, en la que Víctor Medina ejercía como decano, y era la secretaria. En el 2015 me presenté, también como secretaria, en la candidatura de José Luis Sánchez-Parodi, pero no logramos ganar. En esta ocasión, en un almuerzo que tuvimos Sánchez-Parodi, Víctor Medina, Freddy Santos, Francisco Gutiérrez y yo, el resto de participantes me animaron a que encabezara el proyecto.

¿Qué le motiva para asumir el desafío?

Me motiva el ánimo de mis compañeros, no solo de los ya citados, y las ganas de cambiar las cosas y hacer nuevas acciones por el colectivo.

¿Qué piensa que debe cambiar en el Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife?

El Colegio tiene que ser más transparente en la gestión e informar a los colegiados de cuestiones verdaderamente relevantes, al margen de otro tipo de cuestiones protocolarias, que de esas sí tenemos cumplida información. El Colegio debe contar y se nos debe oír más.

¿A qué se refiere?

Recientemente hemos oído la intención que tiene la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia del Gobierno canario de instalar el Juzgado de lo Social número 9 en el Palacio de Justicia de La Laguna. Y lo que nos sorprende es que, hasta donde sabemos, no se ha consultado al Colegio de Abogados y su opinión, necesariamente, se debe tener en cuenta. A los letrados que trabajamos en la Jurisdicción de lo Social nos crearía un perjuicio enorme que tales órganos no se encuentren próximos entre sí. Y esa circunstancia va a provocar continuas suspensiones, en perjuicio de los ciudadanos y de los propios juzgados, que tendrían que volver a señalar nuevas fechas para las vistas.

¿Qué echa en falta de la actual Junta de Gobierno que sí hubo en la anterior?

Ejercer una labor de defensa real de la profesión, mediante la recuperación de la figura del defensor del abogado, que tantos frutos dio en su día. No es lo mismo articular una queja de forma individual por un letrado que ese escrito esté respaldado por el Colegio de Abogados. Y otro aspecto fundamental que hay que mejorar de forma sustancial es la formación. Considero que es una función primordial de la institución proporcionar a los colegiados una formación variada y de calidad.

¿Qué proyectos lleva en su propuesta?

Uno de ellos consiste en implantar la sede electrónica. Ahora, si los letrados queremos presentar un escrito en el Colegio, tenemos que ir allí y que nos lo sellen. Con la sede electrónica, lo podemos hacer mediante la firma electrónica, de la que ya disponemos todos los colegiados.

Los abogados del turno de oficio continúan con sus reivindicaciones.

Los integrantes de El cambio que nos representa defendemos la protección de los derechos e intereses de los profesionales del turno de oficio, mediante la revisión de los baremos retributivos y el establecimiento de plazos de pago por parte de la Administración. Si el abono de estos trabajos se justifica una vez cada trimestre, es posible que el primer mes de cada periodo no lo vaya a cobrar un colegiado hasta cuatro o cinco meses después. También pretendemos mejorar la transparencia en la asignación de las guardias y asuntos que se turnan, publicar la lista de sustitutos y diseñar un plan gratuito de formación continua para este grupo de profesionales. Otra de nuestras ideas consiste en poner en marcha una bolsa de prácticas para el turno de oficio. La medida consiste en que los letrados con experiencia, de forma voluntaria, si lo consideran oportuno, puedan ejercer como tutores de aquellos que se acaban de incorporar a ese servicio. No es lo mismo "la teoría que la práctica" y las primeras veces cuestan más. El objetivo de la iniciativa es que aquellos profesionales recién llegados al turno de oficio puedan ver cómo se desenvuelven sus compañeros en las sedes judiciales y policiales.

¿En qué otros ámbitos plantean nuevos proyectos?

Pensamos que es necesario habilitar foros de discusión digital clasificados por materias y dotar de más medios materiales a las sedes del Colegio de Abogados en Santa Cruz de Tenerife, La Orotava y Playa de las Américas, como escáner y más ordenadores, por ejemplo. También apostamos por ampliar las zonas de trabajo en la sede central, en el edificio El Cabo de la capital tinerfeña.

¿A qué se refiere con ampliar las zonas de trabajo?

Para muchos abogados, su despacho es su ordenador y habrá ocasiones en que necesiten tener espacios para mantener reuniones con clientes u otros compañeros.

En su programa ha incluido la idea de crear una bolsa de sustituciones. ¿En qué consiste?

Queremos elaborar una bolsa de sustitución para aquellos profesionales que, por motivos de salud, embarazo o lactancia, puedan acudir a otros compañeros que los sustituyan en los señalamientos a los que no puedan asistir. También queremos restablecer, como responsabilidad social institucional, la asignación del uno por ciento de nuestro presupuesto a proyectos de interés social y solidario.

La otra candidatura afirma que es independiente y no tiene vínculos con partidos políticos, la judicatura u ONG, por ejemplo. ¿Ustedes los tienen?

Nosotros no dependemos de ningún partido, no hay ninguna formación política detrás de nuestra candidatura. Somos un grupo de 13 abogados con sensibilidades políticas distintas y eso es algo que nos enriquece como propuesta. Al margen de que considero que el Colegio de Abogados nada tiene que ver con la política y nuestro colectivo profesional es igualmente plural.

¿Cómo ha afectado la pandemia a la actividad de los abogados?

El ejercicio profesional ha sido complicado, porque, durante semanas, tuvimos el acceso cerrado a las sedes judiciales. Eso ha dificultado o ha impedido las reuniones presenciales. No obstante, ha tenido el componente positivo de implantar, de una vez por todas, las videoconferencias o las videollamadas. El coronavirus nos ha obligado a trabajar mucho desde casa y a considerar nuestro ordenador como nuestro despacho, apostando por las nuevas tecnologías.

¿Cómo valora que se habilitaran las tres últimas semanas de agosto?

Habilitar agosto solo ha servido para agotar a los abogados y procuradores, que no han tenido vacaciones. La realidad es que, con esa medida, no se han agilizado los asuntos judiciales.