Seis ciudades alemanas, entre ellas, la capital, Berlín, han sido declaradas ya como zonas de riesgo por superar la marca de 50 nuevos casos cada 100.000 habitantes en siete días. Colonia y Stuttgart han sido las últimas en sumarse este fin de semana a un grupo que, junto a Berlín, conforman Fráncfort, Bremen y Essen, mientras el país registró ayer 3.483 nuevas infecciones de coronavirus en las últimas 24 horas, según informó ayer el Instituto Robert Koch (RKI).

De miércoles a jueves, el número de casos aumentó considerablemente de 2.828 a 4.058, de jueves a viernes el número alcanzó los 4.516, mientras que el sábado por la mañana se contabilizaron 4.721 nuevos casos. El pasado viernes, la canciller alemana Angela Merkel analizó la situación con los alcaldes de las once ciudades más grandes de Alemania. Merkel destacó tras la teleconferencia que el avance de los contagios en los centros urbanos será decisivo para saber si se puede mantener la pandemia bajo control.

El catálogo de medidas acordado prevé, entre otras cosas, el despliegue de expertos del RKI y de las Fuerzas Armadas alemanas si se supera el umbral de 35 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en siete días. Asimismo, se acordó que a partir de 50 infecciones por cada 100.000 habitantes se impondrán nuevas restricciones.

Varios primeros ministros regionales urgieron a los ciudadanos a estar alerta y cumplir las reglas de higiene. "Se está convirtiendo lentamente en algo peligroso", dijo el jefe de Gobierno de Baviera, Markus Söder, en declaraciones que reproduce este domingo el diario Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung.

"Espero que los ciudadanos dejen de hacer todo lo que todavía se les permite hacer por sentido de la responsabilidad", hizo saber por su parte en declaraciones al Bild am Sonntag el ministro de Baden-Wurtemberg, Winfried Kretschmann. La ciudad de Stuttgart está movilizando a toda su administración para buscar personas de contacto en el curso de la pandemia. También solicitó ayuda de las Fuerzas Armadas Alemanas, comunicó ayer Stefan Ehehalt, jefe de la Oficina de Salud de Stuttgart.

"Las cifras están aumentando a un ritmo alarmante, tanto que la Oficina de Salud ya no puede garantizar el seguimiento de las personas de contacto, que es tan importante para el control de la pandemia", explicó Ehehalt. El nivel de alerta de 50 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en siete días subió a 50,5 el sábado. En Colonia se ha informado que la incidencia de siete días había trepado al 54,8. En esta ciudad rigen desde el sábado restricciones como la prohibición del consumo de alcohol en calles y plazas después de las 22.00 horas. Además, solo hasta cinco personas de diferentes hogares pueden reunirse en público. En las zonas peatonales es obligatorio el uso de máscaras.

En Berlín se registraron 58,2 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, según el informe de las autoridades sanitarias de la ciudad-estado. La capital alemana se saltó el jueves por primera vez el valor crítico. Desde el sábado deben permanecer cerrados de 23.00 a 6.00 horas los restaurantes, bares, pubs y la mayoría de las tiendas.

La situación en Rusia

Mientras, Rusia volvió a superar ayer su récord histórico de contagios diarios por coronavirus al constatar más de 13.600 nuevos casos y casi 150 fallecidos en las últimas horas, según los datos ofrecidos por el centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus.

El país ha registrado un total de 13.634 casos y 149 fallecidos desde la víspera, en lo que se considera a todos los efectos el inicio de una nueva ola, particularmente en la capital, Moscú, que ha registrado más de 4.500 contagios desde ayer, según el balance de la agencia de noticias rusa Sputnik. El total de casos en Rusia desde el inicio de la pandemia asciende ya a 1.298.718, y un total de 22.597 personas han fallecido en el mismo periodo.