La vuelta al cole se produjo en plena segunda ola pandémica de coronavirus. El temor a que la reapertura de las aulas se convirtiera en un importante foco de transmisión hizo sonar todas las alarmas y la comunidad educativa afrontó el regreso con más dudas que certezas. Sin embargo, los datos confirman que el curso escolar ha arrancado de manera segura y con las medidas de protección adecuadas, ya que el inicio de la actividad lectiva no ha tenido un impacto relevante en el desarrollo de la pandemia en Canarias. La evolución epidemiológica del Archipiélago se ha estabilizado en el último mes y la incidencia acumulada de contagios en siete se sitúa ya por debajo de 50, menos de la mitad que a mediados de septiembre, cuando los centros volvieron a abrir sus puertas.

"Si hubiera habido algún impacto de la vuelta al cole en la evolución de la pandemia, los datos epidemiológicos ya deberían de haberlo reflejado", asegura Amós García Rojas, jefe de Epidemiología del Gobierno de Canarias, quien reconoce que le gusta ser muy prudente en los análisis porque "el comportamiento de este microorganismo es muy especial". La situación de la pandemia en las Islas es incluso mejor ahora que antes de abrir las escuelas. La primera semana de clase había una incidencia acumulada en siete días de 67,34 casos por 100.000 habitantes, cifra que ha descendido hasta 41,47. En este sentido, García Rojas confirma que "la tendencia sigue siendo descendiente, lo que no quiere decir que podamos bajar la guardia".

El catedrático Lluís Serra Majem, portavoz del Comité de Expertos que asesora al Gobierno de Canarias en la gestión de la crisis del coronavirus, revela que dentro del comité nadie esperaba que la vuelta al cole supusiera un problema importante desde el punto de vista epidemiológico. "Con los datos vemos que para los niños es más seguro ir al colegio que no ir. En los centros tienen normas estrictas, utilizan mascarillas y, en general, el cumplimiento ha sido muy bueno", sostiene Serra. Quien detalla que en las reuniones del Comité se debatieron los pros y los contras de la vuelta al cole e incluyeron en el protocolo el concepto de los grupos burbujas y la posibilidad de hacer PCR a los alumnos que tengan una convivencia estable. "Si hay un caso positivo, se aísla la burbuja y no hay ningún problema", señala el catedrático.

Cuando arrancaron las clases, la Consejería de Sanidad llevó a cabo un primer cribado en los centros escolares de las zonas de Las Palmas de Gran Canaria y Arrecife que presentaban una incidencia del virus más elevada, en la que se realizaron 14.482 pruebas y, el pasado jueves, comenzó la recogida de otras 20.717 muestras para análisis Covid en 90 centros de Educación Infantil y Primaria de la capital grancanaria. Según la Consejería de Educación, solo 65 clases de las más de 17.000 que existen en las Islas han sido clausuradas tras diagnosticarse algún caso en el aula. Se han registrado 31 positivos entre los más de 30.000 profesionales que forman el colectivo de docentes en la región; y los contagios entre los estudiantes suman 138, entre los más de 324.000 escolarizados en Canarias.

Sanidad ha confirmado, hasta el momento, seis brotes dentro del ámbito escolar, es decir, que en un mismo grupo de convivencia estable se han detectado al menos tres casos relacionados entre sí. "Los buenos datos de los cribados en los colegios son un indicativo de que en Canarias no se están haciendo mal las cosas", apunta el jefe de Epidemiología. Según reflejan los datos del último mes, las Islas han experimentado un ligero ascenso del número de contagios en la población infanto-juvenil. Los especialistas apuntan que puede deberse, entre otros factores, a un mayor esfuerzo diagnóstico en este colectivo por la reapertura de los colegios. En concreto, desde el inicio de la actividad lectiva, el incremento de los contagios entre niños de 0 a 9 años ha sido del 45,3% y del 39,8% entre los jóvenes de 10 a 19 años, mientras que entre la población general fue del 33%. Del total de casos diagnosticados en el último mes, el 16% corresponde a personas de entre 0 y 19 años.

Ambos especialistas destacan que los niños son muy disciplinados en el cumplimiento de las normas y que sigue siendo fundamental mantenerse alerta frente al virus. Por esto, Serra alerta sobre la relajación de los padres en las puertas de los centros, donde dan muestra de una "excesiva confianza" y les invita a no bajar la guardia en esos momentos. "La mayoría de los contagios que se están dando ahora se producen en el ambiente familiar y en el laboral, pero no mientras se trabaja, sino a la hora del café o en los momentos de descanso", concluye el portavoz del Comité de Expertos.